San Somin Soma Comunicacion

La verdadera historia de la procedencia del nombre Soma

Coincidiendo con los 9 años de vida que cumplimos con motivo de San Somín (7 de julio), nos destapamos y desvelamos el origen del nombre que da vida al sueño de esta agencia. Un sueño que comenzó un 7 de julio de 2008 y  que de momento nos ha traído hasta este post, que compartimos con todo el cariño que merece la comunidad de lectores, clientes, amigos o nuevos perfiles que conectan por primera vez con el modo #somasland.

Siendo sinceros, hay más de una versión del por qué poner Soma a la agencia. La primera de ellas responde a un concepto de equilibrio, el mismo que se le presupone a una comunicación bien planteada. Porque Soma en griego significa cuerpo, estabilidad, armonía. Y si lo que pretendíamos era conferir seriedad a lo que hiciéramos, ¿por qué no llamarnos Soma?

Aunque, ¿por qué Soma? Porque, en una versión más avanzada y sesuda, Soma era una palabra que nos gustaba, que nos atraía tanto como a la comunidad de Aldous Huxley y porque queríamos que tuviese la capacidad sicotrópica de producir efectos intensos, que se deriva de otra de sus acepciones, a nuestros clientes. Pero sicotrópica entendida como la satisfacción de una necesidad cubierta por los servicios de comunicación que brindamos ininterrumpidamente desde hace 9 años.

Como curiosidades adicionales, el Soma también era un garito de la noche madrileña de los 90, estaba en la plaza de Callao; un sindicato asturiano rodeado de polémicas; una cerveza chilena, un vino mallorquín o una aplicación móvil de mensajería. Soma también podría haber respondido a las iniciales de los fundadores de la agencia, Óscar y Marga, pero con la sílaba del primero invertida. Y el haber nacido el 7 de julio nos hace mirar todos los años con especial atención los Sanfermines y colocar cariñosamente el símil de San Somín en honor a nuestro simbólico patrón, el mismo que nos hace entonar este ¡Viva San Somín!

Gracias a todos los que creéis en nuestro hacer.

Gracias a los que habéis sido protagonistas de la familia Soma Comunicación a lo largo de estos 9 años.

FOT01_240508_1527_00017

Aquel 7 de julio de 2008…

…nacía oficialmente Soma Comunicación. Nació después de que Marga Ferrer y Óscar Delgado hubieran estado los tres meses anteriores cursando un seminario sobre creación de empresas impartido por la Fundación Incyde y tras haber sopesado la oportunidad que significaba unir, bajo la forma de una agencia de comunicación, la fotografía de calidad periodística que la primera ofrecía ya desde hace años a medios de comunicación de ámbito local y nacional; y el contenido escrito, a partir de la experiencia acumulada en el recorrido por medios tradicionales y prensa institucional que el segundo de los socios emprendedores aportó a la primera piedra de la ilusión que significó comenzar la andadura empresarial somática.

Un día de San Fermín se plasmó oficialmente la firma de la constitución por entonces de una sociedad civil. También comenzó a rodar la ilusión con el diseño de la página web, la imagen corporativa y el apoyo de un medio de comunicación pequeño, modesto, semanal, aunque cargado de ganas: 360 Grados Press. Un contenedor de reportajes, entrevistas y reflexiones que se creó como escaparate periodístico de lo que podían ser capaces de hacer Marga y Óscar a cualquier cliente que llegara a la agencia a reclamar sus servicios. Semana a semana cargaban la cabecera de fotografías y de palabras matrimoniadas con la coherencia que ya habían puesto en práctica años atrás, cuando el destino profesional les puso la oportunidad de trabajar reportajes de la nada en el periódico Última Hora Ibiza.

Desde el Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio en Torrent (Valencia) hacían los trabajos de edición, maquetación, retoque… Y en la calle practicaban una suerte de networking generado por el propio reporterismo, por la puesta en común de experiencias periodísticas con los protagonistas de las informaciones. Y también asistían a eventos en los que las redes sociales no eran cosa de friquis, si no herramientas para mejorar la conexión con las audiencias, para conocer mejor a los clientes y a los protagonistas de las informaciones.

Eran tiempos los iniciales de efervescencia del social media, en los que se tuiteaba a destajo, sin mirar o pensar tanto como hoy “qué dirán”. Comenzaba la transición de verdad hacia las plataformas digitales, incluso de aquellos medios tradicionales que -aún hoy- se empeñaban en no afrontar un paso necesario. Y nació el Horchata and Twitts para poner en común experiencias profesionales del ámbito de la comunicación, el marketing y el periodismo en las que las redes sociales tuvieran protagonismo, tanto como la horchata y los fartons que acompañan desde entonces los encuentros.

Y llegaron los clientes, las primeras tomas de decisiones, los primeros trabajadores, la novedad de cómo afrontar los cambios desde una mente trabajadora, currante, para nada empresarial. Hitos tan enriquecedores como ásperos, en los que el día a día provocaba actuar sin poder pensar mucho. A toda vela.

Cambiamos de oficinas (redacción) cuando se acabó el tiempo del vivero y llegamos a las actuales. Pasó el tiempo y la redacción se llenó de cariño, de buenas energías, de personas que sudaron la camiseta somática y que ayudaron a avanzar, a crecer, que aprendieron y de las que aprendimos. Y la familia creció, como lo hicieron los hitos a celebrar, más allá de este simbólico 7 de julio. Nació 360 Grados Libros, con el mismo romanticismo periodístico con el que lo hizo años atrás 360 Grados Press. La diferencia, su vocación editorial pequeña como oportunidad para dar visibilidad a proyectos editoriales periodísticos, a libros escritos por periodistas y la edición de pocos pero cariñosos títulos cada año.

Es complicado exprimir en unas líneas lo que significa esta aventura que de momento cumple 8 años. Deseamos que sean muchos más. Al menos lo vamos a intentar. Cariño, tiempo, dedicación, ganas y responsabilidad no van a faltar. Esperamos cantar en 2017 el noveno.

Muchas gracias a todos los que formáis parte de esta pequeña gran familia somática. Gracias sinceras.

¡Viva San Somín!

Foto: Marga Ferrer