Posicionar una página web en el ‘top ten’ de Google incluye varios pilares, entre los que encuentra elaborar y ejecutar una estrategia SEO para marketing de contenidos. Se trata de una de las formas más idóneas para atraer tráfico que llega desde el blog, la propia web y las redes sociales a través de texto, imágenes, vídeos o infografías.
El marketing de contenidos resulta una parte imprescindible para el SEO, de hecho, uno no puede vivir sin el otro, y gusta tanto a los motores de búsqueda como al propio usuario. Por ello, y para trabajarlo de forma correcta, os damos las siguientes pautas:
- Calidad en la escritura. Hace un tiempo la gente escribía para los buscadores, es decir, de forma robotizada con un montón de palabras claves, sin apenas nexos, frases muy cortas, etc. A día de hoy Google premia principalmente la calidad, con un texto bien articulado y original. Efectivamente, debe integrar las keywords que se quieran posicionar, pero debe ser un post que interese al público objetivo, comprensible y que sea interesante para que se pueda compartir. Además, de esta manera se logra que la tasa de rebote no sea elevada y la gente permanezca más tiempo en la página web leyendo un contenido único e interesante.
- Longitud del texto. Se dice que con 300 palabras es suficiente, pero los motores de búsqueda indexan mejor post que lleguen a las 600 palabras. Realmente no es tanto como parece, una hoja aproximadamente.
- Introducir imágenes. Tanto lo vídeos como las fotografías se han convertido en elementos imprescindibles para posicionar el contenido. De hecho, las imágenes se pueden etiquetar y lograr que aparezcan en los primeros puestos de “Google Images”. Asimismo, los audiovisuales hacen que el contenido sea mucho más atractivo, generando así más engagement con la audiencia.
- Sé evergreen. Se trata de aquel contenido que no caduca, que sigue interesando durante mucho tiempo. Por ello, sigue atrayendo tráfico, construyendo un buen link building en torno a la web y difundiéndose en redes sociales. Por eso, es conveniente ir combinando temas de actualidad con aquellos más atemporales que contienen una información muy elaborada e interesante.
- Compartir en redes sociales. Twitter, Instagram o Facebook indexan desde hace tiempo en Google. El buscador se dio cuenta de que los contenidos con mayor feedback en redes sociales debían de ser considerados prioritarios en el posicionamiento. Por eso, dentro de la estrategia SEO no se puede olvidar compartir la información que se trabaja para el blog. Los propios usuarios, a su vez, pueden compartir lo que se haya publicado incrementado así el tráfico a la web.
- Por muy bueno que sea un post, sino se publica con cierta frecuencia en el blog, este caerá en desuso y, por ende, posiciones en Google. Los motores de búsqueda premian a aquellas páginas que suben contenido más a menudo, pues se trata de una web cuidada y con vida. Lo ideal es que una vez a la semana se suba contenido y, si es un día fijo, mucho mejor para que la audiencia que esté interesada lo tenga marcado.
- Enlaces y negritas. Este asunto ha sido uno de los más importantes a la hora de subir un post. Pero los buscadores ya no premian tanto esta actividad como antes. Se pueden poner algunas negritas en palabras clave, sin abusar, sobre todo para ayudar en la lectura y, como mucho, un par de enlaces externos (siempre a páginas de autoridad) y uno interno.
Por tanto, trabajar concienzudamente y ejecutar una buena estrategia SEO de marketing de contenidos resulta fundamental para que la página web se sitúe en las primeras posiciones. Además, un contenido de calidad ayuda en la reputación de la marca, ya que se convierte en un referente en el sector que se encuentre.