De la crisis, el periodista y la empresa informativa

Aferrarse a un modelo heredado del pasado, en el que la empresa informativa ha dependido de grandes grupos de comunicación y publicidad, en holdings del hecho informativo convertido en variable de negocio, es incongruente y descorazonador. Y lo es porque la crisis ha afectado de lleno a ese patrón, con los periodistas como principales damnificados.

Con todo, florecen nuevas formas de ejercer la profesión que necesitan de la cualificación del profesional de la comunicación, que debe saber huir de los clichés heredados para ponerse manos a la obra cuanto antes.

Hoy la nueva empresa informativa pasa por el periodista con capacidad para organizar un equipo que le acompañe en la aventura emprendedora, por una planificación diversificada de objetivos realistas, por la necesaria búsqueda de ingresos (publicitarios, patrocinados,…) sin que ello signifique renunciar a la independencia y a las virtudes deontológicas del profesional; por un conocimiento exhaustivo de los nuevos canales de comunicación; por la actualización de la agenda personal y la de coberturas informativas prioritarias; por el tiempo dedicado cariñosamente al proyecto sin relacionarlo al concepto tradicional de ‘horas de trabajo’ o de ‘horas extra’ regaladas a una empresa gigante, sino por la dedicación/apuesta empleada para sacar adelante la satisfacción de un proyecto que florezca; por la humildad, la vocación de aprender a diario de los demás y de proyectar en el entorno profesional periodístico los conocimientos que se vayan adquiriendo para que otros puedan probar el mismo camino.

Frente a la crisis, praxis; frente al cambio de modelo periodístico, periodistas; frente a los despidos, ilusión por comenzar una nueva etapa; contra los abusos, humildad y compañerismo. El periodismo ya no es lo que era, pero los periodistas siguen siendo necesarios en una sociedad cambiante, confundida y desinformada que reclama seguir contando con referentes informativos.

Posted by Óscar Delgado / Soma Comunicación

El periodismo digital no muerde

Encontrar un tema que consideras interesante y adecuado para la publicación en que trabajas. Mover hilos hasta conseguir el contacto oportuno. Llamar. Presentar la propuesta y el medio oferente. Especificar que se trata de un digital. Acto seguido, lo que parecía un acuerdo inminente se convierte en un ejercicio de persuasión. Las reticencias han hecho acto de presencia al otro lado de la línea. ¿Por qué este recelo?

Pecaría de victimista si afirmara que esta es la norma general. Muy al contrario: la predisposición de aquellos que aceptan una entrevista o se prestan a que sus trabajos sean reportajeados es tan habitual como de agradecer. Sin embargo, aún son bastantes los casos en que la desconfianza se activa cuando se habla de una publicación “.es” o “.com”. Parece, pues, que el papel todavía tiene una baza a su favor, el prestigio.

Como siempre, la crítica debe estar precedida de un mea culpa: los profesionales somos los principales responsables de habernos dejado eclipsar por la injerencia en el plano 2.0 por haber descuidado las informaciones, haber caído en la tentación del copy paste y haber antepuesto la característica inmediatez de Internet a la verificación propia del periodismo. Pero más allá de nuestros errores – los cuales estamos pagando con creces – existe otra cuestión a tratar: el cambio de mentalidad en los lectores y, atención, en muchos periodistas.

Increíble. Así es que los mismos compañeros sean quienes tuercen el morro cuando les comentas que el proyecto en que andas metido es digital. Mucho más cuando lo que hacen es negarte una colaboración. Deberíamos ser los primeros en comprender que la valía de una información es indiferente a la plataforma en que ésta es presentada. Es más, teniendo en cuenta los términos en que se mueve el mundo actualmente, resulta razonable creer que es más efectivo compartir un artículo interactivo – lo audiovisual y el hipertexto como complementos inherentes – que una estática hoja de papel.

Conste en acta que yo también me considero una enamorada de las buenas lecturas impresas capaces de involucrarte hasta tal punto que tus dedos acaban impregnados de su tinta. No obstante, hay que ser realistas: Internet no es el futuro, sino el presente. Y cuanto antes decidamos apostar con firmeza por el hoy, mejor nos irá mañana. De nosotros depende que entrevistados y lectores se despojen de sus reticencias. Muchas publicaciones digitales ya están ganando terreno en una de las pocas batallas perdidas que les quedan, la del crédito. Su mejor arma, el arma del periodismo por excelencia, es y será siempre la calidad.

Posted by @LaBellver / Photo by @Marga_FerrerSoma Comunicación
Soma Comunicación edita el semanario digital 360 Grados Press

Soma Comunicación cumple 4 años

Sanfermines de 2008. Burbuja inmobiliaria recién reventada. Dos locos amantes de la profesión periodística se lanzan a una aventura emprendedora cuyo nombre decidieron que fuera Soma Comunicación, por eso del equilibrio que representa el concepto en griego, o el orden y el sentido de las cosas bien planificadas, correctamente comunicadas.

