Engagement ese anglicismo tan de moda en el marketing que viene a señalar la forma de generar una atracción y un compromiso entre la marca y los usuarios. De esta manera se crea una relación entre ambos e, incluso, se consigue la fidelidad del cliente. La mejor manera de conectar con los consumidores es escuchándolo, interactuándolo y conversando e Instagram es la mejor red social para ello.

Con 12 millones de usuarios en España, Instagram se ha convertido en una de las redes sociales que genera más engagement, un compromiso con la audiencia a través de imágenes que puede conducir a que se acabe comprando un producto o un servicio. Además, este formato ayuda a crear un vínculo de confianza, por lo que las imágenes deben están muy bien seleccionadas y cuidadas, con un contenido original y emocionante.

Para lograr esa conexión con el posible cliente, hay que seguir una serie de consejos:

  • Utiliza los hashtag correctos. Se trata de un punto reiterado hasta la saciedad, pero si en Instagram no se emplean bien las etiquetas, no se va a alcanzar a aquel público objetivo que le gusta un determinado producto o servicio. Y aquí la visibilidad resulta imprescindible.
  • Publica (casi) diariamente. Y decimos “casi” porque si algún día no hay ninguna imagen que subir, no pasa nada. La idea es que se debe publicar con bastante periodicidad para que la gente quede enganchada a los contenidos y que les aparezca con mayor frecuencia en su timeline.
  • Las mejores horas y días para subir contenido. También hay que tener en cuenta este aspecto para que las publicaciones aparezcan en el momento adecuado. Por ejemplo, el jueves es uno de los días más recomendables, al igual que entre las 8 y las 9, las 14, las 17 y las 21 horas.
  • Utiliza todas las posibilidades de formato. Instagram permite hacer vídeos, los famosos ‘boomerang’ o los Instagram Stories. No te quedes con solo con la imagen, pues el resto de formatos genera un importante engagement con los seguidores.
  • Contar historias. Instagram permite que en torno a una imagen se pueda crear un contenido único que transmita la historia que hay detrás. Por ejemplo, se puede jugar con la inmediatez y la cercanía mostrando el backstage de un concierto o de una ponencia.
  • Textos atractivos. Aunque el poder de Instagram reside en la imagen, siempre va acompañada de un texto en el que se incluyen los hashtags. Hay que redactarlos de forma atractiva, incluyendo los emoticonos, así como la call to action, la llamada a la acción que nos interese.
  • Y, por supuesto, interactúa con tus seguidores. Aunque seas una importante firma con miles y miles de fans, trata de escúchales, contéstales y mímales. Parece que algo tan básico se está perdiendo cuando ya se ve una ‘K’ en el número de perfiles que siguen una cuenta.

Uno de los puntos más complicados es medir el engagement de Instagram. Desde hace apenas un año, la red social incluye métricas semanales en las que se puede conocer el alcance o los clics a la página web. Pero si se tiene que llevar a cabo un informe de métricas más exhaustivo hay herramientas como Metricool o paneles y fórmulas como los que propone Vilma Núñez.