Nuevas facetas del gabinete de prensa

Al igual que lo ha hecho el periodista que ha ejercido en medios tradicionales, el profesional de la comunicación que trabaja desde la faceta institucional o corporativa de la profesión ha tenido que asimilar las nuevas herramientas periodísticas vinculadas al Social Media y a los medios digitales.

El gabinete de prensa actúa hoy como lo ha hecho siempre, pero con otro modus operandi que apunta hacia habilidades unidas a las oportunidades que las redes sociales y los soportes online abren a la hora de rastrear contenidos, analizar comportamientos de las personas o del sector al que la institución o empresa se dirige, acceder a perfiles influyentes incipientes distintos a los que han marcado el pulso de la opinión tradicionalmente, evaluar el escenario de la cosa comunicada antes de convocar expectativas, medir el sentimiento hacia la persona o el producto a priori y a posteriori de ser difundido entre los actores receptores del mensaje, calcular la repercusión en función de los canales donde se ha compartido la información…

El periodista que trabaja en un gabinete de comunicación, pues, ya sea interno o externo a la organización, ha de asimilar las nuevas formas de trabajar para poder enfocar mejor qué contenidos, qué soportes y qué canales emplea para difundirlos. Asimismo, encuentra en las herramientas de medición (SocialBro, Topsy, Twitalyzer, SocialMention…) que hoy tiene a su disposición numerosos encuadres de repercusión de la actividad que despliega en los distintos canales sociales y soportes digitales en beneficio de la reputación de su representado.

Posted by Óscar Delgado / Soma Comunicación

Zeen o las «revistas ciudadanas»

Hace unos días El País publicó un artículo que anticipaba la llegada de Zeen, una suerte de revista digital que, a priori y en plena fase beta, podrá editar cualquier persona que desee tener su cabecera en internet, a imagen y semejanza de sus mejores deseos editoriales, de su portada soñada o de su producción informativa más elaborada.

Una especie de Youtube de los contenidos mostrados en formato revista y que, a diferencia de Flipboard, permitirá a los usuarios maquetar y colocar los recursos de sus piezas de forma subjetiva, sin que la herramienta haga ese trabajo por ellos a partir de otros enlaces o informaciones procedentes de los canales sociales.

A bote pronto, y desde el punto más revolucionario de Zeen, cabría preguntarse (antes incluso de conocer con más concreción los detalles de la aplicación) por el sentido que tendrá para los profesionales que actualmente pagan plataformas digitales con las que editan revistas periodísticas; o por cómo afectará a estos proveedores de servicios una ‘competencia’ tan inesperada.

Asimismo, puede alimentar de nuevo el debate entre la idoneidad de que los periodistas puedan valerse de los contenidos que otras personas de distinto perfil profesional o ciudadanos inquietos publiquen con esta herramienta, al igual que ha ocurrido con los blogueros o con los materiales potencialmente informativos que las nuevas fuentes ciudadanas comparten a través de Twitter.

Es decir, los partidarios y los detractores del periodismo ciudadano quizá encuentren en Zeen un nuevo soporte para sus discusiones. Discusiones que apuntan de nuevo a qué se puede considerar periodismo, o a qué herramientas son las que en la era digital distinguen, como ocurrió en la etapa de los soportes tradicionales, al periodista cualificado para ejercer su función de atender al derecho a la información de las personas que escriben sobre algún acontecimiento, circunstancia o dilema, del que no lo es.

De una forma u otra, la música suena bien y si aplicaciones como Zeen contribuyen a mejorar las interacciones entre usuarios de las redes sociales y del espacio digital, dejaremos que el debate apuntado también fluya libremente por los recovecos de una nueva forma de editar la realidad compartida.

Posted by Óscar Delgado/Soma Comunicación

Las medallas, para el deporte y para el periodismo

Ya es oficial: como cada cuatro años, la hipnosis deportiva propia de los Juegos Olímpicos se ha apoderado de la actualidad. Los uniformes que lucirá la representación española – muy bonitos, por cierto – abrieron la veda hace unas semanas. Una vez superado el shock de semejantes creaciones – shock por la hermosura de los mismos, insisto –, las noticias acerca de la cita en Londres han sido una constante: apuestas seguras y nuevas promesas, preparativos en la ciudad anfitriona, curiosidades, marcas a batir… Lo de siempre pero, en esta ocasión, con la reminiscencia de Barcelona’92 más presente que nunca. Es lo que tienen las cifras redondas, que nos sacuden especialmente la memoria.

