Utilidades periodísticas de Twitter

El desempeño cotidiano de la profesión está condicionado por una serie de tics rutinarios que se enmarcan en el ámbito tradicional de los soportes periodísticos. Desde el desembarco de las redes sociales, en general, y de Twitter en particular, el periodista ha ampliado el horizonte de su quehacer, tanto por el número de fuentes de las que dispone alejadas del oficialismo, como por la capacidad de acceder a una realidad ‘b’ alejada de las profecías informativas (cumplidas o incumplidas) que se difunden a través de los canales convencionales.

Sea entendido como medio de comunicación o no, el caso concreto de Twitter, admirado por muchos, defenestrado por otros, abre la puerta a la especialización periodística. O, cuanto menos, a una forma diferente de entender el hecho informativo.

Porque es mucho más fácil para el periodista poner cara al destinatario final de las informaciones que redacta; o encontrar una mayor accesibilidad a fuentes a priori inaccesibles por los filtros institucionales tradicionales, que la red social del pajarito acorta gracias a una relación directa con el protagonista del titular; entender la realidad de la que informa adaptada a otros contextos sociales, culturales o digitales, en función de los debates que se gestan en otros países en torno a la información; conocer con antelación indicios y reacciones que gestan noticias; anticiparse al hecho informativo gracias a una presencia bien perfilada en Twitter; entrevistar en un canal participativo al personaje de la semana, que bien podría ser otro distinto al inicialmente perfilado para ese fin; seguir como si de una radio hablada se tratara los canales especializados vinculados a la sección para la cual trabaja el periodista; conversar, difundir, explicar, etiquetar, documentar, aprender

Los periodistas quieren especializarse en las herramientas del Social Media

Fotoperiodismo de altura

Un grupo de fotoperiodistas reúne en ‘Fragments…’ la colección de instantáneas que marcó la información publicada en Valencia durante 2010. La muestra, organizada por octavo año consecutivo por la Unió de Periodistes Valencians, se inauguró el pasado jueves 17 de febrero en La Nau, donde permanecerá hasta el próximo 24 de abril.

Esta edición viene amplificada por la repercusión de la anterior, que sufrió la censura de la Diputación de Valencia, propietaria del MuVIM, museo que albergó la muestra. Las fotos vinculadas a la política se descolgaron y los fotógrafos decidieron quitar el resto de  instantáneas en defensa del derecho a la información. Un capítulo que multiplicó la repercusión de la exposición en vez de mitigarlo y que abrió una ronda itinerante por varias ciudades españolas.

Empujada quizás por los hechos referidos y por el auge movilizador del 2.0, ‘Fragments 2010’ acaparó el pasado jueves en su inauguración un buen número de flashes y de visitantes. Bajo un nuevo contenedor, los informadores gráficos enseñan en esta edición en más de 100 instantáneas las caras de la censura, los rostros de la victoria en el deporte, escándalos políticos, polémicas vecinales, el sentido gráfico del caos aéreo que sacudió España el pasado puente de la Constitución y ‘trozos’ de costumbrismo folclórico.

Precisamente, Marga Ferrer, jefa de fotografía de Soma Comunicación, expone tres imágenes periodísticas en esta edición. Una, recoge la sorpresa del ministro Rubalcaba al darse cuenta en un acto público de su partido que perdía el avión en pleno estado de alarma en España; otra, la tensión de la afición a ‘la roja’ durante la final del pasado Mundial de fútbol; y, la tercera, el contraste humano en el aeropuerto de Manises  durante la huelga de controladores.

‘Fragments 2010’ es una buena oportunidad para conocer de cerca el trabajo que desempeñan a diario los fotoperiodistas y para intuir la habilidad que tienen para captar con su cámara los momentos que, puestos en perspectiva, marcan sin palabras los hechos y el acontecer informativo cada 365 días.

¿Te interesa conocer en profundidad el fotoperiodismo?

Fotoperiodismo de altura

Un grupo de fotoperiodistas reúne en ‘Fragments…’ la colección de instantáneas que marcó la información publicada en Valencia durante 2010. La muestra, organizada por octavo año consecutivo por la Unió de Periodistes Valencians, se inauguró el pasado jueves 17 de febrero en La Nau, donde permanecerá hasta el próximo 24 de abril.

Esta edición viene amplificada por la repercusión de la anterior, que sufrió la censura de la Diputación de Valencia, propietaria del MuVIM, museo que albergó la muestra. Las fotos vinculadas a la política se descolgaron y los fotógrafos decidieron quitar el resto de  instantáneas en defensa del derecho a la información. Un capítulo que multiplicó la repercusión de la exposición en vez de mitigarlo y que abrió una ronda itinerante por varias ciudades españolas.

Empujada quizás por los hechos referidos y por el auge movilizador del 2.0, ‘Fragments 2010’ acaparó el pasado jueves en su inauguración un buen número de flashes y de visitantes. Bajo un nuevo contenedor, los informadores gráficos enseñan en esta edición en más de 100 instantáneas las caras de la censura, los rostros de la victoria en el deporte, escándalos políticos, polémicas vecinales, el sentido gráfico del caos aéreo que sacudió España el pasado puente de la Constitución y ‘trozos’ de costumbrismo folclórico.