Cumplimos 4 años. Estamos muy contentos.

Muchas gracias a todos los que sois Soma.

¡Viva San Somín!

Diseño by Studio Duermevela

El rumor de la demagogia

Contagiados quizás por los tambores del oficialismo tradicional, hemos asistido en los últimos días a episodios en las redes sociales calcados del ruido registrado en otros tiempos por cauces más rudimentarios pero, a la vez, igual de eficaces.

Cuando los argumentos proceden de la vertiente oficial, tanto en su origen como en su desembocadura, el resultado en  muy ruidoso e impone un silencio prudente.  Aspecto que hemos localizado el pasado fin de semana tanto en el suscitado en torno a la idoneidad de ver fútbol o no en tiempos de crisis o sobre los silencios protagonizados por determinadas instancias, periodistas o personalidades en relación a circunstancias lamentables como los incendios de Valencia.

Cualquier persona es libre de mostrar el enfoque que considere oportuno respecto a las circunstancias que le rodean. Como lo es el amante del fútbol de ver un partido, a pesar de que él o algún miembro de su familia esté en paro. Como lo es la pareja que decide mantener relaciones sexuales con su media naranja, o el periodista de la sección de Economía que después de una larga jornada en la redacción decide desconectar tuiteando las anécdotas del encuentro de su selección.

Banalizamos, nos mostramos como albaceas de lo bueno y de lo malo, tuiteamos a golpe de verdades absolutas, respiramos sin oir respirar, criticamos sin contrastar, leemos titulares sin entrar en la letra pequeña, construimos verdades a medias, maquillamos nuestra estulticia a golpe de mensaje demagógico o conectado con el pensamiento de la masa, fabricamos ideas que multiplicamos por cien hasta revestirlas de verdad…

Los cauces de la libertad no han de verse reducidos por el ruido de cuatro perfiles que por no compartir una ideología, una tendencia o, incluso, una frivolidad, recurran a la condena irracional y demagógica de ese acontecer construido por todos, entre todos. Las reglas del juego deberían estar claras, o al menos tenerse en cuenta mientras no mediaran insultos o amenazas irracionales.

Convertir en titulares tuiteros el acontecer futbolístico no ha de avergonzar a nadie; hablar de la subida de los precios y no hacerlo de un incendio, tampoco; lamentar la mala suerte y la mala gestión política en relación a un suceso tampoco ha de levantar corrientes fanáticas en contra…

El respeto es el mejor defensor (también periodístico en tiempos de ‘140caracterismo social’) y el mejor garante del derecho a la información sin cortapisas, sin condicionantes masivos que aplasten el parecer de una minoría alejada de la oficialidad en su mejor o peor versión. Dejemos que cada cual se defienda como considere oportuno, en su tiempo libre o en su rato laboral, del rumor de la demagogia.

Posted by @Os_Delgado / Soma Comunicación

Un cambio por el bien de las venideras generaciones de periodistas

Somos muchos los que defendemos que el futuro del periodismo está en Internet. De hecho, vista la reciente trayectoria de algunos medios, los cuales han iniciado su andadura en digital para dar después el salto al papel, yo incluso me atrevería a poner la mano en el fuego por esta convicción. Sin embargo, hay piezas que todavía no encajan. Y más allá de la manida rentabilidad en el plano 2.0, me refiero a la formación.

Toca hacer autocrítica desde las propias Facultades de Comunicación. Por ejemplo, el mail aún es un ente extraño para bastantes docentes. Sí, como lo leen. También los hay que, a pesar de emplearlo, no admiten el práctico sistema de entregar trabajos como archivo adjunto. En el caso de Periodismo, gran parte de éstos consiste en documentos que bien pueden comprimirse en un manejable formato PDF. Pero no, la nostalgia de una montaña de papeles en el despacho prima sobre la optimización de recursos. Hasta existe una corriente catastrofista que apunta que el descubrimiento de un servicio como Dropbox podría causar un colapso cognitivo en algunos individuos del profesorado.

Fuera sarcasmos, también queda un trecho por recorrer en lo que a contenidos académicos se refiere. La relativa ‘modernidad’ del ámbito digital ha dejado obsoletos algunos temarios o, por lo menos, la forma en que son enseñados. Está claro que los principios fundamentales del periodismo son los mismos independientemente de la plataforma en que se publique, pero actualmente existen una serie de herramientas muy interesantes a conocer, las cuales pueden servir de gran ayuda a cualquier profesional en la obtención, filtración y gestión de información. No obstante, los profesores que apuestan firmemente por estas prácticas de lo digital pueden contarse con una mano. Así, generalmente, es la intrepidez de los aspirantes a periodistas la que les descubre nuevos usos y formas.

