Los influencers se han convertido en los últimos años en verdaderos especialistas de la era digital. Crean contenidos exclusivos y colaboran con grandes marcas publicitando sus productos o servicios. En Francia el fenómeno influencer está tomando cada vez más importancia. Los bloggers, instagramers o youtubers pasan a ser personalidades famosas con millones de seguidores en las redes sociales en la mayoría de los perfiles.
Cyprien, Norman y Squeezie son las tres personas más influyentes de Francia, con 12, 10 y 11 millones de seguidores en Youtube respectivamente. Cada uno tiene su propio canal y propone a su audiencia vídeos muy originales en formato podcast en tono de humor o a modo de cortometrajes. Además son apasionados de videojuegos y hacen colaboraciones con otros youtubers, recreando escenas famosas cono las carreras de Mario Kart en la vida real. Las chicas también se hacen un hueco en el ámbito del entretenimiento. Natoo o Andy, quienes proponen a sus comunidades vídeos con muchísimo humor, espontaneidad y sin tomarse algo en serio, son un ejemplo de ello.
El campo del lifestyle de la moda y de la belleza también tiene sus famosos. EnjoyPhoenix, Horia o Sananas, con cada una más de 1 millón de seguidores en Instagram, llevan el control de las tendencias del sector. Están presentes en todas las redes sociales, incluyendo YouTube, dónde hacen vídeos elaborados como tutoriales de maquillaje, vlogs de sus viajes de ensueño o retos de todo tipo. Algunas de estas influencers de lifestyle vienen de la telerrealidad (como Caroline Receveur), la cual representa un verdadero trampolín para convertirse en un personaje público, ya que todos los jóvenes miran y siguen este tipo de programas.
Los deportistas Tibo Inshape o Sissy Mua también dan consejos y motivación a sus fans compartiendo sus ejercicios preferidos, sesiones de deporte o su estilo de alimentación.
Asimismo, llega una nueva generación de jóvenes influencers en Francia, como Sulivan Gwed, Clara Marz o Juste Zoé, que comparten su día a día en las redes sociales y proponen contenidos más espontáneos. Sin embargo, la tendencia actual está en los vlogs y las Stories, pequeños vídeos donde los influencers comparten sus jornadas, viajes o eventos. Las personas que les siguen quieren identificarse con ellos y tener siempre más proximidad.