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Cómo conseguir engagement en Instagram y no morir en el intento

El engagement es fundamental en una red social, y si hablamos de Instagram aún más. Atraer a la gente para que, de forma natural, interactúen con una cuenta de empresa se ha convertido en el principal objetivo de muchas marcas. Sin embargo, existen unos “duendecillos” llamados algoritmos, que tanto se ha oído hablar de ellos y cuyas reglas numéricas hacen que las publicas aparezcan con mayor o menor frecuencia.

El engagement en Instagram se ve amenazado siempre que hay un cambio de algoritmos, de esas instrucciones que diseñan los programadores, y que acaban afectando de lleno a las cuentas de empresa. Los motivos son bien sencillos: hay que pasar por caja; sobre todo, desde que Facebook compró Instagram y se cercioró del amplísimo potencial de esta red social de imágenes.

De todas formas, existen algunos consejos para poder conseguir engagement en Instagram, crear comunidad e, incluso, poder fidelizar a los seguidores.

  • Contenido de calidad. Parece obvio y se ha repetido hasta la saciedad, pero las imágenes que se comparten en esta red social deben de tener muy buena calidad. No significa que no se pixele, sino que hay que trabajar las fotografías: que se hayan realizado expresamente, que se editen para incrementar la luz o potenciar aquello que interese, que sean únicas, etc. Hay que evitar por todos los medios utilizar bancos de imágenes, ya que desprestigian una marca, sobre todo, si se trata de un ecommerce que cuenta con productos propios.
  • Trabaja un feed coherente. Mucha gente no se queda solo con la primera imagen que se publica, sino que entra en el perfil de la marca. Lo primero que ve es el feed, siendo este la puerta de entrada a generar engagement. Para ello, se debe trabajar un panel coherente, con temáticas relacionadas con colores, productos, mensajes, etc. De hecho, los feed se suelen completar en filas de tres imágenes con una estética parecida, se rodea a la imagen de un cuadro blanco o se trocean en varias partes para que se aprecien más mayores en el propio panel. Otra táctica empleada radica en utilizar siempre un filtro, normalmente, claro
  • El vídeo sigue siendo el rey. Aunque Instagram no lo asegura, el vídeo se posiciona mucho mejor que una imagen y, por tanto, su poder de engagement es mucho mayor. Este formato se ha potenciado con los Stories y con IGTV; de hecho, este último va a comenzara a aparecer en los muros de la gente, de manera que ayudará a atraer a los creadores de contenido audiovisual hasta ahora aglutinados principalmente en Youtube.
  • ¿Stories o publicación? ¿Y por qué no ambas? Un formato no descarta al otro, sino que se complementan. Incluso se pueden comunicar dos cosas distintas, crear una narrativa transmedia o, incluso, puede ser un mismo mensaje que se quiera reforzar.
  • No se pueden olvidar los hashtags –que hay quien recomienda ordenarlos de forma alfabética – para lograr más engagement en Instagram; utilizar textos cortos pero con originalidad, “chispa” y cercanía; emplear emoticonos; y, en definitiva, compartir contenido que aporte algo a la audiencia. De esta manera, cuanto más interactúe la gente con una publicación o cuenta, más aparecerá en su perfil. En este sentido, Instagram funciona de manera muy similar a Facebook, por lo que cuantas más personas den un like o realicen un comentario surgirá con una probabilidad mayor en los muros del público que nos interesa.

    Foto: Instagram de @symmetribreakfast

vídeo en LinkedIn

El uso del vídeo llega por fin a LinkedIn

Desde hace tiempo, las redes sociales apuestan firmemente por el vídeo como contenido principal. De hecho, aún faltaba LinkedIn por otorgarle este protagonismo y la última actualización, que llegará en breve, permitirá a los usuarios subir vídeos desde la propia aplicación, que se reproducirán de forma automática al hacer scroll.

