¿Vale todo en Twitter? La red social del pájaro azul comenzó como un espacio en el que primaba la libertad de expresión y, bajo esta premisa, se ha mantenido durante años. Sin embargo, ante la gran cantidad de perfiles que se abrieron, comenzaron a campar a sus anchas trolls y todo tipo de personas que no dudaban en faltar el respeto hasta límites insospechados.
En aras de la libertad de la expresión se ha insultado, vejado y vapuleado a personas por dar su opinión, equivocarse o por ser un famoso. Este sector afirma que las redes sociales son el canal perfecto para que la gente se exprese como quisiera. Por otro lado, hay otros que afirman que no todo vale y que habría que poner límites.
El pasado mes de julio, el Tribunal Supremo de España condenó a una joven con un año de cárcel por unos tweets de apoyo a ETA y por burlarse de las víctimas de terrorismo. Así lo justificaron los jueces: “Comportamientos de ese tenor no merecen la cobertura de derechos fundamentales como la libertad de expresión o la libertad ideológica”.
Mucha gente se esconde tras el anonimato que brindan las redes sociales para atacar a otros y Twitter o Instagram son las redes sociales que más lo propician . Los famosos han sido objeto de escarnio, por lo que muchos han cerrado sus cuentas, como Kendall Jenner o Justin Bieber. Por este motivo, desde Twitter quisieron paliar este éxodo de famosos y otras personas que no soportan el odio vertido en esta red eliminando perfiles falsos que solo se dedican al insulto.
Este debate está a la orden del día, ya que afecta a todo el mundo, sobre todo a los más jóvenes con los casos de acoso escolar. ¿Realmente queremos utilizar las redes sociales para ello? Tanto como “crear” nuevos delitos relacionados con estas opiniones de odio, la base está en la educación. Las redes sociales siguen siendo canales muy recientes que están sirviendo de catalizador para trolls, por lo que una educación en valores y en el respeto puede ayudar a una mejor convivencia digital.