Precisamente, Marga Ferrer, jefa de fotografía de Soma Comunicación, expone tres imágenes periodísticas en esta edición. Una, recoge la sorpresa del ministro Rubalcaba al darse cuenta en un acto público de su partido que perdía el avión en pleno estado de alarma en España; otra, la tensión de la afición a ‘la roja’ durante la final del pasado Mundial de fútbol; y, la tercera, el contraste humano en el aeropuerto de Manises  durante la huelga de controladores.

‘Fragments 2010’ es una buena oportunidad para conocer de cerca el trabajo que desempeñan a diario los fotoperiodistas y para intuir la habilidad que tienen para captar con su cámara los momentos que, puestos en perspectiva, marcan sin palabras los hechos y el acontecer informativo cada 365 días.

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¿Te interesa conocer en profundidad el fotoperiodismo?[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]

Goya al mejor ‘tweet’

La XXV edición de los premios Goya pasará a la historia por la efervescencia tuitera que la rodeó, lo que vuelve a poner sobre la mesa el potencial de la red social del pajarito como herramienta de contraprogramación al protocolo oficial de un acto.

Hubo dos galas, la retransmitida por la televisión y la ‘tuiteada’ por los propios protagonistas, los actores, y por el público ‘asistente’ y ‘no asistente’, cada vez más activo y menos conformista con lo que se recibe a través de los canales tradicionales. En paralelo, se desplegó la denominada #operaciongoya o, lo que es lo mismo, una convocatoria de protesta de Anonymous contra la Ley Sinde a pie de alfombra roja que se convirtió en trending topic. Para unos, RTVE la censuró; para otros, el ente público se limitó a informar del hecho sin desviar el foco de atención de la gala; y para algunos, la televisión hizo un buen trabajo informativo.

Disparidad de opiniones en Twitter, que dificultaba centrar la mirada en la pequeña pantalla. La caja tonta dejó de serlo por unas horas, las baterías de los teléfonos móviles se absorbieron a golpe de tweet y el discurso del director de la Academia, si hubiera que referirse en términos de share de audiencia, fue el que obtuvo los mayores picos de intensidad tuitera.

Precisamente, Álex de la Iglesia ofreció otra mirada en la previa de la ceremonia, la de Cayetana Guillén Cuervo ante el tocador, la de su hermana con Terele Pávez en la alfombra roja o la de Álex Angulo esperando el coche. Imágenes con un interés periodístico en sí mismas que ni los fotoperiodistas ni los cámaras de televisión podían ofrecer desde su ubicación y que adquirían más significación por proceder del Twitter del hasta ayer director de la Academia.

Los titulares de la prensa tradicional se los lleva ‘Pa negre’, que sólo han visto desde que se estrenó en otoño 200.000 espectadores, así como el discurso de Álex de la Iglesia y su “internet es nuestra salvación”. Mientras, en Twitter, la vida sigue a golpe de hashtag, a la espera de que haya otra presa informativa objetivo del debate en 140 caracteres. Y ahora a rodar, “qué delicia” (sic).

Lista en Twitter de los asistentes a la Gala de los Goya 2011

La foto que ilustra el tweet la compartió Álex de la Iglesia en Twitter.

Quién da la cara en Twitter y en Facebook

Hace tres años los guionistas de Hollywood protagonizaron una huelga en defensa de sus derechos de autor o, mejor dicho, de unos honorarios mejor pagados en relación al peso que su papel tiene en los resultados de audiencia de las series o en las taquillas de las grandes salas de proyecciones. Por aquel entonces, Twitter prácticamente acababa de nacer y nadie se planteaba el debate de la suplantación de personalidades bajo un nick de usuario y una fotografía en la red social del pajarito.

SI trasladamos el perfil del guionista de Hollywood al plano político, no parecería tan descabellado pensar en la apropiación ‘debida’ de la personalidad de un tercero sintonizada a una estrategia de comunicación y de marketing, como se ha venido haciendo en el ámbito offline. De hecho, la batalla dialéctica del día a día entre políticos, gobernantes y opositores es una pugna de recámara protagonizada por quienes redactan sus discursos, los mismos que trazan ideas fuerza enfocadas a convertirse en los titulares oficiales del día al albur de las preguntas o expectativas que hipotéticamente tienen depositadas los periodistas que acuden a una convocatoria oficial.

¿Os imagináis qué ocurriría si, al igual que los guionistas de ficción, los asesores hicieran una huelga de bolígrafos caídos? Se suspenderían comparecencias oficiales, se aplazarían ruedas de prensa, Merkel hubiera dejado para otro día su visita a España, por no hablar del agujero de personalidad que crearía entre los miembros de la casa real, los que más acostumbrados están a leer guiones…

En este sentido, el debate en Twitter o en Facebook apunta en ocasiones a que fulanito tiene una cuenta abierta pero no la lleva él, como si ello fuera indigno del que la firma, como si fuera tan raro que alguien esté detrás de las palabras del que pone la cara ante las cámaras. La mejor improvisación es la que se prepara y si un político o personaje de incidencia pública encuentra en un periodista o en un estratega del marketing los caminos adecuados para convencer a sus interlocutores en el 2.0, ¿qué tiene de malo? Mientras no haya huelga de asesores de comunicación digital sin servicios mínimos…

photo by @Marga Ferrer