Los contenidos en vídeo son los que generan más engagement, interés y más visualizaciones de perfil, por lo que LinkedIn, como red profesional que es, no se quería quedar atrás. Por ejemplo, si un periodista ha trabajado en televisión, puede subir directamente su video book con el cual dar a conocerse o una empresa que quiera subir su propio anuncio.

Los vídeos durarán 10 minutos como máximo y se podrán subir tanto en horizontal como en vertical. Los usuarios dispondrán de los datos del impacto que haya generado, tanto las visitas como los ‘me gustas’ o las veces que haya sido compartido. También se podrán conocer las interacciones que haya registrado el vídeo y se ofrecerá información sobre los espectadores, tanto dónde trabajar como el cargo que ocupan.

De esta manera, LinkedIn pretende dotar de un nuevo uso al vídeo en LinkedIn, ya que sabiendo el público al que se atrae, tanto los profesionales como las empresas podrán hilar más fino en todo aquello que comparten. Previsiblemente, la red social premiará a los usuarios que suban más contenido audiovisual, como hacen otras plataformas como Facebook, si bien es cierto que ya está tratando de darles prioridad cronológicamente.

Para subir el contenido en vídeo habrá que pulsar el icono de videocámara que aparecerá en la caja de mensajes, una opción que se tendrá por primera vez en esta red social. Aunque todavía no hay una fecha concreta para esta nueva e importante opción, LinkedIn anunció que aparecería de forma gradual en los usuarios en los próximos meses.

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Diferencias entre el vídeo interactivo y el lineal

El vídeo se ha convertido en uno de los formatos más consumidos en Internet desde el ‘boom’ de los smartphones y el incremento de velocidad de navegación. Pero no todos generan el mismo engagement, sobre todo, con la evolución hacia el vídeo interactivo. Existen grandes distinciones entre este, en el que existe una experiencia inmersiva y emocionante, y el pasivo, en el que el espectador no interactúa ni forma parte de la historia.

Según la plataforma de creación de videos interactivos PlayFilm, el engagement que se genera se eleva al 68%, mientras que con un formato lineal se traduce en un 22%. “En general, el valor principal del vídeo interactivo es que mejora los ratios de conversión y la experiencia del usuario al permitirle tomar decisiones que afectan a la historia”, comentan.

Así pues, las principales diferencias entre el video interactivo y el lineal son:

Vídeo interactivo

  • El usuario es el protagonista, es partícipe de la historia con sus clics.
  • Está 100% libre de anuncios, por lo que la marca tiene el control de lo que se anuncia en sus vídeos.
  • Permite realizar una compra sin salir del vídeo.
  • Incluye metadatos que ayudan a posicionar la página en la que está embebido, no un canal de terceros como YouTube.
  • Se pueden realizar cambios en el vídeo, reemplazarlos o introducir imágenes sin tener que volver a exportar y perder las visitas ya conseguidas.
  • El diseño del player y sus funcionalidades disponibles son personalizables para adaptarlos a las necesidades e imagen de marca.
  • Cuenta con métricas avanzadas que permiten conocer a la audiencia a través de los clics.

Vídeo lineal

  • El espectador es pasivo, por lo que no forma parte de la historia.
  • Lleva el tráfico a una web de terceros y, aunque esté embebido, los datos se registran en el canal de YouTube o Vimeo, y no en el del sitio web.
  • Cada ajuste o cambio que se necesite realizar significa exportar y publicar un contenido nuevo, por lo que se pierden las visitas y las métricas conseguidas hasta el momento.
  • Aparecen anuncios de terceros en los vídeos, lo cual no se puede controlar.
  • Diseño del player predeterminado, con colores e imagen de marca de la plataforma de terceros en la que se alojan los videos sin posibilidad de personalizarlo.

Por tanto, la evolución del vídeo hacia lo interactivo posibilita que el usuario pueda obtener información de un producto mediante fichas integradas en el vídeo o que pueda comprar productos o servicios sin abandonar el vídeo. Además, puede tomar decisiones que varíen el rumbo de la historia, con múltiples líneas narrativas y desenlaces.