En fin, el apogeo de los Juegos Olímpicos y la apuesta informativa por ellos son tales que el mismo día en que el paro ha alcanzado una nueva marca histórica –5.693.100 personas están sin empleo en nuestro país, nada más y nada menos – la primera edición de la gran mayoría de telediarios ha decidido abrir con la cuenta atrás para las Olimpiadas. Y éste ha sido el preludio de lo que tenemos por delante: las alegrías llegarán con las conexiones desde la capital británica, mientras que las desgracias… Perdón, quiero decir ‘el resto de noticias’ nos las seguirán contando desde Madrid.

Y llegó el párrafo de los ‘quizás’. Quizá sea porque, especialmente en los tiempos que corren, necesitemos una válvula de escape. Quizá, porque el deporte español está realmente en un momento pletórico de su historia. Quizá, también, porque siempre han sido muchos los espectadores, lectores y oyentes aficionados al deporte. Quizá, además, porque los espacios informativos tienden a abusar del contenido deportivo en la actualidad por eso de no alimentar demasiado nuestra úlcera en cuestión de minutos.

Sea como fuere, solo espero que, a diferencia de recientes eventos deportivos de referencia, esas voces críticas que creen que seguir una afición implica dejar de lado el resto de problemáticas se acallen o, por lo menos, no se hagan llamar críticas, sino cínicas. Asimismo, confío en que los periodistas – nuestros compañeros – sepan discernir cómo y cuándo tienen que presentar la información. Hasta donde logro recordar, que no es muy atrás en el tiempo, el deporte de los Juegos Olímpicos ha sido un contenido saludable, cultural y bien trabajado. Así, sé que en los próximos días veremos buenos profesionales compitiendo en los estadios y buenos profesionales narrando lo que ocurre en los mismos. Firmo por ello, como también por unos cuantos oros.

Posted by @LaBellver/ photo by @Marga_FerrerSoma Comunicación

De la crisis, el periodista y la empresa informativa

Aferrarse a un modelo heredado del pasado, en el que la empresa informativa ha dependido de grandes grupos de comunicación y publicidad, en holdings del hecho informativo convertido en variable de negocio, es incongruente y descorazonador. Y lo es porque la crisis ha afectado de lleno a ese patrón, con los periodistas como principales damnificados.

Con todo, florecen nuevas formas de ejercer la profesión que necesitan de la cualificación del profesional de la comunicación, que debe saber huir de los clichés heredados para ponerse manos a la obra cuanto antes.

Hoy la nueva empresa informativa pasa por el periodista con capacidad para organizar un equipo que le acompañe en la aventura emprendedora, por una planificación diversificada de objetivos realistas, por la necesaria búsqueda de ingresos (publicitarios, patrocinados,…) sin que ello signifique renunciar a la independencia y a las virtudes deontológicas del profesional; por un conocimiento exhaustivo de los nuevos canales de comunicación; por la actualización de la agenda personal y la de coberturas informativas prioritarias; por el tiempo dedicado cariñosamente al proyecto sin relacionarlo al concepto tradicional de ‘horas de trabajo’ o de ‘horas extra’ regaladas a una empresa gigante, sino por la dedicación/apuesta empleada para sacar adelante la satisfacción de un proyecto que florezca; por la humildad, la vocación de aprender a diario de los demás y de proyectar en el entorno profesional periodístico los conocimientos que se vayan adquiriendo para que otros puedan probar el mismo camino.

Frente a la crisis, praxis; frente al cambio de modelo periodístico, periodistas; frente a los despidos, ilusión por comenzar una nueva etapa; contra los abusos, humildad y compañerismo. El periodismo ya no es lo que era, pero los periodistas siguen siendo necesarios en una sociedad cambiante, confundida y desinformada que reclama seguir contando con referentes informativos.

