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“Se puede hacer periodismo en las redes sociales”

Como jefa de Contenidos Digitales de la televisión autonómica valenciana À Punt, la periodista Anna Peña i Aso (@valencianna) pone en práctica una de sus máximas como profesional a la hora de hacer uso de las redes sociales: que esa utilización sea crítica y ética para que abra la puerta a enriquecer mucho más las historias que creamos y que consultamos con nuevas perspectivas, pero siendo conscientes de sus riesgos. Nos lo cuenta.

¿Cuándo se despertó en ti la chispa de la comunicación? ¿Fue antes de entrar en la universidad?

Sí. De hecho, todavía hacía la ESO. Siempre me ha gustado escribir y analizar las cosas que pasan. Creo que hay diferentes concepciones del periodismo: como una vocación, como un oficio o como un trabajo. Todavía conservo esa visión más vocacional (y puede ser, ingenua) de que el periodismo sirve para incidir en la realidad que te envuelve.

¿Son las redes sociales una buena herramienta para que los usuarios se informen debidamente? ¿Cómo no caer en la trampa de la desinformación?

Las herramientas no son buenas o malas por el hecho de serlo: todo depende del uso que se hace de ellas. Creo que hay mucho trabajo pendiente en cuanto a la pedagogía y la divulgación sobre la tecnología y cómo usarla éticamente. También en cuanto a las redes sociales. Siempre que ha habido cambios tecnológicos han venido acompañados de vaticinios sobre el fin de la tecnología anterior o bien tentaciones de poner por delante todos los peligros que comporta. Las redes sociales han venido para quedarse, pero es importante que se usen de manera crítica y ética y teniendo en cuenta que detrás hay grandes corporaciones y que la moneda de pago (de momento) son los datos personales y la propia privacidad. Hemos interiorizado dentro de nuestras rutinas diarias el uso de las redes sociales y consultamos nuestros dispositivos móviles decenas a veces cada día. Esto nos abre muchísimas posibilidades a la hora de conocer (y explicar) nuevas realidades y con una velocidad que hasta ahora no habíamos visto. Este papel bidireccional de consumo de información, pero al mismo tiempo de producción de esta, abre la puerta a enriquecer mucho más las historias con nuevas perspectivas. Aunque también tiene riesgos. Por un lado, la velocidad a la que circula la información facilita la propagación de fake news de diferentes tipos: desde datos imprecisos, carencia de información contextual, uso de una información para transmitir un problema o debate interesado o directamente información falsa y fabricada expresamente. Todas estas cosas se pueden detectar con herramientas de verificación y recurriendo a fuentes confiables. Hay otro aspecto un poco más complejo. Como seres humanos que somos, nos creamos entornos de confianza en los que nos sentimos más cómodos. Por lo tanto, también tendemos a seguir en las redes sociales aquellas cuentas que tienen una visión del mundo que nos resulta cómoda y compatible con la nuestra. Esto genera “burbujas de sesgo” que polarizan posiciones y que es importante romper para contraponer puntos de vista. Seguro que si ahora comparamos nuestros timelines de Twitter habrá dos realidades paralelas que los dos podemos creer que son la correcta. Y no es así.

¿Cuáles son las claves principales para realizar una campaña de redes sociales para una empresa de manera efectiva y atractiva?

Para mí el pilar básico es encontrar tu propio código. Cada marca (independientemente de que sea una empresa, una institución, un medio, una entidad, etc.) tiene que encontrar un espacio de comunicación donde se la pueda reconocer entre todo el ruido que hay en las redes sociales. Y aquí intervienen diferentes factores: el cuidado en los contenidos, el diseño gráfico y visual, un relato, los formatos utilizados, etc. Como en cualquier estrategia de comunicación es imprescindible ser muy flexible en los formatos y tener capacidad de adaptación. Primero era el texto, después la imagen fija, el video, los stories. Ahora los GIFS y los stickers y posiblemente después vengan experiencias más inmersivas y de personalización de contenidos. Con todo este cajón de posibilidades hay que difundir cada mensaje en el apoyo y en la red social que más le convenga para potenciar la interacción con las audiencias y que se puedan reconocer en aquello que comunicas. Después hay los clásicos: la constancia, la planificación (porque incluso el acto comunicativo más espontáneo requiere una conceptualización previa) y para mí una cosa capital: la corrección lingüística.

¿Es importante que los medios tradicionales estén presentes en redes sociales? ¿De qué manera?

Creo que es imprescindible. De hecho, creo que los medios de comunicación ya no son “tradicionales”. De una manera o de otra son plataformas de comunicación con diferentes ventanas de emisión: diario de papel y web, radios con web, apps y servicios de podcasting o, el caso de À Punt, televisión, radio, web y redes sociales con contenidos que transitan a través de todas las ventanas. Las combinaciones son infinitas. Es muy importante estar presentes no únicamente desde el punto de vista empresarial de monetización y creación de audiencias, que obviamente son clave. Es importante también para ofrecer fuentes próximas y confiables a la ciudadanía en esas “burbujas” de las que hablábamos antes y también porque las mejores historias llegan a la ciudadanía en los formatos que les son más naturales de consumir y en los cuales se pueden reconocer más cómodamente. Creo que se puede hacer periodismo en las redes sociales y que no tienen que ser un contenido subsidiario de otra ventana. Complementario, en todo caso.

