Comunicar en el ámbito científico y en materia sanitaria no es tarea sencilla. Los periodistas tienen la labor y responsabilidad de hacerlo de forma rigurosa, sencilla y clara, como con el resto de informaciones pero en esta, en concreto, deben de actuar como interlocutores de un mensaje muy especializado dirigido a una audiencia generalista. Porque los medios digitales se han convertido probablemente en la primera fuente de información para la sociedad.
Los profesionales son conscientes de su papel como transmisores de información veraz y contrastada y abogan por concienciar a la sociedad sobre la importancia de estar bien informados sobre un tema que genera alarma social como la salud, en general, y la sexual y reproductiva, en particular. Esta es la base de I Jornada sobre Fertilidad y Medios de Comunicación celebrada el jueves, 18 de octubre, en la sede de UGT de Alicante, organizada con la colaboración de la clínica de fertilidad Accuna, la Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana (AmdComVal) y la UGT Alicante.
José Belchí, representante en Alicante de la AmdComVal, abrió el debate incidiendo en la importancia de comunicar de forma veraz sobre estas cuestiones, ya que cada vez hay un mayor número de noticias confusas publicadas en plataformas sin especializar que confunden a los internautas. La responsable de comunicación del Instituto de Investigación Sanitario La Fe, Anna Juan, aseguró que ante este hecho “hay que aplicar la máxima del periodismo, contar con fuentes oficiales y hacer públicas noticias contrastadas y objetivas”. La experta en periodismo de salud manifestó que para “evitar las prácticas nocivas y titulares engañosos, que podemos hallar en Internet y rozan la estafa, es conveniente que periodistas e investigadores denuncien a estas plataformas con el fin de que se censuren dichas informaciones”.
Al hilo de esta cuestión, Pino Alberola, redactora en Diario Información, explicó que la mejor fórmula para hacer frente a los bulos es “seguir a los usuarios prescriptores en materia sanitaria, el autocontrol de los periodistas, consultar a profesionales de sanidad, así como publicar piezas informativas específicas para contrarrestar las noticias que no son verídicas. Debemos de convertirnos en fuentes oficiales para la sociedad, facilitando información directa, veraz y contrastada”, añadió.
Javier Ruíz, vicepresidente de la AmdComVal, refutó esta afirmación y explicó que “hay que aprender a filtrar los contenidos, bajo unos parámetros de rigor, ya que normalmente los usuarios tienden a quedarse con las diez primeras búsquedas de Google y no necesariamente son las más acertadas”.
La autora alicantina del blog Cuestión de Madres, Maite Barragán, comentó también que es necesario incidir en la diferencia entre un blog y un medio de comunicación, “porque las bitácoras son espacios personales donde compartir experiencias, pero no se pueden considerar fuentes oficiales, ya que los que estamos detrás no somos perfiles expertos”. Y, añadió, “en la blogosfera maternal se encuentran testimonios, vivencias y mucho apoyo en otros usuarios que están pasando por lo mismo pero no somos especialistas en salud. Sin embargo, cuando escribimos de temas específicos citamos los artículos consultados o ponemos los enlaces de las fuentes documentales para dejar constancia de su credibilidad”.
Por su parte, Yolanda Díaz, secretaria de Igualdad de la UGT en l Álacantí La Marina, que dijo estar especialmente sensibilizada con el tema, destacó “la necesidad de que las organizaciones colaboren con los medios de comunicación para ofrecer información de calidad”. Asimismo, señaló la función informativa de las clínicas privadas y los centros de reproducción asistida que nutren sus blogs con “contenidos interesantes y contrastables” como, por ejemplo, las posibles soluciones para lograr la maternidad en caso de padecer un cáncer. “Cuando me enteré fui a una clínica para que me preservaran los óvulos, porque de no ser por la ciencia ahora no podría ser madre”, declaró Yolanda Díaz.