Al igual que lo ha hecho el periodista que ha ejercido en medios tradicionales, el profesional de la comunicación que trabaja desde la faceta institucional o corporativa de la profesión ha tenido que asimilar las nuevas herramientas periodísticas vinculadas al Social Media y a los medios digitales.
El gabinete de prensa actúa hoy como lo ha hecho siempre, pero con otro modus operandi que apunta hacia habilidades unidas a las oportunidades que las redes sociales y los soportes online abren a la hora de rastrear contenidos, analizar comportamientos de las personas o del sector al que la institución o empresa se dirige, acceder a perfiles influyentes incipientes distintos a los que han marcado el pulso de la opinión tradicionalmente, evaluar el escenario de la cosa comunicada antes de convocar expectativas, medir el sentimiento hacia la persona o el producto a priori y a posteriori de ser difundido entre los actores receptores del mensaje, calcular la repercusión en función de los canales donde se ha compartido la información…
El periodista que trabaja en un gabinete de comunicación, pues, ya sea interno o externo a la organización, ha de asimilar las nuevas formas de trabajar para poder enfocar mejor qué contenidos, qué soportes y qué canales emplea para difundirlos. Asimismo, encuentra en las herramientas de medición (SocialBro, Topsy, Twitalyzer, SocialMention…) que hoy tiene a su disposición numerosos encuadres de repercusión de la actividad que despliega en los distintos canales sociales y soportes digitales en beneficio de la reputación de su representado.