Hola, futuro compañero o compañera,
En breve comienzas tu andadura en la Universidad. Decidiste estudiar aquello por lo que creías tener vocación, Periodismo. Sé que aún piensas en aquellas redacciones de antaño, en las que resonaban las máquinas de escribir y el humo de los cigarros conformaba una espesa niebla; aquella época en la que el Periodismo se escribía así, con mayúscula, pues era una profesión amada y temida a la vez en la que destapar pufos o sacar exclusivas era una victoria para toda la sociedad.
Sin embargo, y sin ánimo de amargarte la ilusión, mucho ha cambiado desde aquello. Los que estudiamos esa carrera hace 20 años no nos imaginábamos cuánto iba a transformarse y qué poco o qué despacio se iban a ir adaptando los medios de comunicación ante la llegada de Internet y la web 2.0. Por eso, aquí estoy, querido amigo o amiga, para darte unos consejos en modo abuela cebolleta para que el recorrido sea algo más sencillo:
– Si aún no lo has hecho, aprende mecanografía ya. Creo que es lo que más me ha servido en mi trayectoria profesional, ya que los dos años en los que me empapé los cuatro Métodos me han ayudado a ser muy veloz y rápida. Primero con la máquina de escribir (las Olivettis de toda la vida) y ahora con el ordenador, lo cual es un alivio cuando tienes páginas y páginas que escribir.
– La carrera de Periodismo poco o nada tiene que ver con lo que te vas a encontrar ahí fuera. No pasa nada. Empápate de todo el conocimiento que puedas, pero haz prácticas o trabaja en un medio si tienes la fortuna de conseguirlo mientras estudies. Es duro compaginarlo, pero lo agradecerás cuando finalices.
– Como sabes, las nuevas tecnologías han cambiado la forma de hacer Periodismo. Las redes sociales y el entorno digital van a ser tus principales aliados, no tus enemigos, para que, cuando finalices el periplo universitario, tengas las competencias suficientes como para encontrar antes un trabajo, bien sea en un medio, en una agencia o en un departamento de comunicación.
– Trabajar en un medio de comunicación, sobre todo en un periódico, es duro tanto por horario como a la hora de buscar temas propios. Y no hablemos de la precariedad laboral. Grábatelo bien para no caer en el desánimo a la primera de cambio. Paciencia.
– Sé buen compañer@. Parece una obviedad, pero encontrarás gente que te roba tus temas (incluso en la misma redacción), que no comparte o que miente. No les sigas la corriente. Como dijo Kapuscinski: “Las malas personas no pueden ser buenos periodistas”.
– Actualízate continuamente, ya que el Periodismo y todo lo que rodea a la comunicación va a ir cambiando constantemente. Nuestra profesión requiere de un estudio constante. No vale con el título universitario, se necesita saber desde qué se mueve en Internet, hasta las noticias de día a día. En un mundo global y dinámico, el periodista no puede estar parado nunca.
– Valora a todos tus compañer@s, estén en un gabinete de prensa, en una agencia de comunicación o en el periódico de la competencia. Todos somos profesionales con los que tarde o temprano podrás tener contacto.
– Encontrarás a mucha gente que te va a asegurar que estás estudiando una profesión saturada y con altos índices de paro; ni caso si es lo que siempre has querido hacer.
Y, aunque sea un profesión dura, en la que creatividad y la calidad de lo que haces sea tu mayor plus, haz siempre todo aquello que te gusta. Muchas veces la vida te lleva por otros derroteros profesionales, aunque al principio soñáramos con ser corresponsales de guerra. El Periodismo es mucho más que eso y, poco a poco, te irás dando cuenta y haciéndote tu espacio.
Patricia Moratalla
Foto: Marga Ferrer