La industria musical busca la integración con los nuevos dispositivos digitales, las actuales formas de consumo cultural y las redes sociales, para asegurar su futuro tras la continua caída de ingresos en la venta tradicional de música en comercios por la acción de la piratería. Así se ha puesto de manifiesto durante la celebración en Barcelona del Future Music Forum (FMF), jornadas en las que unos setenta expertos en el negocio musical han debatido sobre las nuevas tendencias en este ámbito.
La promoción musical a través de videojuegos, anuncios publicitarios o películas, en redes sociales como Twitter, Facebook o Youtube, o en los dispositivos móviles, se consideran clave en la renovación de este sector. En este sentido, Niall Doorley, organizador del FMF, afirma que en los últimos años “ha cambiado la forma de disfrutar la música”, pero que los jefes de los grandes sellos discográficos no se han dado cuenta de que las nuevas generaciones ya casi sólo consumen música en línea “y están siendo muy lentos en cambiar su negocio”. Según Doorley, las discográficas “necesitan entender más donde está su audiencia” y aprovechar las oportunidades que les ofrece la industria del videojuego, que sigue creciendo, o plataformas de internet como Spotify, con modalidades de pago para los usuarios.
Redes sociales, ¿un problema para las discográficas?
El papel de la redes sociales puede ser un arma de doble filo para la industria musical, pues si por una parte puede servir para promocionar grupos o cantantes, por otra parte permite a los músicos relacionarse directamente con su público, pudiendo prescindir de intermediarios. “Este es un problema brutal para las discográficas, pues si eres un grupo y tienes a un experto en redes sociales y un promotor para las contrataciones, no necesitas más, y puedes dedicarte a vivir de ofrecer conciertos”, ha considerado Doorley.
Según el último informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), el mercado de la música digital ha experimentado un espectacular crecimiento del 1000% en los últimos seis años (2004-2010) y los ingresos de las compañías procedentes de los canales de Internet representan ya el 29 por ciento del negocio discográfico. Sin embargo, en el mismo período, los ingresos globales de la industria musical cayeron un 31 por ciento. El informe estima en unos 240.000 millones de euros las pérdidas acumuladas por las industrias culturales y del entretenimiento europeas en el período 2008-2015 debido a la piratería, y que en 2015 habrán desaparecido 1,2 millones de puestos de trabajo del sector por este problema. En España, donde actualmente el 45% de los usuarios activos de internet piratean servicios musicales, las ventas de música han caído un 55% entre 2005 y 2010.
Efe, Barcelona / Photo by @Marga_Ferrer