Sin recurrir a tópicos de lo que comunica una imagen en relación a las palabras que apoyan su descripción, afrontamos tiempos en los que la fotografía impone su prevalencia y convivencia con otros formatos audiovisuales. Se podría decir que es tan eterna superviviente como la radio, que saca pecho ante el resto de medios de comunicación tradicionales en el contexto digital.
Las empresas, en cuanto que realidades que comunican a una audiencia más o menos especializada y heterogénea, con el valor del contenido como recurso convincente a partir del cual conectar con sus clientes potenciales o partners del sector correspondiente, tienen que incluir en sus planes de comunicación el recurso fotográfico como un elemento más de esa tarea de la relación B2B/B2C que mantienen con su entorno a través de internet.
Pero, ¿qué fotos disponer y qué consideraciones han de tener las empresas desde el punto de vista fotográfico? La primera consideración antes de enumerar el tipo de instantáneas que necesita una mercantil pasa porque, de partida, se plantee contar con un fotógrafo profesional antes que decantarse por alguien de la casa que, por mucho voluntarismo o corporativismo que muestre, no reunirá los conocimientos técnicos ni tendrá la capacidad para proyectar fidedignamente las virtudes reputacionales de la empresa. En este punto, apostar por fotografía de calidad es una inversión en credibilidad, buena imagen, prestigio y reputación de cara al exterior.
En cuanto al book recomendable, se compondría de la siguiente tipología de instantáneas de recurso:
- Fotografía corporativa. Fotos de familia y de entrevista, retratos de los socios y trabajadores. Detrás de las empresas hay personas; si éstas aparecen reflejadas como son, la firma abrirá sus puertas a la transparencia, la confianza y la credibilidad que confiere un equipo. Asimismo, estos recursos son muy útiles cuando la mercantil se convierte en noticia y los medios de comunicación o blogs reclaman materiales gráficos para ilustrar una entrevista o un artículo de opinión. Si recibe fotografías de calidad, el medio de comunicación hará justicia a la empresa, al trabajo que realiza cada día y a su proyección externa.
- Fotografía genérica. Soluciones, productos, servicios… Tanto el escaparate online como el lado más informativo y vivo de su página web (blog, noticias y redes sociales – medios propios de la empresa) también necesitan del apoyo o recurso permanente de la imagen.
- Fotografía periodística. Situaciones de trabajo cotidiano, momentos del proceso productivo de la empresa, recursos de contexto… Al igual que con las instantáneas corporativas, disponer de un reportaje fotográfico de cómo funciona la empresa, en el que se vea la actividad de las personas es siempre un apoyo informativo recurrente para proyectar contenido de calidad en clave informativa a los medios de comunicación. Porque no todas las acciones que realiza una empresa han de ser publicitarias necesariamente.
- Fotografía de eventos. Las reuniones o jornadas especiales de equipo, los actos que convoque o los eventos que celebre son citas extraordinarias que merecen ser fotografiadas con calidad profesional, ya sea para uso interno o externo.
“La fotografía con los años gana valor; si una fotografía tiene valor hoy, ¿qué valor tendrá dentro de 50 años? ¿Cuánto valoramos el testimonio gráfico hoy de una fotografía del siglo XIX o XX? ¿Y qué valor tendrá la fotografía actual de una empresa cuando haya vivido dos o tres generaciones? Entonces, ¿confías tu imagen a cualquiera o quieres al mejor? ¿No invertirías en ello?” (Marga Ferrer).