En la cocina una nueva edición del Anuario Gastronómico de Antonio Vergara

ManzanaAunque verá la luz en noviembre, el Anuario de Cocina de Antonio Vergara, editado por Editorial Prensa Valenciana y de cuya coordinación de la fotografía gastronómica se encarga Marga Ferrer, ya está en los fogones. Precisamente, la labor que asume la responsable de Fotografía de Soma Comunciación la conduce durante seis meses por los restaurantes y establecimientos gastronómicos más selectos de la Comunitat Valenciana y de otros puntos de España, como Baleares, Madrid o Asturias, donde también pone el foco la publicación.

El reto pasa por conseguir enfoques originales en cada edición, dando protagonismo a las personas que realizan los platos más sugerentes, clásicos o innovadores; así como a los que cada día procuran mantener las raíces gastronómicas del Mediterráneo más vivas, gracias a ofrecer productos y viandas de calidad gourmet.

El libro se completa con un repaso por las principales sugerencias vinícolas del protagonista de la edición, Antonio Vergara, así como otros aspectos de interés, como la colección de aceites de oliva vírgenes y las anécdotas que recoge.

Marga Ferrer colabora en la edición fotográfica del volumen por cuarta vez consecutiva.

 

 

Las plataformas, los periodistas, el poder y las marcas

ESCAPARATESHace un tiempo el semanario digital 360 Grados Press recogió el testimonio de Gerardo  Albarrán sobre el uso que podían dar los periodistas a las diferentes plataformas para ejercer la profesión sin tener que ponerse límites por el desconocimiento de los nuevos lenguajes, hoy ya consolidados.

Precisamente, los periodistas enriquecen el ejercicio autónomo de su cometido, solapado a enfoques especializados para audiencias más segmentadas y fieles a una firma construida por el profesional en su apuesta por tener una reputación online creíble. Y gracias a las nuevas tecnologías; pierden las empresas informativas tradicionales, basadas en modelos obsoletos de captación de inversiones para su subsistencia, hasta el punto de sacrificar la calidad del contenido para conseguir ese fin.

El protagonismo lo tiene la firma más que el nombre de la cabecera. Por eso algunos medios, aunque tarde, han reaccionado y han dado protagonismo al autor de las informaciones, al contenido, a la calidad del enfoque, a la exclusividad de textos alejados del ‘copiapega’.

En este contexto de reinvención consolidada, encontramos dudas paralelas como la planteada por un perfil ajeno a la profesión en una conversación doméstica: ¿los privilegios tradicionales de las instituciones y políticos para con los plumillas también se matizarán? Por ejemplo, esta persona ejemplificó que en Francia los periodistas gozan de una importante rebaja fiscal por el mero hecho de ejercer una profesión considerada por los gobernantes como un elemento “sobornable” dentro de la concepción más tradicional del cuarto poder.

Pero si el concepto tradicional del ejercicio ha cambiado, es de suponer que también se matizarán privilegios como el apuntado u otros que a cualquier periodista que lea estas líneas le vendrán a la cabeza sin necesidad de mirar más allá de nuestras fronteras.

De hecho, las marcas han tomado el mando y son quienes se postulan como mecenas de la construcción de contenido de calidad solapado indirectamente a quien lo paga. Y parece que en este nuevo terreno de juego la independencia del periodista es mayor que la que se les presuponía a los nombres de las cabeceras tradicionales que la practicaban (a aparentaban practicar).

Posted by @os_delgado