¿Por qué encasillar la entrevista como un género periodístico menor? ¿Qué oportunidades brinda el contexto digital actual para realzar el peso informativo del formato? ¿Acaso no mantiene su vigencia incluso en los blogs de empresas o en las ediciones digitales de los medios tradicionales? Emprendemos un pequeño paseo escrito por alguno de los requerimientos deseables para enfrentarse a una entrevista de calidad y de los valores que preexisten en el formato si se realiza conforme los requisitos que se le han de presuponer al entrevistador.
Profesionalidad. Antes de enfrentarse a una entrevista, se requiere un trabajo de documentación periodística, de rastreo de cuestionarios respondidos previamente por el entrevistado en otros medios, de conocimiento de la disciplina del protagonista, así como de su perfil profesional. En la medida en que se dedique un tiempo a aprender a conocer a quién se entrevista, a leer su obra o referencias en el caso de que haya publicado algún título o artículo, a indagar en su trayectoria profesional o a rastrear la parte menos conocida de su personalidad, el terreno para “jugar” durante el tiempo que nos dedique será mucho más provechoso para el entrevistador y más reconocido para el entrevistado.
Cercanía. La entrevista acerca el parecer del entrevistado en relación a su quehacer profesional, experiencia o conocimiento sobre una materia concreta, relacionada o no con la especialización de la bitácora que la cobije o de la cabecera que la publique. Pero eso no significa que el entrevistador pueda tomarse la licencia de llevar dicha cercanía al extremo de una confianza que rompa la distancia aconsejable entre ambas partes. Será en beneficio del resultado final, también desde la educación, que aconseja mantener una distancia de respeto por quien dedica un tiempo de su vida a responder unas preguntas sobre su actividad o trayectoria.
Exclusividad. Al apostar por el formato entrevista en un blog de empresa, por ejemplo, quien lo hace confiere a dicha bitácora o portal informativo un contenido de calidad, en clave periodística, que servirá para desmarcarse de la competencia en este capítulo. Apostar por información especializada de nuevo cuño desde el testimonio de quienes marcan la pauta en el sector de la empresa o medio de referencia significa ganar en credibilidad, en actualidad y en capacidad de posicionamiento dentro del sector al que pertenezca.
Calidad. El resultado final tendrá la calidad deseada y será mucho más creíble si, además, se trabaja con dedicación el proceso de selección del perfil (ya sea del propio staff de la empresa o un protagonista de la actualidad sectorial); se emplea el tiempo necesario para elaborar un buen cuestionario; se trabaja la elección del momento idóneo de realización bajo criterios informativos de actualidad, contexto u oportunidad; se recurre al apoyo de unas fotografías de calidad periodística para ilustrarla; así como al de un soporte digital audiovisual fácilmente ‘dinamizable’ a posteriori a través de las redes sociales o de otros medios de información. Si, además, la entrevista se realiza in situ, cara a cara, repercutirá en naturalidad, credibilidad y sinceridad de las respuestas, así como en la confianza que proyectará a quien la lea. Porque se nota cuando una entrevista ha sido respondida por un asesor vía email o cuando ha habido una cercanía de por medio en las respuestas bajo la mediación de un periodista especializado que trabaja para una agencia, medio o empresa familiarizada con las plataformas digitales.
Desde el punto de vista estrictamente corporativo, contar con una agencia de comunicación que esté familiarizada con éste y con el resto de géneros periodísticos y en la que trabajen periodistas con una trayectoria en medios de comunicación será una inversión segura por parte de la empresa que confíe en la capacidad posicionadora y diferencial de los contenidos periodísticos de calidad, tanto offline como online.