Lo sublime Manuel Jabois o lo vulgarice el último opinador de la redacción más precaria de España, el fútbol merece la corona que tantas veces le hemos adjudicado. No hay deporte que mueva a tanta gente o levante tantas pasiones, ni hay deporte que haya sido tan profundamente analizado y descrito por el periodismo de este país. A continuación veremos algunos de los cinco mejores periodistas que han hecho del fútbol el deporte rey.
José María García
Tal vez el máximo referente del periodismo deportivo en España. El presentador de radio que logró reunir cada noche a millones de personas en torno a su programa ‘Supergarcía’. La influencia del locutor madrileño no se redujo al ámbito deportivo: desde su púlpito radiofónico, invirtió decenas de noches en denunciar cada injerencia de la política en el deporte rey.
Además de destapar corruptelas políticas y deportivas, José María García fundó un estilo radiofónico –muy celebrado y copiado– plagado de expresiones singularísimas: abrazafarolas, correveidiles, Imperio del Monopolio, etc.; la elocuencia furibunda de García parecía no tener fin.
José María García acumuló mucho poder mediático y terminó siendo un personaje incómodo, en parte debido a su ferocidad infatigable y en parte a la pelea histórica que sostuvo con el otro gigante de las noches radiofónicas, José Ramón de la Morena. Aquella etapa logró dos cosas: convertir la radio en un espectáculo trepidante y situar al fútbol en el centro de nuestras inquietudes.
Santiago Segurola
Otro histórico del periodismo deportivo español. Segurola sigue aún en el candelero, y cada fin de semana se le puede escuchar aportando cultura futbolística en los micrófonos de beIN LaLiga. Su trayecto hasta aquí, aunque brillante, no ha sido del todo sencillo.
El periodista de Barakaldo se destacó en las páginas del diario El País desde mediados de los ochenta, primero como redactor y luego como redactor jefe de la sección de deportes durante siete años, de 1999 a 2006, fecha en la que fue desplazado a la sección de Cultura, para finalmente ser despedido de la cabecera. En 2007 se incorporó al diario deportivo Marca como adjunto al director –que era Eduardo Inda–, y en 2016 fue despedido del diario deportivo.
Segurola posee un estilo fino, reposado –“un estilo hondo y elegante en el yermo panorama del periodismo deportivo patrio” en palabras de Marcel Gascón para Jotdown–, un estilo desde el que describe el fútbol con palabras grandes y lustrosas, prestadas quizás de la sección que le vio decir adiós al diario El País. Segurola aporta dignidad al fútbol porque se acerca a él desde el respeto intelectual, y esa actitud no abunda en aquello que rodea al deporte rey en su plano más profesional.
John Carlin
Este periodista británico comparte con Segurola el dudoso honor de haber salido por la puerta trasera del diario El País. Pero no solo eso. Carlin, al igual que el periodista vasco, atesora un estilo rico en virguerías de la lengua y del pensamiento, con el que nos asoma a ideas y realidades escasamente visibles para el común de los consumidores de periodismo deportivo.
Como ocurre en los dos ejemplos anteriores, Carlin es, sobre todo, un inmenso periodista y punto. A secas. Sin el adjetivo ‘deportivo’. Luego, a esa categoría se le han ido añadiendo capas y una de ellas es la del fútbol, deporte que domina y sobre el que escribía en su afamada columna –de El País– El córner inglés. De lectura obligada, los textos de Carlin aportaban perspectiva política y sociológica al acto tan poco trascendental de darle patadas a un balón.
Martín Caparrós
Otra eminencia en el sector. En cuanto a producción y repercusión periodística, el argentino Martín Caparrós está un solo peldaño por debajo del gigante Ryszard Kapuściński. Tal es su magnitud. Caparrós arrancó su carrera teniendo que exiliarse de Argentina por culpa de la dictadura militar y, tras vivir algunos años en París y Madrid, regresó a su Buenos Aires natal para trabajar en la sección cultural del diario Tiempo Argentino.
En la biografía de Caparrós destaca El Hambre, un libro monumental que se compone de las pequeñas historias individuales de quienes trabajan en condiciones precarias para paliar el hambre y las de quienes especulan con los alimentos hambreando a tanta gente. Es un periodista, por tanto, comprometido con la difícil tarea de hacer oír a los más necesitados, aquellos que no tienen siquiera lo fundamental para pasar el día.
Aparte de eso, Caparrós también tiene tiempo para disertar sobre cuestiones menos graves, caso del fútbol, y durante este verano ha puesto su ingenio al servicio del Mundial en una serie de crónicas elaboradas para la versión en español del diario The New York Times. Es periodismo deportivo, sí, pero en su caso la etiqueta se le queda muy corta.
Juan Manuel Gonzalo
El fútbol es muchas cosas, es abnegación en el Calderón, exigencia en el Bernabéu, religión en la Bombonera o memoria en Maracaná. El fútbol es muchas cosas, pero sobre todo es pasión. Eso es lo que representaba Juan Manuel Gonzalo, el periodista que estuvo durante casi 20 años al frente de Radiogaceta de los Deportes en RNE.
Santanderino de nacimiento y de vocación –nunca escondió su amor por el Racing–, Gonzalo hizo estilo del entusiasmo y el apasionamiento por la comunicación. Creó escuela: gracias a él y a otros periodistas coetáneos el fútbol español adquirió nervio y ganó en espectacularidad, rasgo distintivo que le ha servido para ser, con diferencia, el deporte rey en nuestro país.