En definitiva, los centros que deberían estar a la vanguardia en técnicas de comunicación presentan, en muchos casos, carencias de un pasado que cada vez es más pasado. Desde los hábitos más básicos hasta los métodos más profesionalizados, todo debería tratarse en unos términos adecuados al presente para poder aspirar a un pertinente futuro. Quizá, apostar por esta línea desde un principio no solo haga la vida más fácil, sino también ponga en valor nuestro más probable ámbito de subsistencia.

Posted by @LaBellver / photo by @Marga_FerrerSOMA COMUNICACIÓN

Los periodistas y el desnudo

Experiencia laboral, ninguna. Formación, ídem. Único requisito a destacar, “disponibilidad para el desnudo”. Creíamos que lo habíamos visto todo en lo que a ofertas de trabajo humillantes se refiere en periodismo, pero no. La mejor aún estaba por llegar. Ya ni siquiera se toman en consideración nuestros méritos – aunque sea por mero protocolo laboral, pues luego bien que son pisoteados –, sino que solo se nos quiere por nuestro cuerpo… y nuestra predisposición a enseñarlo sin reservas.

Esta noticia me refresca un episodio de mi pasado más reciente – hace una semana, vaya – que viene a representar justamente lo contrario. Tras cinco años de formación, muchos días de los cuales hemos pasado arañando experiencia, cerca de 60 jóvenes nos ataviamos con nuestras mejores galas – que viene a ser vestir algo más decente de lo habitual – para recoger el título que acredita que hemos sobrevivido a nuestro periplo como universitarios. Y quien dice ‘sobrevivir’, dice ‘superar disfrutando’.

Seguro que muchos compañeros de promoción recuerdan que en una de las primeras clases, corría el 2007 a.C. – antes de la crisis, que no Cristo – una profesora nos pidió que escribiésemos los motivos que nos habían llevado a cursar estos estudios y lo que esperábamos de ellos. No sé si alguno recuerda qué expresó en esa hoja aquel día; yo lo he intentado, pero no lo consigo. Pienso que es muy probable que algunas razones hayan caducado, otras hayan sido apagadas por la propia realidad y unas cuantas fueran meras fantasías. En todo caso, la sensación presente es que ratifico esa decisión.

Retomando la graduación, un profesor nos hizo un regalo en su discurso: si pudiese volver atrás en el tiempo, confesó, escogería de nuevo ser periodista, sin duda. Hasta los más impasibles sintieron un nudo en su garganta al escuchar su convicción. Vivimos tiempos oscuros, sí, pero por eso mismo ahora los buenos profesionales son más necesarios que nunca, para aportar claridad. Así, propongo que redactemos una oferta reglamentaria para nosotros mismos a recordar siempre: formación, titulado en periodismo; experiencia, toda la posible, personal y profesional, con la dignidad como bandera; único requisito a destacar, disponibilidad (y disposición) total para desnudar el mundo.

posted by @LaBellver

El periodista emprendedor (y 2)

Ya has emprendido, o has decidido hacerlo, pero… ¿por dónde empezar? Al igual que en su faceta tradicional, la agenda de un periodista sigue siendo el mejor termómetro para medir su influencia y para proyectar seguridad, garantías y avales de buena reputación a los primeros clientes a los que pretendamos ofrecer nuestros servicios.

Y hoy, la agenda del periodista también viene representada por los contactos que mantiene en ámbitos tradicionales y por los que ha conseguido ampliar en los canales sociales, en la blogosfera, en el mundo online. Para ello, el comunicador tiene que forjarse el mismo respeto del ámbito offline con una presencia ordenada, planificada, estructurada, seria, especializada, rigurosa, veraz y con un estilo propio en el lado online del acontecer.

La mejor forma de ponerlo en práctica es mantener la homogeneidad de un estilo en su presencia online, lo que significa analizar las fuentes que se le abren en los entornos sociales, lo que él puede aportar a las mismas, cómo presentar los contenidos para adaptarlos a los lenguajes de cada canal, buscar la representación digital de sus contactos tradicionales; y conversar, ordenar, compartir, participar en debates especializados sobre las materias que mejor maneja o sobre las que utilizará en relación a los sectores de sus clientes de presente y de futuro.

Contenido, calidad, tiempo, don de gentes, capacidad negociadora e independencia serán las especias de la receta periodística del camino emprendedor escogido.

