¿Cómo afronta un fotógrafo de prensa la cobertura de un partido de fútbol de la repercusión de los que se disputan en la Liga BBVA o la Champions League? Recogemos en este post la segunda parte de las claves de la fotografía de este perfil de eventos a partir de las sugerencias ofrecidas por Marga Ferrer, jefa de fotografía de Soma Comunicación.
Seguir siempre el balón. Puede parecer sencillo, pero la de un partido de fútbol es una cobertura muy complicada “porque en cualquier momento te pierdes una foto y en este deporte, más que en ningún otro, es muy importante tenerlo todo: una mirada, un gol, el momento del chut, cabezazos, entradas, fotos individuales y de puja por el balón…”, matiza la fotógrafa de Soma Comunicación. Es imprescindible estar concentrado para intuir dónde está la foto.
Edición e inmediatez. El fotoperiodista tiene que ser bastante rápido enviando las fotos y las nuevas tecnologías favorecen una mayor inmediatez. El reportaje completo lo puede editar con tranquilidad relativa al finalizar el encuentro, aunque dependerá también si trabaja para un medio de ámbito local, estatal o digital. Por eso ha de ser muy rápido editando y enviando desde el campo, con el portátil con buena conexión. La mayoría de clubes dispone de wifi.
Hay más detalles que alimentan esa inmediatez, como disponer de tarjetas de memoria y de lectores de tarjetas rápidos; tener los programas de edición abiertos y los pies de foto preparados para que en el respaldo de información de la foto sólo falte escribir el nombre del jugador que aparece en la instantánea; e ir enviando fotos durante todo el partido. “Son dos horas sacando fotos y de envío permanente de material para alcanzar el mínimo deseado: jugadas polémicas, una foto de entrenador y las jugadas de gol”. De hecho, según explica Marga Ferrer, “los goles es lo primero que se debe enviar porque suelen ser las fotos que encabezan la información de fútbol en cualquier periódico. Si se da algún gol en la primera parte, en el descanso tiene que haber sido enviada esa foto”. “También las tristezas cuando el equipo encaja un gol”, añade la fotógrafa.
Aspectos técnicos. Medir la luz a una velocidad de obturación más alta de 320, lo ideal es entre 400 y 500, sino las fotos salen movidas. “Un día puedes hacer una foto creativa, algo muy bien visto porque hay que intentar siempre hacer fotos distintas, pero en el fútbol lo que prima es que la imagen salga congelada para que se vean bien los gestos y para no jugártela en ningún momento decisivo, como puede ser la jugada del gol”.
Respecto al diafragma, aunque es una decisión del fotógrafo y depende en la mayoría de las ocasiones de la iluminación del campo, “para mi gusto, cuanto más abierto mejor” señala Marga, “porque la foto queda más estética, es como si los protagonistas se salieran de la instantánea al verse el fondo desenfocado”. Ferrer advierte de que “cuando saquemos fotos con el angular en las bandas hay que tener cuidado porque esa zona del campo suele estar peor iluminada, la iluminación predominante se encuentra en la zona central del campo y en las porterías”. La medición ha de ser perfecta, como en cualquier fotografía.
“¡Y ahora a trabajar! no olviden la concentración”
Claves de la fotografía de fútbol (1)