Posted by Óscar Delgado / Soma Comunicación

El periodismo digital no muerde

Encontrar un tema que consideras interesante y adecuado para la publicación en que trabajas. Mover hilos hasta conseguir el contacto oportuno. Llamar. Presentar la propuesta y el medio oferente. Especificar que se trata de un digital. Acto seguido, lo que parecía un acuerdo inminente se convierte en un ejercicio de persuasión. Las reticencias han hecho acto de presencia al otro lado de la línea. ¿Por qué este recelo?

Pecaría de victimista si afirmara que esta es la norma general. Muy al contrario: la predisposición de aquellos que aceptan una entrevista o se prestan a que sus trabajos sean reportajeados es tan habitual como de agradecer. Sin embargo, aún son bastantes los casos en que la desconfianza se activa cuando se habla de una publicación “.es” o “.com”. Parece, pues, que el papel todavía tiene una baza a su favor, el prestigio.

Como siempre, la crítica debe estar precedida de un mea culpa: los profesionales somos los principales responsables de habernos dejado eclipsar por la injerencia en el plano 2.0 por haber descuidado las informaciones, haber caído en la tentación del copy paste y haber antepuesto la característica inmediatez de Internet a la verificación propia del periodismo. Pero más allá de nuestros errores – los cuales estamos pagando con creces – existe otra cuestión a tratar: el cambio de mentalidad en los lectores y, atención, en muchos periodistas.

Increíble. Así es que los mismos compañeros sean quienes tuercen el morro cuando les comentas que el proyecto en que andas metido es digital. Mucho más cuando lo que hacen es negarte una colaboración. Deberíamos ser los primeros en comprender que la valía de una información es indiferente a la plataforma en que ésta es presentada. Es más, teniendo en cuenta los términos en que se mueve el mundo actualmente, resulta razonable creer que es más efectivo compartir un artículo interactivo – lo audiovisual y el hipertexto como complementos inherentes – que una estática hoja de papel.

Conste en acta que yo también me considero una enamorada de las buenas lecturas impresas capaces de involucrarte hasta tal punto que tus dedos acaban impregnados de su tinta. No obstante, hay que ser realistas: Internet no es el futuro, sino el presente. Y cuanto antes decidamos apostar con firmeza por el hoy, mejor nos irá mañana. De nosotros depende que entrevistados y lectores se despojen de sus reticencias. Muchas publicaciones digitales ya están ganando terreno en una de las pocas batallas perdidas que les quedan, la del crédito. Su mejor arma, el arma del periodismo por excelencia, es y será siempre la calidad.

Posted by @LaBellver / Photo by @Marga_FerrerSoma Comunicación
Soma Comunicación edita el semanario digital 360 Grados Press

El rumor de la demagogia

Contagiados quizás por los tambores del oficialismo tradicional, hemos asistido en los últimos días a episodios en las redes sociales calcados del ruido registrado en otros tiempos por cauces más rudimentarios pero, a la vez, igual de eficaces.

Cuando los argumentos proceden de la vertiente oficial, tanto en su origen como en su desembocadura, el resultado en  muy ruidoso e impone un silencio prudente.  Aspecto que hemos localizado el pasado fin de semana tanto en el suscitado en torno a la idoneidad de ver fútbol o no en tiempos de crisis o sobre los silencios protagonizados por determinadas instancias, periodistas o personalidades en relación a circunstancias lamentables como los incendios de Valencia.

Cualquier persona es libre de mostrar el enfoque que considere oportuno respecto a las circunstancias que le rodean. Como lo es el amante del fútbol de ver un partido, a pesar de que él o algún miembro de su familia esté en paro. Como lo es la pareja que decide mantener relaciones sexuales con su media naranja, o el periodista de la sección de Economía que después de una larga jornada en la redacción decide desconectar tuiteando las anécdotas del encuentro de su selección.