Suerte 🙂

El periodista emprendedor (1)

El periodismo y la decadencia

Una sociedad democrática corre peligro cuando el periodismo y la educación entran en decadencia. Los recortes presupuestarios, unidos al cada vez mayor menosprecio a la figura del profesor, han dejado a la educación española en una situación crítica, desconocida hasta la fecha en un sector que, pese a las crisis cíclicas y los continuos y políticos cambios en el sistema, nunca había sufrido tanto ante un futuro que pinta a azul oscuro casi negro.

Diferentes son los antecedentes del periodismo y los periodistas. Una profesión siempre en el alambre, fiel heredera del espíritu agonista de los corredores de marcha. Sufridora en potencia. Siempre sumida en una crisis, a veces económica, a veces de identidad, de la que parece imposible que salga nunca. Como si la crisis fuese su forma de vida y la decadencia su rasgo más distintivo.

No sufre el periodista español, pese a que no dejan de existir amenazas, la persecución a la que son sometidos compañeros de profesión en países de Centroamérica y América Latina. Últimamente parece que no hay día en que la profesión no sea noticia por el asesinato a sangre fría de un periodista en Bolivia, Méjico, Honduras… El derecho a informar y a ser informados no está bien visto por algunos.

La crisis del periodismo español va por otros derroteros. Libres, por el momento, de víctimas que nos hagan derramar lágrimas y ríos de tinta, la profesión se desangra a sí misma víctima del conformismo de unos y el afán de protagonismo y enriquecimiento de otros. No hay que mirar muy lejos para buscar respuestas y responsables. Esta vez basta con mirarnos el ombligo. Leer más…

Posted by @acordellat
Photo by @Marga_Ferrer

Soma Comunicación impartirá un nuevo taller periodístico de Social Media

La Asociación de la Prensa de Oviedo ha vuelto a contactar con Soma Comunicación para impartir un nuevo taller de Social Media y herramientas 2.0 dirigido a periodistas. Tras el éxito del primer curso celebrado en Asturias el pasado mes de enero, en junio se repetirá esta actividad formativa que dirige Óscar Delgado, director de Soma Comunicación, y que también imparte el delegado de la agencia de las lunas en Asturias, Javier Montes.

En concreto, el taller se desarrollará del 19 al 22 de junio en horario de 10 a 12 horas en la sede de la Federación Asturiana de Empresarios situada en Oviedo. Durante esas ocho horas, Soma Comunicación trasladará a profesionales de la comunicación y el periodismo conocimientos básicos acerca de la utilización, gestión y manejo de las principales plataformas de Social Media que hay en la red. Se trata de una aproximación sencilla y práctica a las redes sociales y al mundo de los blogs, sin entrar en complicaciones tecnológicas, que parte con el objetivo de abrir una nueva ventana profesional a los periodistas asturianos.

La Asociación de la Prensa de Oviedo tiene previsto abrir el plazo de inscripción la próxima semana. Para poder asistir al curso es requisito imprescindible ser periodista o licenciado en Comunicación (más información en info@asociacionprensaoviedo.com)

Soma Comunicación ya ha impartido formación a los periodistas de la Unió de Periodistes Valencians y del gabinete de comunicación de la Diputación de Valencia. Asimismo, la agencia es cofundadora del encuentro tuitero Horchata and Twitts.

Soma Comunicación impartirá un nuevo taller periodístico de Social Media

La Asociación de la Prensa de Oviedo ha vuelto a contactar con Soma Comunicación para impartir un nuevo taller de Social Media y herramientas 2.0 dirigido a periodistas. Tras el éxito del primer curso celebrado en Asturias el pasado mes de enero, en junio se repetirá esta actividad formativa que dirige Óscar Delgado, director de Soma Comunicación, y que también imparte el delegado de la agencia de las lunas en Asturias, Javier Montes.

En concreto, el taller se desarrollará del 19 al 22 de junio en horario de 10 a 12 horas en la sede de la Federación Asturiana de Empresarios situada en Oviedo. Durante esas ocho horas, Soma Comunicación trasladará a profesionales de la comunicación y el periodismo conocimientos básicos acerca de la utilización, gestión y manejo de las principales plataformas de Social Media que hay en la red. Se trata de una aproximación sencilla y práctica a las redes sociales y al mundo de los blogs, sin entrar en complicaciones tecnológicas, que parte con el objetivo de abrir una nueva ventana profesional a los periodistas asturianos.

La Asociación de la Prensa de Oviedo tiene previsto abrir el plazo de inscripción la próxima semana. Para poder asistir al curso es requisito imprescindible ser periodista o licenciado en Comunicación (más información en info@asociacionprensaoviedo.com)

Soma Comunicación ya ha impartido formación a los periodistas de la Unió de Periodistes Valencians y del gabinete de comunicación de la Diputación de Valencia. Asimismo, la agencia es cofundadora del encuentro tuitero Horchata and Twitts.