MASCLETA EN LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO

Las Fallas, la oportunidad de comunicar un gran evento popular

Hay eventos archiconocidos a nivel mundial y cuya comunicación exige un extra para poder hacerlo con eficacia. Uno de ellos es la Fallas, que se celebra del 15 al 19 de marzo, pero que ya puede sentirse en las calles de Valencia. Declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, esta festividad atrae medios de todos los países, entre ellos, multitud de televisiones embelesadas por la pólvora y la grandiosidad de muchos de sus monumentos.

 

Si el periodista no reside en la ciudad de Valencia, debe, en primer lugar, hacerse con un mapa en el que se encuentren las principales comisiones, las llamadas Fallas de Especial. Siempre están rodeadas de miles de visitantes, por lo que se recomienda que pague la entrada a la falla para poder fotografiar los elementos que componen el monumentos. Y hablamos de detalles porque, aunque lo imponente es su altura, poseen pequeñas historias que llaman más la atención que la grandilocuencia de las figuras principales.

Por tanto, los medios que integran imágenes, como la prensa y la televisión, son los que tienen las mayores posibilidades, ya que pueden fotografiar o retransmitir una fiesta tan visual. Además, las redes sociales ayudan a que la comunicación que se realice sea todo un éxito, ya que los videos en directo, como Facebook Live, ayudan a difundirlo de forma más eficaz. La mascletà o el encendido de luces del barrio de Ruzafa se han convertido en dos espectáculos para emitirlos en ‘streaming’. También se pueden realizar Instagram Stories o ‘snaps’ de todo lo que acontece, incluido comerse unos buñuelos de calabaza.

Además, las Fallas aglutinan un gran número de actividades que no se pueden perder y que ofrecen una visión distinta a lo que se quiere comunicar. Por ejemplo, la entrada de Moros y Cristianos de la falla ubicada en Almirante Cadarso o el mercado medieval que se encuentra en Antiguo Reino de Valencia. Otra forma distinta es vivir las fallas dentro de un casal, por lo que se puede redactar un reportaje más alejado de lo típico que se ve en los medios de comunicación.

Una de las actividades más difíciles de contar son las mascletaes, amadas por muchos, odiadas por tantos otros por el estruendo que ocasionan. ¿Cómo se redactaría un compendio de ruidos? En primer lugar, hay que saber que el lanzamiento de cohetes va ‘in crescendo’ y siempre tiene un ritmo. Empieza suave, a una cadencia que permite incluso crear pequeñas piezas musicales, y finaliza en el llamado terremoto final. Existe la creencia de que cuanto más ruido provoca, mejor es la mascletà, si bien es cierto, que el éxito de la misma radica en la coherencia que haya transmitido a lo largo de su disparo. Muchas veces la importancia radica en el pirotécnico, por ejemplo si se trata de una mujer como Reyes Martí o si es del famoso Caballer.

Las Fallas son similares todos los años, por lo que los periodistas de local que ya informan de las mismas se las conocen al dedillo. Por eso, la importancia de innovar, de dar a conocer nuevos perfiles, anécdotas y dar protagonismo a otras comisiones ayuda a ver este evento con otros ojos y acercarlo a la gente que no puede acudir a Valencia en estos días. Además, hay que empezar a alejarse de tópicos relacionados con la ‘Ofrena a la Mare de Déu’, de la Cremà o de frases tan manidas como: “Cuando acaban unas Fallas, ya se están preparando las siguientes”. Un ejemplo relacionado con la ofrenda, y que llama la atención, sería conocer mejor a las personas que se encargan de recoger los ramos de las falleras para confeccionar el manto de la Virgen.

Respecto a las redes sociales, se recomienda seguir perfiles influyentes como @MalaltdeFalles para saber qué informar y dónde. Otras cuentas de comisiones falleras como la de Borrul Socors son muy activas, con actividades paralelas que llaman la atención de mucha gente. Y, por supuesto, cuando se comunique en redes sociales siempre incluir el hashtag correspondiente, en esta ocasión, #Fallas2017.

startup trabajando con slack

Cómo dar a conocer y comunicar una startup

El número de startups se está incrementando desde hace años en el mercado español de forma constante. De hecho, en 2015 el ritmo de creación era del 26%, según Startupxplore, lo que demuestra la buena salud del sector y de la creación de ideas.

Así pues, ante un mercado en el que la competencia está siendo cada vez más amplia y en el que hay que conquistar a inversores y business angels, ¿cómo se puede comunicar la marca y el producto que se quiere vender? La base de las startups es tecnológica, por lo que su ámbito principal es Internet y las redes sociales; pero no sólo basta esto. Conozcamos algunas claves, teniendo en cuenta la escasez de recursos económicos de estas empresas:  

  • Crear una estrategia de comunicación de nicho. La mayor parte de las startups se dirigen a nichos muy específicos. Para saber cuáles son y cómo van a responder ante el producto, hay que realizar un testeo y poner en marcha los puntos que marcha el método ‘Lean Startup’. A partir de ahí se debe conformar una estrategia de marketing y comunicación a medio plazo en la que se incluyan las KPIs principales. De hecho, se ha de tArabajar con unas KPIs semanales, principalmente de leads y seguidores en redes sociales.

