Nuevas herramientas para el periodista de gabinete de prensa (I)

Si hace unos días repasábamos las características generales de los nuevos gabinetes de prensa y de las nuevas demandas informativas a las que se enfrentan sus profesionales, vamos a comenzar en este post  a mirar hacia las nuevas herramientas de las que disponen para poder ofrecer una respuesta acorde con las expectativas que esperan de ellos tanto desde el punto de vista interno o de la organización como externamente, en el servicio que ofrecen a sus colegas destinatarios de las informaciones que fluyen de la oficina de prensa.

Una de estas herramientas es Storify, que ya no es un extraña entre los periodistas, cada vez su uso está más extendido, principalmente en los medios de comunicación digitales que recurren a ella para construir crónicas coherentes alimentadas por el aporte de los distintos canales sociales y por el material que los usuarios han compartido sobre el tema abordado en dichas plataformas.

Storify permite a los gabinetes de prensa, además de realizar un seguimiento real de la visión o de las opiniones vertidas y dialogadas en los canales sociales sobre su marca, institución o partido político; presentar informaciones contextualizadas y en positivo del entorno informativo de los protagonistas de la organización, favoreciendo que haya una bidireccionalidad entre los periodistas del gabinete de prensa y los que reciben la información en los medios de comunicación y su representación posterior como noticia digital o en soportes tradicionales, gracias incluso a la novedad que puede significar que una oficina de prensa trabaje con herramientas de crowdsourcing como Storify.

El clipping o el seguimiento de lo que se dice, se habla, se comenta, se publica, se opina o se condena en relación a las informaciones emitidas a través del gabinete de comunicación de una empresa o institución ha de enriquecerse, por tanto, con herramientas como la señalada. Si los medios tradicionales no pueden ser ya ajenos por más tiempo al nuevo acontecer tejido en los canales sociales, las oficinas de prensa han de replantear la nueva forma de medir la repercusión de su relación con los medios de comunicación y contribuir a ordenar todo el ruido generado en torno a sus informaciones para que sean traducibles tanto para los protagonistas como para los destinatarios que, directa o indirectamente, han de interpretar dichos mensajes.

photo by Marga Ferrer
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Desarrolada una aplicación para medir la inteligencia visual en Facebook

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una aplicación web para evaluar a través de la red social Facebook la inteligencia visual de los usuarios. La nueva plataforma permitirá a los investigadores testar diferentes habilidades cognitivas y obtener una gran cantidad de datos con los que determinar los parámetros que afectan a la capacidad visual del cerebro.

Cualquiera que disponga de un perfil en Facebook puede acceder a esta aplicación, disponible en castellano y en inglés, y que consta de diferentes pruebas para medir la inteligencia visual y la capacidad de cálculo.
“Es la primera vez que utilizamos una red social para un estudio cognitivo, lo que nos permitirá obtener una gran cantidad de información de la capacidad cognitiva de usuarios de Internet de todo el mundo. Una vez recopilada la información, la analizaremos para obtener modelos y resultados sobre capacidad visual que resulten novedosos”, explica el investigador del CSIC y director del estudio Gonzalo García de Polavieja, que trabaja en el Instituto Cajal.

Examinar la capacidad visual

La aplicación, programada en PHP y Javascript, se ha planteado como un sencillo juego que tiene una duración máxima de tres minutos. Antes de comenzar a responder, se les pide a los participantes permiso para utilizar su información pública básica y de perfil, como la edad o el lugar de nacimiento. Tras obtener su consentimiento, aparece la pantalla inicial, donde se presentan las reglas de participación en el juego.

“Es entonces cuando comienzan las pruebas, que son de dos tipos. Por un lado, se pide a los participantes que estimen, por ejemplo, cuántos lápices ven en una determinada figura, y por otro, que calculen, entre dos posibilidades, cuál tiene mayor número de lápices. Además, algunos de estos juegos pueden recoger información social, como por ejemplo, el número de personas que han escogido una respuesta determinada”, precisa el investigador del CSIC Ángel Carlos Román, desarrollador de la herramienta.

Una vez respondidas todas las preguntas, el programa calcula la puntuación en función del acierto y la rapidez en contestar. El resultado aparece en una lista con las puntuaciones históricas, y debajo la aplicación ofrece al usuario la posibilidad de invitar a sus amigos a participar también.

Los datos generados se almacenarán en un fichero de texto alojado en un servidor externo al CSIC. “Los resultados ayudarán a determinar qué factores (tiempo, información social o edad) afectan a la capacidad visual. Este análisis nos permitirá elaborar un modelo de esta respuesta en seres humanos”, señalan los investigadores.