Marketing directo: qué es y para qué sirve

Marketing Directo

En un mundo de medios masivos en el que los mensajes han sido durante las últimas décadas lanzados de forma indiscriminada a través de los medios de comunicación, el marketing directo vuelve a ser una disciplina más en auge que nunca. Lejos de lo que hubiera podido parecer en un principio, la irrupción de internet y las nuevas tecnologías ha abierto una nueva ventana a la posibilidad de establecer una relación personal de las marcas con los potenciales clientes. No sólo para hacerles llegar sus propuestas de manera segmentada aumentando la probabilidad de impacto, sino además obteniendo un valioso feedback que generado de la manera adecuada puede llegar a convertirse en un verdadero diálogo.

Las redes sociales juegan aquí un papel fundamental, proporcionando datos muy a tener en cuenta sobre el público potencial al que las empresas realizan sus propuestas, pero también en sentido inverso. Sin embargo esta característica no se limita a las plataformas masivas que todos tenemos en mente. Los buscadores, las cookies y el correo electrónico son grandes aliados para establecer el contacto adecuado con el público más receptivo, estableciendo una relación duradera que pueda concretarse no sólo en la realización de una venta, sino en la fidelización soñada por toda marca para generar una recurrencia en el tiempo.

La guerra por la captación del lead es sólo el principio de esa resurrección del marketing directo por el que se puede ofrecer al cliente real o potencial lo que en cada momento necesita. Es ahí donde se rescatan métodos usados en otros tiempos y que lejos de quedar desterrados vuelven con más fuerza que nunca, porque es ahí donde los hábiles gestores de esta información invierten recursos para generar esa distinción que tanto se cultiva en el ámbito del marketing relacional con el objetivo de proporcionar al consumidor lo que demanda tanto de forma material como en lo intangible de la experiencia que de forma inseparable ha de acompañar hoy en día a todo producto que pretende tener éxito.

El marketing directo es definido por Kotler y Armstrong como las “conexiones directas con consumidores individuales seleccionados cuidadosamente con el objetivo de obtener una respuesta inmediata y de cultivar relaciones duraderas con los clientes”.

Hoy en día, la posibilidad de seleccionar a esos clientes son más grandes que nunca gracias a la utilización de las grandes bases de datos existentes, el estudio de su comportamiento en internet o los desarrollados algoritmos que permiten incluso anticiparse a sus necesidades. Además de usar los nuevos, recurrir a canales en desuso por su carácter invasivo aumenta exponencialmente las posibilidades de éxito.

Photo credit: gajman via Foter.com / CC BY

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