El periodismo no entiende de límites y consigue hacer sinergia con prácticamente cualquier disciplina o área de estudio. También con la grafopsicología, de la que la escritora e investigadora Clara Tahoces (@claratahoces) es en España una referencia. Además, es redactora y reportera del programa Cuarto Milenio, que dirigen Iker Jiménez y Carmen Porter y en el que Tahoces comunica acerca del misterio desde el análisis periodístico.
¿Qué es lo más curioso y sorprendente que te has encontrado en tu carrera profesional y en tus investigaciones de lo insólito?
Me sigo sorprendiendo día a día. Es decir, no creo haberlo visto todo en este sentido, y estoy segura de que aún me esperan muchas sorpresas. Me sigue emocionando, por ejemplo, la expresión de algunos testigos, cuando te cuentan una historia que han vivido de manera intensa, como preguntándose si son los únicos a los que les ha pasado. Esa expresión lo dice todo.
¿Se hace complicado realizar una investigación periodística cuando se trata de temas de esta índole en los que los documentos son pocos y la rumorología demasiado amplia?
Depende de los casos. Si son casos antiguos o históricos, a veces es complicado desentrañar lo que hubo de cierto y lo que se amplificó con el paso del tiempo. Lo ideal es dirigirse primero a las fuentes directas y no dejarse llevar por la rumorología (está bien conocerla, pero, en principio, debe tratarse sólo como eso). Y de ahí hay que ir tirando de los diversos hilos que aparezcan. Claro, el problema es que no siempre es posible llegar a la fuente directa. En ese caso, hay que tratar de llegar a los investigadores que antes que tú se han interesado por ese caso. Posiblemente, tengan datos que se desconocen. La labor de hemeroteca es importante también, si hay material publicado, que no siempre lo hay. Consultar la opinión de expertos ante dudas técnicas que no podemos resolver, etc. Es un trabajo laborioso. Y cada caso es diferente. No siempre se puede aplicar el mismo método y se hace necesario un enfoque diferente.
¿Cuáles era las claves para llevar adelante una revista especializada como Más allá de la ciencia, en tu etapa en ella, sin caer en sensacionalismos y apostando por la calidad y la rigurosidad?
La clave era profundizar en temas que las revistas generalistas no ofrecían a sus lectores o que apenas ocupaban unas pocas líneas. Muchos de nuestros colaboradores no eran periodistas, sino investigadores que se dedicaban en su vida diaria a otras áreas de conocimiento: médicos, jueces, abogados, etc., que, sin embargo, tenían algo en común: su pasión por el misterio. Sacaban horas de su tiempo libre para poder investigar. Y eso se reflejaba en los trabajos que publicábamos, especialmente en la etapa en la que Javier Sierra dirigía la revista, que es la que viví principalmente. Había una premisa: gente creíble con historias increíbles.
¿Y en el caso de un programa de radio como Milenio 3, que debía mantener también la atención del oyente?
Yo sólo era una pieza más del equipo. Creo que el secreto del éxito de Milenio 3 es mejor preguntárselo a Iker Jiménez y a Carmen Porter, los verdaderos artífices del programa. Por mi parte, únicamente puedo decir que me siento agradecida por haber formado parte de ese sueño radiofónico.
¿En qué consiste la grafopsicología? ¿Por qué te enfocaste en su estudio?
La grafopsicología estudia el carácter y el comportamiento de las personas mediante el estudio de su escritura, su firma y su rúbrica. Es una verdadera radiografía del alma del escribiente. Siempre me atrajo el conocimiento de la mente humana y me parece que la grafopsicología y sus especialidades ayudan a acercarse a ella.
¿De qué manera puede hacer sinergia esta disciplina con el periodismo a nivel profesional?
Depende del planteamiento de cada uno. Conozco grafopsicólogos que no la emplean en este campo. Por mi parte, escribí un libro en el que aporto mi pequeño grano de arena en la divulgación de esta materia y que hoy se emplea en varias escuelas de grafopsicología como manual de estudio. He realizado trabajos también de carácter más periodístico para medios que me los han solicitado, como el análisis de escrituras de célebres criminales y personajes relevantes de la cultura, el arte, la música o la historia.