“El papel de Twitter vuelve a monopolizar el debate en #cafeperiodismo. Esta situación, mes tras mes, comienza a resultar cansina”. Este tweet lo escribió el pasado 4 de junio Ruymán Jiménez coincidiendo con la celebración del XIII Café y Periodismo en Madrid. Leyéndolo abordamos la reflexión acerca de hasta qué punto la red social del pajarito y los debates que en torno a ella se suscitan pueden rozar el desgaste, el tópico, la repetición o la evolución de un concepto, el periodístico asociado a Twitter, cuyos afluentes han quedado difuminados en los últimos meses, conforme la sociedad ya está proyectada en esta red social con todos sus tics, defectos y barreras (la accesibilidad a las fuentes comienza a ser una misión imposible).
Es complicado conocer la eficacia de Twitter en relación a la rutina del profesional de la comunicación que, si bien hasta hace unos meses podía encontrar en la red social del microblogging una vía de expresión distinta, un camino hacia la especialización, otra forma de entrevistar a sus fuentes, un canal abierto hacia la interacción o una parcela para explotar contenidos construidos por la propia audiencia; actualmente el ruido que circula por Twitter parece haber difuminado.
El tweet que encabeza este post puede conducir hacia un punto de reflexión sobre la importancia que tiene Twitter para el periodismo, el peso que le ha dado el periodista, la realidad del quehacer profesional en relación a esta red social y la evolución de cómo el comunicador la ha abordado y de cómo la ha de abordar en el futuro inmediato. Twitter ha pasado de ser protagonista de saraos periodísticos a ser el protagonista pesado de esas mismas citas.
¿Le está superando el ruido?, ¿hay tópicos encerrados?, ¿la bidireccionalidad está de capa caída?, ¿los famosos ya lo son también en Twitter?
Posted by @360gradospress