La comunicación de la empresa, en su vertiente interna y externa, ha de saber manejar los conceptos de segmentación y especialización en relación a los objetivos estratégicos de la firma. En este sentido, conocer las audiencias a las que dirige los mensajes, las informaciones y los contenidos que genera es fundamental para no perder comba reputacional, credibilidad y efectividad.
Desde el punto de vista reputacional, si desde la actividad que acometa nunca ofrece más materiales, servicios o soluciones que las que encaja el cliente o entrega el proveedor, ¿por qué iba a proceder de una forma distinta a la hora de informarle o de notificarle los avances corporativos o de producto en la relación digital que mantenga con ellos? Desde este punto de vista, es interesante marcar una estrategia paralela de avances en las comunicaciones que prevea quiénes son los destinatarios en cada caso de las mismas, la periodicidad con la que se les va a informar y la temática especializada en sincronía con la segmentación practicada en la base de datos de la compañía.
Así, la credibilidad de los mensajes ganará enteros, porque aparejarán un interés a priori por parte de quien los reciba o, cuanto menos, una predisposición a leerlo o a que no le moleste la recepción de los mismos. También su efectividad aumentará enteros, porque serán aceptados, leídos, compartidos u opinados con criterio; ganarán autoridad, visibilidad y posicionarán las de la compañía en relación a su actividad dentro de un segmento de productos y servicios equivalente a la que marquen en el ámbito offline.
Si la empresa aplica estos criterios de comunicación, conociendo bien de antemano las audiencias potenciales de sus comunicaciones por canales, obtendrá el retorno favorable desde los prismas analizados. Y tendrá que aplicar esta metodología en las newsletter que remita a sus clientes; en la dinamización de los contenidos que publique en sus medios propios y dinamice posteriormente en sus redes sociales con los perfiles y líderes de opinión más predispuestos a interactuar con las temáticas especializadas en cada caso; y con los medios de comunicación, estructurados a su vez en secciones y periodistas especializados en cada de una de ellas, que estarán más receptivos a contemplar en su agenda de previsions temas de interés, novedades y contenidos cercanos a su especialización que al de otro compañero de la mesa de redacción.