En plena campaña electoral en España, con las elecciones municipales y autonómicas del próximo 24 de mayo acaparando los titulares de la prensa escrita y las cabeceras informativas de radio y televisión, pocos son los que reparan en cómo se realizan las fotografías que salpican las calles de nuestras ciudades, las de las vallas y carteles de los candidatos locales o regionales. ¿Cómo se llega al resultado que todos vemos? ¿Hay dosis de improvisación o se mide hasta el último detalle? Recurrimos a nuestra fotógrafa de cabecera, Marga Ferrer, quien comparte los 4 básicos de fotografía electoral a tener en cuenta para retratar candidatos:
1. Vestuario. Como estas elecciones son a finales de mayo, para no crear sensación de agobio, se descartan las prendas de invierno tales como bufandas o jerseys de cuello alto. Las prendas perfectas son las blusas o las camisas. También las americanas. Respecto a la corbata, ¿sí o no? La elección habrá de tener en cuanta una premisa básica: nunca modificar la personalidad y el estilo de la persona.
2. Sobre los colores. Son aptos todos. Es importante que el candidato se sienta favorecido. En cualquier caso, descarto las decoraciones sobrecargadas (dibujos de tamaño grande lunares, flores y rayas), ya que distraen a la vista lo más importante: la mirada y el gesto de la persona. Mejor colores lisos o estampados (lunares, rayas y flores) discretos. Tejidos que no arruguen mucho. El lino es fabuloso pero en las fotos no queda bien.
3. Maquillaje. Al trabajar con flashes de estudio, y aunque las fotos se impriman pequeñas, se ven todas las imperfecciones de piel. De ahí que sea muy importante el maquillaje, especialmente para los que tienen pieles grasas o tendencia a sudar. En el caso de los hombres (suelen no tener la costumbre de maquillarse) bastaría un poco de polvos (son secantes) o papeles secantes. Para las ojeras, no queda otra que maquillar.
4. Photoshop. El retoque hace milagros pero también puede jugar malas pasadas. Antes que dejar todo en manos del comodín del Photoshop, es preferible llegar a la sesión de fotos descansado y recurrir a peinados discretos. Siempre sin modificar la personalidad. Como solemos estar siempre, pero especialmente peinados. Es decir, guapos y discretos. Fieles a nuestro estilo. sutilmente peinados y maquillados.