El periodista Juan Nieto Ivars (@JuanNietoIvars) explica para el lector de El Mundo, como él mismo define, “València en palabras”. O, más concretamente, qué se cuece en su política a través de su trabajo en Tribunales. Un profesional que da gran importancia al uso de las redes sociales, incluso, para contrastar informaciones con fuentes de interés, pero siempre sin perder de vista cuál debe ser el resultado final: una noticia rigurosa, veraz y de calidad.
¿Qué te impulsó a dedicarte al periodismo?
Como nos ha pasado a muchos, fue por vocación desde pequeño. Y, sobre todo, ser custodio de esos derechos que tenemos los periodistas de hacer noticias rigurosas y veraces para el lector. Que esté informado a través de tus informaciones. Me llamó mucho la atención.
Además de rigurosas y veraces, ¿qué otros adjetivos definen bien una práctica periodística de calidad?
Para hacer buen periodismo tienes que ejercer la profesión con muchísima pasión, trabajo y rigurosidad. Así serás un buen periodista.
¿Consideras imprescindible ser un periodista multitarea hoy para sobrevivir en la profesión?
Sí, totalmente. En cuestión de diez años hemos dado un salto importantísimo en la profesión y hoy se valora mucho que te sepas manejar en los nuevos entornos de comunicación como pueda ser el uso de redes sociales o trasladar de manera atractiva una información de papel a digital, ya que no requiere el mismo titular. No te puedes quedar anclado en el papel ni volcarte solo en lo digital, ya que si no la profesión pierde sentido. Debes adaptarte a tu entorno, en continuo reciclaje y sin miedo a lo nuevo.
¿Qué aporta a un periodista estar presente en las redes sociales?
Hay que ir con mucho cuidado en ellas, ya que tiene cosas buenas y malas, ya que es un gran contenedor de información que no está contrastada, de rumores que se elevan a la categoría de noticia. Siempre hay que tener la alarma puesta para que la información que encuentres en redes sea veraz. Pero en muchas ocasiones también he encontrado una gran noticia después de leer un tuit, a raíz de seguir a una persona que, por ejemplo, está en un partido político determinado, a la que puedes enviar un mensaje privado y establecer una comunicación. Ella te lleva a otras fuentes y la barrera se rompe. Así sí puede ser útil para la labor periodística. Sin caer en prejuicios, pero con cuidado. Ahora hay noticias de calidad en formato tuit y sería una insensatez mantenerte alejado de ello. Un tuit te puede despertar la curiosidad, pero sin contrastar no sirve para nada. Al igual que detrás de un gran dato puede estar una gran noticia.
¿Qué es lo más sorprendente que te has encontrado llevando Tribunales en El Mundo?
Cada día mi capacidad de sorpresa se regenera. Y eso es bueno, que el periodista no pierda esa inocencia del principio, porque eso va a hacer que te entregues y lo hagas todo con mucha pasión. A lo mejor un día informas sobre el caso Taula y me sorprendo de que se repartieran billetes de 500 euros en el Ayuntamiento de Valencia. En general lo que más me sorprende es la poca vergüenza con la que se hacían las cosas en la política valenciana hace unos años. Todo se hacía delante de nuestras narices y no nos esterábamos.
¿Cómo ves el panorama político valenciano actual y su tratamiento en los medios?
Estamos volviendo a la normalidad. Hemos vivido unos años entre 2011 y 2015 de sospecha permanente de cara a nuestros políticos. Y esta imagen ya se está perdiendo porque los dirigentes que se han visto salpicados por la corrupción ya no forman parte de la política valenciana. Sigue crispada, pero la relación periodista-político ya vuelve a ser normal, sin tantas sospechas.