Elsa González (@ElsaGlezDiaz) lleva seis años al mando de la lucha por la defensa de los derechos y deberes de los periodistas españoles desde la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE). Pero la trayectoria de la periodista madrileña recorre también años de trabajo incansable en diarios, emisoras de radio y medios culturales, cuya dedicación profesional ha sido reconocida por premios como el del Club Internacional de Prensa.
¿Cómo definiría una buena práctica periodística?
La que se atiene a los hechos, investiga, contextualiza y los cuenta con ética y calidad.
¿Qué han supuesto Internet y las redes sociales para el desarrollo y evolución del trabajo de los periodistas?
Mucho, porque constituyen fuentes informativas rápidas y de primer orden. Pero no confundamos las redes sociales con el trabajo profesional del periodista, cuyos principios no han variado.
Con una gran trayectoria en medios radiofónicos como la que posee, ¿cuáles son las claves para elaborar una pieza para radio desde la calidad y la ética periodística?
Realmente los mismos que en cualquier otro soporte. Pero en el mundo audiovisual es preciso esmerarse en la claridad, ser ágil, ameno y reiterativo en los datos para que calen en el receptor de la información, así como introducir testimonios que generen mayor credibilidad y ofrezcan vivencia al relato.
¿Cuál es la labor que realiza la FAPE para ayudar a proteger los derechos y las responsabilidades de los periodistas españoles?
La federación agrupa a las asociaciones de periodistas distribuidas por toda la geografía española. Conoce los problemas de la profesión de primera mano y, como organización mayoritaria, actúa ante la Administración, el poder político y económico y la propia ciudadanía como referente. La FAPE denuncia intromisiones a la libertad de información, así como las dificultades que puedan hallar los periodistas en el ejercicio profesional. Formamos parte de la Federación Internacional de Periodistas y tenemos una vinculación formal con la Aspciacion de Periodistas Latinoamericanos. Además, al órgano ético de la FAPE, la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología, puede acudir cualquier persona o entidad que se sienta afectada por una información emitida desde un medio de comunicación. Es decir, defendemos y trabajamos por la ética periodística.
¿Cuál es el panorama actual de los derechos de los periodistas españoles?
La Ley garantiza nuestro trabajo en libertad, pero las presiones existirán siempre. Eso denota también que poseemos capacidad de influencia y que tiene eco nuestro trabajo, pero la precariedad actual de la clase periodística nos hace más vulnerables.
¿Y el periodismo cultural? ¿Tiene la relevancia que se merece en las páginas de la prensa española?
Precisamente en la prensa escrita es donde mejor se mantiene. Sí considero que debería gozar de mayor peso específico, en general, en todos los soportes informativos. En cualquier caso, el periodismo es reflejo de la sociedad en la que vivimos y debe ser la propia ciudadanía la que demande esa faceta que nos enriquece a todos. Y que yo, desde luego, valoro enormemente.