Banalizamos, nos mostramos como albaceas de lo bueno y de lo malo, tuiteamos a golpe de verdades absolutas, respiramos sin oir respirar, criticamos sin contrastar, leemos titulares sin entrar en la letra pequeña, construimos verdades a medias, maquillamos nuestra estulticia a golpe de mensaje demagógico o conectado con el pensamiento de la masa, fabricamos ideas que multiplicamos por cien hasta revestirlas de verdad…

Los cauces de la libertad no han de verse reducidos por el ruido de cuatro perfiles que por no compartir una ideología, una tendencia o, incluso, una frivolidad, recurran a la condena irracional y demagógica de ese acontecer construido por todos, entre todos. Las reglas del juego deberían estar claras, o al menos tenerse en cuenta mientras no mediaran insultos o amenazas irracionales.

Convertir en titulares tuiteros el acontecer futbolístico no ha de avergonzar a nadie; hablar de la subida de los precios y no hacerlo de un incendio, tampoco; lamentar la mala suerte y la mala gestión política en relación a un suceso tampoco ha de levantar corrientes fanáticas en contra…

El respeto es el mejor defensor (también periodístico en tiempos de ‘140caracterismo social’) y el mejor garante del derecho a la información sin cortapisas, sin condicionantes masivos que aplasten el parecer de una minoría alejada de la oficialidad en su mejor o peor versión. Dejemos que cada cual se defienda como considere oportuno, en su tiempo libre o en su rato laboral, del rumor de la demagogia.

Posted by @Os_Delgado / Soma Comunicación

Un cambio por el bien de las venideras generaciones de periodistas

Somos muchos los que defendemos que el futuro del periodismo está en Internet. De hecho, vista la reciente trayectoria de algunos medios, los cuales han iniciado su andadura en digital para dar después el salto al papel, yo incluso me atrevería a poner la mano en el fuego por esta convicción. Sin embargo, hay piezas que todavía no encajan. Y más allá de la manida rentabilidad en el plano 2.0, me refiero a la formación.

Toca hacer autocrítica desde las propias Facultades de Comunicación. Por ejemplo, el mail aún es un ente extraño para bastantes docentes. Sí, como lo leen. También los hay que, a pesar de emplearlo, no admiten el práctico sistema de entregar trabajos como archivo adjunto. En el caso de Periodismo, gran parte de éstos consiste en documentos que bien pueden comprimirse en un manejable formato PDF. Pero no, la nostalgia de una montaña de papeles en el despacho prima sobre la optimización de recursos. Hasta existe una corriente catastrofista que apunta que el descubrimiento de un servicio como Dropbox podría causar un colapso cognitivo en algunos individuos del profesorado.

Fuera sarcasmos, también queda un trecho por recorrer en lo que a contenidos académicos se refiere. La relativa ‘modernidad’ del ámbito digital ha dejado obsoletos algunos temarios o, por lo menos, la forma en que son enseñados. Está claro que los principios fundamentales del periodismo son los mismos independientemente de la plataforma en que se publique, pero actualmente existen una serie de herramientas muy interesantes a conocer, las cuales pueden servir de gran ayuda a cualquier profesional en la obtención, filtración y gestión de información. No obstante, los profesores que apuestan firmemente por estas prácticas de lo digital pueden contarse con una mano. Así, generalmente, es la intrepidez de los aspirantes a periodistas la que les descubre nuevos usos y formas.

En definitiva, los centros que deberían estar a la vanguardia en técnicas de comunicación presentan, en muchos casos, carencias de un pasado que cada vez es más pasado. Desde los hábitos más básicos hasta los métodos más profesionalizados, todo debería tratarse en unos términos adecuados al presente para poder aspirar a un pertinente futuro. Quizá, apostar por esta línea desde un principio no solo haga la vida más fácil, sino también ponga en valor nuestro más probable ámbito de subsistencia.

