Una de las mejores garantías que una agencia de comunicación puede ofrecer a sus clientes, además de la comentada planificación al detalle de las acciones o campañas que vaya a desplegar, pasa por ofrecerle por defecto la inclusión de la medición en sus propuestas. Porque además de trazar lo que va a ofrecer a su cliente, le garantiza que evaluará con precisión los progresos, los impactos, las interacciones, el engagement con las audiencias que acojan el resultado de la acción. Completará el círculo de un trabajo bien hecho.
Para llevar a cabo esta función, la agencia necesita desempeñar una escrupulosa ejecución del calendario estratégico planteado. En sintonía, incluirá en el mismo la fecha en que hará la evaluación gracias al uso de herramientas de monitorización cualitativa y cuantitativa de las interacciones y alcances en redes sociales, a las API de las propias redes sociales; a proveedores de clipping para medir impactos en medios digitales y tradicionales, así como el valor publicitario asociado a los mismos; al análisis de confluencias offline/online cuando ambos polos de acción se toquen; la lectura de Analytics en sus diferentes capítulos y canales… Del análisis obtendremos datos que, enfrentados a las estimaciones iniciales de trabajo-impactos servirán para evaluar el buen o mal trabajo desplegado por la agencia, la consecución de objetivos, la toma de decisiones estratégicas, el sentimiento aparejado a la acción, el retorno de la inversión realizada por el cliente y otros aspectos cualitativos para seguir, replicar o cambiar la estrategia en futuras acciones.
Una actividad que no cambia la esencia de la tradicional, sino que se nutre de las herramientas digitales que las agencias tienen a su disposición para perfeccionar la conexión entre los ámbitos online y offline a favor de trabajo de comunicación que despliegan. Asimismo, la metodología favorece el surgimiento de startups que brindan servicios a las agencias para que el trabajo de medición se practique a través de dashboards cada vez más intuitivos, usables y dinámicos, que no merman tiempo a los equipos de comunicación al favorecer la creación de hojas de cálculo, informes y análisis gráficos generados de forma automática para que los que ejecutan la acción se dediquen a ese menester: a comunicar.