l periodista David Martínez Pradales (@dmartinezpr) lleva trabajando en comunicación de Orange desde que la marca aterrizó en España y ahora dirige el medio de información tecnológica www.nobbot.com , impulsado por la compañía, donde da muestra clara a través de sus contenidos de lo importante que para una empresa es la comunicación corporativa.
¿Por qué es tan importante la comunicación corporativa para una empresa en la actualidad?
Lo ha sido siempre: sin comunicación corporativa la empresa no existe más allá de sus productos, servicios y precios, pero es la comunicación la que da sentido a esa actividad para las distintas audiencias. Estas, abrumadas por una oferta inabarcable, pueden tomar sus decisiones de compra determinadas por los llamados intangibles y por eso estos son tan necesarios. Pero más allá de este alineamiento con el negocio, la comunicación corporativa es hoy una muestra de responsabilidad de la empresa con la sociedad, que exige de las empresas un compromiso que va mucho más allá de la compra-venta y tiene que ver con considerar a los clientes como personas y a la sociedad como mucho más que un mercado.
¿Cuáles son las claves para desarrollar la comunicación corporativa de una empresa de manera efectiva?
Cada empresa es un caso distinto, pero, en general, creo que la clave es mirarse poco el ombligo y extender la mirada en el horizonte que se dibuja más allá de las ventanas de las oficinas. Esto es: priorizar la demanda de información de las distintas audiencias sobre las ansias de comunicación de las empresas. Y, por supuesto, apostar por la traslucidez (no creo en la transparencia) constructiva para ambos.
¿Qué papel tienen las herramientas digitales en la comunicación corporativa?
Esencial en un ecosistema informativo cada vez más ‘desintermediado’. En este sentido, creo que Orange, a través de sus distintos soportes (webs propias y redes sociales), se sitúa a la vanguardia de lo que se hace en comunicación en nuestro país. Por ejemplo, un medio como www.nobbot.com, con hitos como la entrevista al presidente de la nación, es algo insólito en el panorama de la comunicación corporativa nacional y no sé si internacional. La clave, como decía antes, es no imponer a las audiencias lo que queremos que escuche, sino construir contenidos (y marca, a través de ellos) tomando como guía sus intereses.
¿Qué cosmovisión haces de tu libro Comunicación POP 5 años después de su edición? ¿Ha cambiado mucho la situación expuesta en ese camino hacia la marca personal?
El libro creo que es un retrato, muy personal y caótico, de su momento y en buena parte, y por fortuna, ha sido superado por los acontecimientos. No precisamente en lo que tiene que ver con la marca personal, un concepto en el que no creo y que me parece otra forma más de enmascarar la vigilancia y el control cosificando, de paso, a las personas. En él también avanzaba la necesidad de aventurarse en el periodismo de marca, algo que posteriormente hemos hecho desde nobbot.com con éxito de audiencia (más de 850.000 visitas al mes) y relevancia, por ejemplo, siendo considerado uno de los tres mejores medios digitales en los últimos premios del día de Internet.
¿Qué mensaje le darías a los estudiantes de Periodismo que tienen el foco puesto en la comunicación corporativa?
Qué puedo decir. Llevo más de 25 años dedicado a esta actividad y me siento un privilegiado porque, además, puedo combinarla con el ejercicio del periodismo y la creación de contenidos. Mi recomendación para ellos es que, si se van a dedicar a la comunicación corporativa, sean valientes y contribuyan con su actividad a borrar límites profesionales obsoletos que, a menudo, convierten la comunicación en un ejercicio de ensimismamiento corporativo. Sirve, también en este ámbito, la recomendación de escuchar antes de hablar.
Por @casas_castro