Parece que Google ha dado con la clave para incentivar la participación de sus usuarios. El nuevo diseño de las cuentas de Google+ permite conocer a la persona o a la empresa el número de páginas vistas de su perfil o de su contenido (aunque deja en un segundo plano el número de +1 recibidos por las compañías).
Independientemente del sentido que cada cual encuentre al particular, lo que proyecta a priori es un paso más de la red social del todopoderoso buscador hacia la universalización de su uso. A la alta implementación conseguida por la integración de los servicios suma ahora la del pique del dato.
¿Quién no mira sus cifras de seguidores en Twitter al menos una vez al día? ¿Qué página de fans en Facebook y su contenido no están supeditados a la voracidad de la cifra? ¿Conseguirá Google+ el mismo efecto con la incorporación de ese dato en los perfiles?
Anécdotas y estadísticas aparte, lo que sí parece demostrar este paso es capacidad de anticipación respecto a las redes sociales más populares (especialmente respecto a Twitter) que le precedían en el tiempo y muchas ganas de condicionar una mayor implicación de los numerosos perfiles que Google percibe como inactivos.