¿Qué mensaje le transmitirías a los estudiantes de Periodismo? ¿Hay futuro en la profesión para ellos?

Volvemos a los conceptos de vocación, oficio y trabajo. Creo que es una vocación o un oficio precioso, pero es indudable que el periodismo pasa por un estadio de transformación profunda y por un contexto de precariedad en las condiciones en las que se ejerce, tanto por las condiciones de trabajo como por la buena salud de la libertad de expresión. Creo que hay futuro porque se comunica más que nunca, pero también cada vez menos desde los medios “tradicionales”. Es básico generar proyectos alentadores y novedosos porque no sabemos qué viene después, así que una cosa imprescindible para un buen oficio es no perder la curiosidad.

Por @casas_castro

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“En la formación falta hacer hincapié en la comunicación no verbal”

Comunicar delante de la cámara no es tarea fácil ni siquiera para un profesional del periodismo, pero Laura Madrueño (@laura_madrueno), que actualmente presenta la información del tiempo en Noticias Cuatro, transmite la sensación de que sea algo de lo más simple, debido a la soltura, a la claridad en sus palabras y a la cercanía con la que realiza la labor. Y, como ella misma dice, lo ha conseguido gracias a “trabajo, trabajo y más trabajo frente al espejo”. Actualmente también comparte con sus seguidores sus viajes, sus hábitos saludables y su pasión por el deporte a través del blog VitaminSea.

¿Qué suponen el periodismo y la comunicación en tu vida? ¿Cómo defines su buena práctica?

El mundo de la comunicación es maravilloso y ofrece miles de posibilidades. He trabajado y disfrutado mucho de mi formación hasta donde he llegado y sigo aprendiendo cada día. Creo que en la formación periodística falta en muchos casos hacer más hincapié en el estudio de la voz y la comunicación no verbal.

¿Cuáles son las claves para hacer un directo o informar delante de la cámara con calidad, claridad y sin ponerse nervioso?

Trabajo, trabajo y más trabajo frente a la cámara y el espejo. Comunicar se aprende y coger soltura es cuestión de tiempo.

¿Consideras las redes sociales una buena herramienta para informar también con calidad periodística?

En las redes se puede informar de muchas formas y, por supuesto, también con calidad y con rigor, pero para conseguirlo es indispensable que haya detrás dedicación y esfuerzo y eso a veces cuesta porque implica mucho tiempo. Actualmente con las redes sociales la comunicación forma parte de nuestra vida de un modo mucho más amplio, y también peligroso.

Cuando no estás delante de una cámara te gusta practicar deporte. ¿Siempre has sido de calzarte las zapatillas o hubo un momento que te despertó las ganas o, incluso, la necesidad de practicarlo?

El deporte ha formado parte de mi vida desde que era una cría. Mis padres son muy deportistas y me lo han inculcado desde bebé con la natación, la gimnasia rítmica en el colegio, el esquí en invierno y el buceo en verano. El atletismo ha llegado mucho después. Empecé a correr hace más de siete años y para mí fue todo un reto porque tengo una hernia discal. La verdad es que siempre he tenido la sana necesidad de practicar deporte porque es parte de mi vida.

¿Cuáles son tus deportes favoritos? 

Los relacionados con el agua: la natación, el buceo, la apnea, etc. El yoga también se ha convertido en uno de mis pilares.

¿Y de los que has ido descubriendo con VitaminSea?

Gracias al blog he descubierto deportes como la apnea, que tuve la oportunidad de entrenarlo junto a Miguel Lozano (uno de los mejores apneistas del mundo) o el esquí de fondo de la mano de Emiliano Morlans (once veces campeón de España). También el judo, junto a mi compañero de informativos David Cantero o el boxeo, que probé con nuestro ‘Hermano Mayor’ de Cuatro, Jero García.

¿Qué es lo que más valoras de viajar por el mundo?

Viajar nos ayuda a crecer, a conocer otras culturas y a nosotros mismos. En la vorágine en la que vivimos, viajar es fundamental para relativizar y valorar las cosas que tenemos aquí.

¿Y su gastronomía? ¿Cuál es la que más te ha sorprendido?

¡Me encanta descubrir nuevos sabores! La que más me gusta sin duda es la tailandesa. Fue en el primer país donde no eché de menos nuestra dieta mediterránea. Asia me encanta porque adoro la comida picante, muy picante.

¿Qué destacas de la cocina española?

La variedad. De norte a sur del país tenemos infinidad de platos típicos maravillosos y diferentes.

¿Qué alimentos saludables no pueden faltar en tu alimentación semanal?

¡Las frutas y las verduras! Desde pequeña en nuestro menú no faltan las verduras a diario y las legumbres al menos una vez a la semana.

Por @casas_castro