Para las marcas, este formato les ayuda a captar datos sobre la audiencia, desde cómo interactúa, hasta dónde muestra más interés. También puede conseguir datos personalizados a través de formularios totalmente integrados y cuenta con la posibilidad de gamificar vídeos, creando retos y rankings que fomenten la repetición de la experiencia y aumentan el tiempo de permanencia en el vídeo.

Asimismo, la tasa de abandono de un usuario ante un vídeo interactivo se sitúa en el 23% frente al 70% del vídeo lineal, tal y como asegura PlayFilm, empresa participada por Angels Capital, que le apoya en la gestión y desarrollo del modelo de negocio, y que ha trabajado con empresas como Coca-Cola, Universal Pictures o Microsoft. También han podido constatar a través de sus proyectos que el ratio de clic asciende a un 23%, mientras que en el formato pasivo no llega al 1%.

Instagram Soma Comunicación

Cómo generar ‘engagement’ en Instagram

Engagement ese anglicismo tan de moda en el marketing que viene a señalar la forma de generar una atracción y un compromiso entre la marca y los usuarios. De esta manera se crea una relación entre ambos e, incluso, se consigue la fidelidad del cliente. La mejor manera de conectar con los consumidores es escuchándolo, interactuándolo y conversando e Instagram es la mejor red social para ello.

Con 12 millones de usuarios en España, Instagram se ha convertido en una de las redes sociales que genera más engagement, un compromiso con la audiencia a través de imágenes que puede conducir a que se acabe comprando un producto o un servicio. Además, este formato ayuda a crear un vínculo de confianza, por lo que las imágenes deben están muy bien seleccionadas y cuidadas, con un contenido original y emocionante.

Para lograr esa conexión con el posible cliente, hay que seguir una serie de consejos:

  • Utiliza los hashtag correctos. Se trata de un punto reiterado hasta la saciedad, pero si en Instagram no se emplean bien las etiquetas, no se va a alcanzar a aquel público objetivo que le gusta un determinado producto o servicio. Y aquí la visibilidad resulta imprescindible.
  • Publica (casi) diariamente. Y decimos “casi” porque si algún día no hay ninguna imagen que subir, no pasa nada. La idea es que se debe publicar con bastante periodicidad para que la gente quede enganchada a los contenidos y que les aparezca con mayor frecuencia en su timeline.
  • Las mejores horas y días para subir contenido. También hay que tener en cuenta este aspecto para que las publicaciones aparezcan en el momento adecuado. Por ejemplo, el jueves es uno de los días más recomendables, al igual que entre las 8 y las 9, las 14, las 17 y las 21 horas.
  • Utiliza todas las posibilidades de formato. Instagram permite hacer vídeos, los famosos ‘boomerang’ o los Instagram Stories. No te quedes con solo con la imagen, pues el resto de formatos genera un importante engagement con los seguidores.
  • Contar historias. Instagram permite que en torno a una imagen se pueda crear un contenido único que transmita la historia que hay detrás. Por ejemplo, se puede jugar con la inmediatez y la cercanía mostrando el backstage de un concierto o de una ponencia.
  • Textos atractivos. Aunque el poder de Instagram reside en la imagen, siempre va acompañada de un texto en el que se incluyen los hashtags. Hay que redactarlos de forma atractiva, incluyendo los emoticonos, así como la call to action, la llamada a la acción que nos interese.
  • Y, por supuesto, interactúa con tus seguidores. Aunque seas una importante firma con miles y miles de fans, trata de escúchales, contéstales y mímales. Parece que algo tan básico se está perdiendo cuando ya se ve una ‘K’ en el número de perfiles que siguen una cuenta.

Uno de los puntos más complicados es medir el engagement de Instagram. Desde hace apenas un año, la red social incluye métricas semanales en las que se puede conocer el alcance o los clics a la página web. Pero si se tiene que llevar a cabo un informe de métricas más exhaustivo hay herramientas como Metricool o paneles y fórmulas como los que propone Vilma Núñez.