Carlos P. de Ziriza suele afinar su retórica en diferentes medios musicales, de Mondo Sonoro a Beat Valencia pasando por El País. Su amplia trayectoria en el periodismo cultural es aval suficiente para pedirle una radiografía de la prensa musical, una sección tradicionalmente estimulante dentro de los medios generalistas pero que no siempre está lo mimada que debería. La música es cultura y la cultura conforma el pensamiento crítico, herramienta esencial para cualquier ciudadano que aspire a cincelar su libertad.
¿Qué enfoques sueles buscar en la crónica musical?
Yo hago crónicas, críticas y reportajes, y si hubiera un concierto intento decidir desde un punto de vista crítico. Sí que es verdad que quizás falte en los últimos tiempos una visión más de conjunto, cuando uno va a un concierto está bien que no solo hable de la música en sí, sino que también hable del ambiente y del contexto en el cual se enmarca esta actuación dentro de la escena de la música en general y de la trayectoria del artista en particular. Yo intento hacer eso, analizar todos en su complejidad.
Cuando escribes sobre cuestiones musicales, ¿lo haces usando tecnicismos o intentas bajarlo para que lo entienda todo el mundo?
Yo escribo para que lo entienda todo el mundo, pero, obviamente, la mayor complicación reside en que tú hagas un artículo riguroso y que sea asequible al mismo tiempo. Siempre va a haber gente que no tiene el mínimo interés por determinadas cosas y entonces le va a dar igual que tú emplees un léxico más o menos igual. Yo soy de los que piensan que hay que intentar llegar a cuanta más gente mejor, pero no a toda costa. No a costa del contenido.
¿Crees que los medios son condescendientes con los nuevos estilos musicales tipo trap? ¿Crees que van por detrás de los jóvenes?
Que van por detrás es evidente. Si hay condescendencia o altivez… puede que la haya en algunos casos. A veces cuando ocurre como sucedió con C.Tangana, creo que la relación es recíproca, pues a C.Tangana le vienen bien las polémicas suscitadas respecto a la definición del estilo en el que se mueve. Lo que sí es indiscutible es que los medios siempre vamos por detrás. La prensa no está descubriendo nuevos sonidos a la gente, son estos los que emergen y la prensa simplemente trata de describirlos.
Voy un paso más lejos: ¿crees que los medios dan vuelo a propuestas mediocres por el click que atrae la novedad?
Eso ha ocurrido siempre en la historia de la música. En España no tanto porque la prensa musical no ha tenido el papel tan potente que ha tenido en otros países, pero si nos vamos a Reino Unido, por ejemplo, desde los ochenta ha sido una constante (en los últimos años no tanto). En la época dorada de New Musical Express y del Melody Maker, que eran semanarios que tenían que vender ejemplares todas las semanas, era habitual que encumbraran propuestas que no valían tanto la pena. Aquí puede ocurrir, pero a una escala muy menor porque la prensa cultural y musical ha tenido mucho menos predicamento.
Reivindiquemos, pues, la prensa cultural… ¿Por qué la necesitamos en nuestras vidas?
Por lo mismo que necesitamos la cultura, cuanto más informado está uno y cuanto más se culturiza consumiendo manifestaciones creativas, más se enriquece y más presto estará a que no le tomen el pelo. La prensa es una correa de transmisión de todo eso, y me parece esencial que el periodismo cultural tenga un papel importante. Desgraciadamente no parece que desde la sociedad eso se prestigie.
¿Cuál ha sido la entrevista que más te ha gustado hacer?
Ha habido varias: por ejemplo entrevisté a Elvis Costello y fue un gustazo, o también me gustó la que hice con Richard Hawley… hay varias, normalmente suelen ser las que haces con gente a la que admiras, y que además tienes la suerte de poder hablar con ellos en un buen día, un día en el que te dejan tiempo suficiente y notas que el entrevistado está a gusto charlando contigo. Eso luego se transmite en el texto.
¿Crees que el rock and roll ha muerto o está en ello?
En esto soy más o menos optimista. Creo que en el rock hay un cierto modelo de guitarras que está ahora en entredicho y que evidentemente no tiene el público que tenía antes, pero si echamos un vistazo atrás y miramos la historia de los últimos 40 o 50 años veremos que hay varios momentos en los que el rock and roll de guitarras se le ha dado por muerto y luego ha resurgido. Yo creo que no va a terminar de morir nunca porque es muy difícil que en la actualidad salgan muchos estilos nuevos, aparte de los que ya hay. De algún modo siempre se va a acabar volviendo al modelo tradicional de rock y estoy convencido de que nunca va a morir.