Posted by @LaBellver / photo by @Marga_FerrerSOMA COMUNICACIÓN

Pinterest y Apple marcan la pauta en el sector de la moda

La nueva red social de moda, Pinterest, y la marca que más furor causa entre sus fans, Apple, marcan la pauta en el sector de la moda. Las páginas webs de las empresas de moda, en su afán por llegar a sus clientes potenciales, copian el formato de una y se aprovechan de los cambios introducidos por la otra, capaz de hacer parecer divertidas acciones que hasta hace no tanto nos parecían molestas.
Tras el taller impartido por Rosa Fernández-Velilla, de Gisela.com, en la Sala Campus de la Red Innova 2012, parece más sencillo intuir el camino tomado por las principales empresas de moda, especialmente en Norte América, para captar y atraer a sus clientes en el entorno online.
Cuatro, según Fernández Velilla, son las exigencias que pone el cliente de hoy en día al acercarse a una web de moda. Para seducir al e-fashion consumer hay que hacerle la vida más fácil, estimular sus sentidos, dejarle participar y co-crear la marca y ofrecerle novedad y mucha variedad.
Pinterest y Apple marcan tendencia en el sector a la hora de estimular los sentidos. El modelo de la red social, con fotografías grandes colocadas una al lado de otra en una cadena prácticamente infinita, ha calado entre las webs de moda. El scroll, antes vilipendiado, resulta ahora divertido desde la expansión de Apple y sus macs y su conversión en producto de masas.
Norte Ameríca ha sucumbido al modelo Pinterest y al scroll. Europa es la nueva parada de esta tendencia en el sector de la moda.

photo by @Marga_Ferrer/Soma Comunicación

El periodista emprendedor (y 2)

Ya has emprendido, o has decidido hacerlo, pero… ¿por dónde empezar? Al igual que en su faceta tradicional, la agenda de un periodista sigue siendo el mejor termómetro para medir su influencia y para proyectar seguridad, garantías y avales de buena reputación a los primeros clientes a los que pretendamos ofrecer nuestros servicios.

Y hoy, la agenda del periodista también viene representada por los contactos que mantiene en ámbitos tradicionales y por los que ha conseguido ampliar en los canales sociales, en la blogosfera, en el mundo online. Para ello, el comunicador tiene que forjarse el mismo respeto del ámbito offline con una presencia ordenada, planificada, estructurada, seria, especializada, rigurosa, veraz y con un estilo propio en el lado online del acontecer.

La mejor forma de ponerlo en práctica es mantener la homogeneidad de un estilo en su presencia online, lo que significa analizar las fuentes que se le abren en los entornos sociales, lo que él puede aportar a las mismas, cómo presentar los contenidos para adaptarlos a los lenguajes de cada canal, buscar la representación digital de sus contactos tradicionales; y conversar, ordenar, compartir, participar en debates especializados sobre las materias que mejor maneja o sobre las que utilizará en relación a los sectores de sus clientes de presente y de futuro.

Contenido, calidad, tiempo, don de gentes, capacidad negociadora e independencia serán las especias de la receta periodística del camino emprendedor escogido.

Suerte 🙂

El periodista emprendedor (1)

Soma Comunicación impartirá un nuevo taller periodístico de Social Media

La Asociación de la Prensa de Oviedo ha vuelto a contactar con Soma Comunicación para impartir un nuevo taller de Social Media y herramientas 2.0 dirigido a periodistas. Tras el éxito del primer curso celebrado en Asturias el pasado mes de enero, en junio se repetirá esta actividad formativa que dirige Óscar Delgado, director de Soma Comunicación, y que también imparte el delegado de la agencia de las lunas en Asturias, Javier Montes.

En concreto, el taller se desarrollará del 19 al 22 de junio en horario de 10 a 12 horas en la sede de la Federación Asturiana de Empresarios situada en Oviedo. Durante esas ocho horas, Soma Comunicación trasladará a profesionales de la comunicación y el periodismo conocimientos básicos acerca de la utilización, gestión y manejo de las principales plataformas de Social Media que hay en la red. Se trata de una aproximación sencilla y práctica a las redes sociales y al mundo de los blogs, sin entrar en complicaciones tecnológicas, que parte con el objetivo de abrir una nueva ventana profesional a los periodistas asturianos.

La Asociación de la Prensa de Oviedo tiene previsto abrir el plazo de inscripción la próxima semana. Para poder asistir al curso es requisito imprescindible ser periodista o licenciado en Comunicación (más información en info@asociacionprensaoviedo.com)

Soma Comunicación ya ha impartido formación a los periodistas de la Unió de Periodistes Valencians y del gabinete de comunicación de la Diputación de Valencia. Asimismo, la agencia es cofundadora del encuentro tuitero Horchata and Twitts.