La empresa de emprendedores valencianos Journify, apoyada por la aceleradora de empresas Lanzadera, ha puesto en marcha una campaña para concienciar a los estudiantes del gasto anual que realizan con el uso de su vehículo de forma particular. Una oleada de multas por valor de 2.000 euros en los parabrisas de sus coches ha alertado a miles de jóvenes de la existencia de una aplicación móvil para compartir vehículo a diario con el fin de ahorrar costes, tiempo, y preservar el medioambiente. “Un dato que nos interesa, porque solo en la ciudad de València ya se superan los límites de contaminación ambiental diarios de PM10”, apunta Ignacio Zaballos, CEO de la startup.
El equipo de Journify pretende concienciar a los universitarios de esta realidad y promueve el cambio, mediante el uso de esta aplicación, que les permitirá contribuir a una buena causa, además de ahorrar un gran cantidad de dinero al año. Y para lograrlo, los componentes de la compañía se han enfundado los trajes de ‘agentes’ para sancionar a las personas, que todavía siguen utilizando su coche particular para trasladarse a la universidad. “Estamos colocando multas en las principales zonas universitarias de la provincia de Valencia por un importe de 2.000€, que simula lo que los conductores podrían ahorrar compartiendo coche, y que pagan cada año por no hacerlo”, explica Zaballos.
La campaña, que comenzó en enero, ha despertado multitud de reacciones entre los jóvenes. “Al principio pensé que se trataba de una broma de mal gusto, pero me decidí a probar la aplicación y la verdad es que ahorro 20 euros de gasolina a la semana y duermo más tranquila, sabiendo que estoy contribuyendo a la mejora del medioambiente”, explica Lucía, una de las afectadas. Junto a ella, otros universitarios y algunos instagramers se han sumado a la revolución y han compartido la ’multa’ en sus canales sociales, lo que ha ocasionado un gran revuelo.
La multa, que han diseñado a imagen y semejanza de una real, remite a StopMultas.org para obtener más información sobre esta marea de sanciones. Cuando el usuario llega a la página web se encuentra una plataforma que denuncia el abuso de unos agentes que están empapelando la ciudad con multas, para que los estudiantes compartan coche. Y desde esta misma, que se hace llamar la resistencia, como grupo opositor a lo que está sucediendo se incita al conductor a que se baje la app bajo el eslogan: “Si no puedes al enemigo, únete a él”.
Para conseguir un mayor impacto de la acción, los fundadores de Journify, han respaldado su mensaje con la creación de unas cuñas específicas que se emiten en las principales cadenas de radio en hora punta, cuando los estudiantes se dirigen o salen de la universidad. Desde que comenzaron con la campaña, ya han logrado que se registren 1.000 usuarios en la aplicación y que publiquen un total de 1.500 trayectos en la interfaz.
La app tiene un uso sencillo y una interfaz muy intuitiva. Los conductores publican su trayecto y el precio por asiento y después esperan las demandas de reserva. Los pasajeros, por su parte, únicamente tienen que buscar su trayecto y unirse. Además, permite que conductores y pasajeros hablen entre ellos para elegir el punto de recogida. Tras efectuar este acuerdo, el pasajero realiza el pago a través de la app.
La idea, con la que estiman llegar a facturar un total 150.000€ a final de 2018, surgió principalmente por la necesidad de los miembros del equipo, que detectaron una carencia en ese campo y decidieron solventarlo. “Después de verificar que a mucha gente le ocurría lo mismo que a nosotros, encontramos la solución perfecta, tanto para conductores como para pasajeros que viven a más de 10 kilómetros de su destino. Porque optimizarán el gasto y el tiempo de los traslados utilizando nuestra aplicación”, sentencia Zaballos.