¿Por qué establecer una dicotomía inquebrantable entre el denominado periodismo tradicional y el periodismo digital?
¿Por qué supeditar la preexistencia del ejercicio del periodismo en un soporte a la generalización en el uso de otro soporte?
¿Por qué no cambiar el chip y exprimir las potencialidades de cada uno de ellos en beneficio del profesional y del destinatario final de los mensajes?
¿Por qué existen proyectos concebidos y desarrollados en el ámbito digital que han sabido hacer carrera en el papel?
¿Por qué desde el papel la tendencia mayoritaria es continuar con un modelo unidireccional o con un copia/pega del formato tradicional convertido en réplica digital?
¿Por qué no se rompe con la rigidez de contenidos solapados a la agenda-setting y se enriquecen con las aportaciones procedentes del lado del acontecer digital y social, con nuevas fuentes y nuevos enfoques distintos a los que tópicamente se han proyectado en la prensa escrita?
¿Por qué antes de dejar que un periódico se desvanezca suavemente y despida a más compañeros no se aprovecha el potencial humano y profesional que le queda para probar sin prejuicios algo distinto?
Esta cascada de preguntas pretende obtener respuestas a partir de vuestra participación en el post mediante comentarios constructivos o destructivos al respecto.
Feliz periodismo.