  • Social media y web. Obviamente, hay que crear perfiles en redes sociales en aquellas que interesen, ya que el target no tiene porqué estar en una, por muy conocida que sea, y sí en otra de nicho. De esta manera, se interactúa con el público al que se quiere dirigir con el fin de crear visibilidad y atraer leads. Por supuesto, toda startup debe tener una web, aunque tenga una app que le respalda, y un blog para generar contenidos de calidad. Sin web ni blog no hay posicionamiento en Internet y, además, desde ahí se puede instar a descargar la app en su caso.

  • Invertir en ads. Una manera de no gastar mucho dinero en publicidad se encuentra en Twitter y Facebook Ads, las dos principales redes sociales. Para ello, hay que preparar una creatividad llamativa que provoque hace clic en una llamada a la acción y que genere visibilidad de la marca y del producto que se quiere vender.

  • Medios ganados. Ya durante el propio lanzamiento de la marca se debe generar contenido de calidad para poder enviar una nota de prensa a los medios, desde el producto o servicio que se quiera dar a conocer hasta cómo ha ido la ronda de financiación. Medios locales y especializados pueden publicar estas notas de prensa, lo cual, a su vez, son sites de calidad que ayudan al posicionamiento.

  • Acciones de guerrilla. Siempre en función del tipo de proyecto, se pueden poner en marcha acciones llamativas y originales que atraigan al target. Puede ser tanto en la calle, como en redes sociales, donde es primordial la imagen y el video, y se pueden sustentar en los llamados micro-influenceres para que la inversión no sea muy elevada.

Estas son las principales formas para comunicar la marca que se quiere dar a conocer. Aunque sea local, siempre hay que pensar a nivel global, ya que hoy en día cualquier punto del planeta puede ser accesible gracias a Internet. La estrategia de comunicación y marketing que se establezca se debe complementar con un buen SEO e, incluso, con alguna acción relacionada con el Growth Hacking que, dejando a un lado métodos no apropiados, tiene como base la creatividad y la innovación.

informar en catastrofes

La difícil tarea de informar durante una catástrofe natural

Lluvias torrenciales, terremotos, grandes incendios forestales y nevadas que dejan incomunicadas a ciudades enteras son las principales catástrofes naturales que asolan al planeta y a las que los medios de comunicación dedican grandes espacios en sus informativos y gran cantidad de páginas en los periódicos. A ello se ha unido la información y desinformación que se vierte en redes sociales y que ha generado más de un disgusto a un periodista que ha dado un bulo como válido.

Ante la confusión que se genera en redes sociales y la dificultad de informar sobre esta materia: cómo puede comunicar un periodista para que no se desvirtúe y pueda ofrecer información veraz en una situación de estas características.

En primer lugar, debe dirigirse a las fuentes oficiales. Por mucho que se pueda pensar que éstas van a minimizar u omitir datos, lo cierto es que un canal oficial cuenta con los medios idóneos para que le hagan llegar los datos de forma correcta. Hay que tener en cuenta que ante una catástrofe natural no debe existir ideología política alguna, puesto que se trata de actuar para salvar el mayor número de vidas o la naturaleza.

Un ejemplo son los incendios forestales en los que no se suele ofrecer un dato de hectáreas quemadas hasta que el perímetro no está como mínimo acotado, aunque sería más acertado darlo cuando el incendio esté controlado. Un periodista debe conocer el significado de estos términos y saber que, en este caso, aunque esté perimetrado puede que algún rescoldo salte a una zona no quemada y ampliar la zona afectada. De ahí que muchas veces se busquen datos de hectáreas de otras fuentes que luego no corresponden con los que la Administración ofrece a los medios cuando ya están seguros que el fuego no puede avanza, o es raro que lo haga.

Asimismo, las fuentes oficiales no se van a hacer eco de los bulos ni de nada que no provenga de la policía, bomberos u ONGs que se dediquen al salvamento. Otra cosa será luego el cariz político que pueda alcanzar el asunto pero, mientras la emergencia está sucediendo, el periodista debe ser cauto y contrastara bien los datos, un punto crucial a la hora de informar.

Las redes sociales se inundan de fotos de casas en llamas, de riadas que asolan todo aquello que pasa, de puentes derruidos en un terremoto. Pero, ¿estamos seguros que pertenecen al suceso del que se está informando? Nunca se debe dar por válida una imagen que no tenga lugar, fecha y hora, todo ello contrastable. Sigamos con el ejemplo de los incendios forestales: un periodista da por válida unas fotografías subidas a Twitter de viviendas quemadas sin fecha, ni hora ni lugar indicando que son del incendio que está activo en esos momentos. Y las da por válidas. Sin embargo, resultan ser de otro incendio de otro continente y lo único que se ha pretendido con esas imágenes es o hacer daño o desconcertar.

En cuestión de unas pocas horas una situación puede cambiar por lo que, insistimos, es muy importante que las imágenes que se recojan de las redes sociales cuenten con todos los datos. Lo mismo sucede con los testimonios que se quieran obtener u otros datos de dudosa procedencia.

Durante una catástrofe mucha gente sufre. Por ello, el periodista debe ser responsable con aquello que escribe y no debe caer en el amarillismo que estas situaciones ofrecen, sobre todo, si hay fallecidos. Evitar imágenes de las personas que hayan perdido la vida y esperar a que la familia conozca qué ha sucedido es una labor ética que todo periodista debería de realizar.