La Spartan Race es probablemente la carrera de obstáculos por excelencia. Prácticamente toda la sociedad ha visto en algún momento alguna de sus imágenes en la televisión, en redes sociales y en los medios de comunicación, o ha oído hablar de sus duros circuitos. Y no es de extrañar porque este acto mueve masas y ha construido una verdadera red de fanáticos. Pero cuál es su origen y desde el punto de vista comunicativo, cómo se acerca un evento de tal magnitud a la comunidad. Para saberlo es importante conocer su historia.
Joe De Sena era broker en Wall Street y tras una historia de superación fundó la Death Race en el año 2007, la que quizás sea la carrera más dura del mundo que sigue celebrándose a día de hoy. Ese mismo año fundó con otros atletas deportivos que perseguían una mayor exigencia la Peack Races, cuyo fin era organizar lo más parecido a unas “carreras de la muerte”.
De la idea de actualizar el formato y buscar una fórmula menos fatigante y con mayor accesibilidad para la sociedad, que persiguiera esa misión de trasladar los valores de superación personal y de lucha, plasmados en un circuito de obstáculos, nació la Spartan Race. Ciertamente era carne de cañón para los patrocinadores y la respuesta no se hizo esperar y pronto empezaron a recibir propuestas empresariales para fundar un evento que atrajera a todas las masas. Y lo consiguieron. Actualmente se organiza a nivel europeo y mueve a corredores de todo el mundo.
Cómo se comunica
La arquitectura de un evento comprende diferentes cimientos, como es de esperar. El antes, el durante y el después son las tres fases que dependen de los pilares de la comunicación. La misión de la agencia encargada de cumplir este menester es generar el interés de los medios hacia algo que no tiene una naturaleza noticiosa. Pero cuando se trata de un evento que se sale de lo habitual, como es el caso de la Spartan Race “es muy sencillo porque no es un acontecimiento deportivo al huso, sino una filosofía de vida”, explica Laura Bellver, periodista de Talentum Group, la consultora encargada de la organización y comunicación del evento en Valencia.
Aunque la organización sea probablemente la parte más trascendental y similar a la de cualquier otro evento, también es importante trazar una estrategia de comunicación desde el principio y para ello, hay dos factores de los que no se puede prescindir, según nos cuenta Bellver.“A nivel deportivo el lenguaje empleado para comunicar tiene que ser fresco y directo, para que la motivación esté siempre presente porque se trata de animar a la gente a que participe”.
Y añade la importancia de promover el mensaje desde la salud y el bienestar porque se trata de una carrera de obstáculos y hay que ser consecuente con lo que estás diciendo. “Se les incita a participar pero se les informa de que tienen que prepararse antes, estar en forma y cumplir una serie de condiciones físicas para poder hacerlo. Por lo que difundir el mensaje desde este prisma es necesario”, concluye Bellver.