Cuando una agencia de comunicación plantea una estrategia de marketing de contenidos online, tiene ante sí el reto de conseguir obtener un recorrido que tenga en cuenta los siguientes factores: visibilidad, autoridad, originalidad, influencia y retorno. Un repóquer de virtudes que redunda a favor de la marca que apuesta por la calidad, virtud que encabeza las cinco anteriores y que obtiene como beneficio directo le capacidad ‘posicionadora’ online, la autoridad para marcar la agenda de su sector y la credibilidad de las informaciones, productos o servicios que proyecta gracias a la complicidad con la especialización que más predispuesta está a acoger de buen grado la audiencia a la que dirige los mensajes.
Para aunar en un todo estratégico los ejes señalados, es fundamental planificar de antemano cuándo y cómo se van a publicar los contenidos, en qué canales de la marca y a cuáles se quiere llegar fuera, contactar con protagonistas y fuentes, plantear escenarios por canales y horarios de publicación, gráficas e infografías adaptadas a cada formato, fotografías originales y lenguaje audiovisual cuando corresponda. Asimismo, la agencia habrá contactado y avisado a sus potenciales destinatarios de la publicación y habrá asegurado con ello un conato previo de dinamización online en redes sociales que contemplará en la planificación.
De una forma u otra, y por encima del estilo que cada marca decida proyectar en el tablero de juego de los contenidos, es incontestable que no podrá lanzar campaña alguna sin antes haber estudiado al detalle el quiénes, el cuándo, el cómo y el por qué. Algunas de las ‘w’ que caracterizan al periodismo y que desde el lado oscuro, el de la comunicación, cobran más viveza si cabe que en el formato tradicional de la profesión. A posteriori, medir el impacto, la repercusión y el retorno de la inversión generado será la guinda de un trabajo bien hecho.
Posted by @os_delgado o @360gradospress