¿El periodismo cultural se centra en el artista, el libro o la super producción del momento? Puede ser que en las grandes cabeceras se focalice demasiado en esta tendencia, pero muchos de los periodistas que lo trabajan en otros medios lo entienden también como una manera de abrir la cultura no masiva a todo el público para darla a conocer y analizarla de manera audaz, veraz y con calidad. Es el caso de la profesional Olga Ayuso (@OAyuso), que hace lo propio en El Periódico de Extremadura. En la actualidad también desmiga la psicología desde las ondas de Canal Extremadura Radio.
¿Cuándo te picó el gusanillo del periodismo?
El gusanillo del periodismo a mí me picó ejerciendo. Ni siquiera en la carrera. Yo estudié Periodismo porque me gusta escribir más que cualquier otra cosa en esta vida y era la única carrera en la que el oficio exige escribir: de hecho, comencé en prensa. Luego descubrí que, junto a dar clases, es el único trabajo en el que yo soy o sería feliz.
¿Cuál es el panorama actual del periodismo cultural en nuestro país?
Al periodismo cultural le pasa lo mismo que a la cultura, en general. Es un espacio de resistencia. Salvo los medios públicos, el resto de los medios se ha transformado en conglomerados de comunicación, con sus propias servidumbres (productoras de cine propias o amigas; editoriales a las que se les hacen publirreportajes vestidos de noticias; los críticos solo reseñan libros que publican las afines, etc.). Además, se han introducido dentro del paraguas de la cultura ciertas manifestaciones que yo no consideraré nunca culturales, como la moda (y ¡ojo!: considero que hay que ser profundamente culto para ser un buen diseñador; no desdeño la moda), la gastronomía o esa aberración psicópata que consiste en matar a un animal doméstico en una plaza (sí: el toro es un animal doméstico). Las dos primeras deberían tener sus propias secciones. La última debería darnos vergüenza social.
¿Qué tiene la radio que no tengan otros formatos a la hora de hacer periodismo? ¿Eres de los que piensa que es un medio que no morirá nunca?
La naturalidad, la posibilidad de escuchar las voces de la gente a la que entrevistas o de quienes hablas. Es más móvil que una televisión o que un periódico: es inmediata y es cercana. No creo que mueran nunca ninguno de los medios con los que se transmite qué ocurre en el mundo a los demás.
¿Cuáles son los temas estrella que tratas en tu programa sobre psicología en Canal Extremadura Radio?
No hay temas estrella en psicología. Había una carencia de programas o espacios que abordaran la psicología de manera científica y no como un compendio general de consejitos de autoayuda que no sirven para nada, en el mejor de los casos, y que dañan personal y socialmente, en el peor. Así que, por ahora, me estoy dedicando (entre otras cosas) a desmontar mitos. Lleva muy poco tiempo, de todos modos.
También tienes un blog sobre cocina vegana. ¿Crees que el veganismo es un estilo de vida que ha crecido en los últimos años en nuestro país o sigue siendo visto de manera ‘extraña’ o diferente por quienes comen productos de origen animal?
El veganismo no es un estilo de vida. El veganismo es un posicionamiento ético, del mismo modo en que el abolicionismo de la esclavitud lo fue. Uno de estos posicionamientos se manifiesta en la cocina (no comer nada que provenga de un animal), pero otros en la moda (no vestir cuero, lana o seda), en el ocio (no ir a espectáculos que utilicen a animales). Sigue siendo visto de manera extraña, diferente y hostil: supongo que, en muchos lugares, menos, pero yo vivo en Extremadura, la tierra del cerdo ibérico. Generalmente, el tema del veganismo y del activismo vegano se lanza siempre a la carta animalista: no dañar a animales. A mí me interesaron más desde el principio (desde que comencé a informarme sobre la industria alimentaria, que es muy opaca) otros problemas: nos estamos comiendo la comida de personas que no tienen para comer. Se planta soja para alimentar al ganado que nos comemos en el Primer Mundo, se destruyen ecosistemas, se mata a indígenas, hay conflictos por la tierra que desencadenan guerras, se contribuye al cambio climático, se acaba con los fondos marinos y con la biodiversidad, pescamos en aguas extracomunitarias de países del Tercer Mundo, et. Las decisiones individuales de un grupo de personas no van a cambiar esto, que es un problema global, pero al menos yo (que siempre he dicho que el hambre en el mundo no se acaba por falta de voluntad política) me abstengo de colaborar con industrias y prácticas que contribuyen a la hambruna y a la destrucción del medio ambiente.
¿Alguna cosa más que desees valorar o destacar sobre los temas tratados?
El concepto de que la cultura es política e implica posicionamientos políticos: uno de ellos es hablar de lo que no se ve, de lo que no tiene espacio en los medios de comunicación generalistas, que dedican espacios al último disco del artista del momento o a la superproducción o al best seller del momento.