Más allá del espectáculo

Decía Cristiano Ronaldo en una entrevista que era un “showman”. Así se refería a sí mismo porque tenía muy claro que lo que ofrecía era entretenimiento. Punto. Son sus palabras, las del futbolista, o las de un hombre que considera que vive del espectáculo; el que ofrecen sus botas acertadas contra la red, pero espectáculo al fin y al cabo.

A finales del mes de marzo, Javier Espinosa, el periodista del rotativo El Mundo, recibía el Premio Internacional de Periodismo Manu Leguineche, cuyo objetivo es promover el periodismo libre, riguroso e independiente, según sus propias bases. Espinosa, que ha estado en la Guerra del Golfo, recientemente se jugó la vida en la ciudad Siria de Homs, donde murieron otros dos corresponsales extranjeros mientras cubrían la masacre. Al recoger el galardón, reivindicó sobre su profesión precisamente todo lo contrario que el afamado deportista: “El reportero no es un showman”.

El periodismo intelectual y reflexivo, que no sólo lanza titulares, sino que analiza, jerarquiza y contextualiza la información contrastada, no ha desaparecido ni mucho menos, pero sí es más difícil de encontrar. Quedarse en la superficie de las historias o abandonarlas cuando los editores están convencidos de que en ese punto ya no atraerán a una audiencia como la de un Barça-Madrid, dota a la profesión de cierto cariz de espectáculo… pasando de puntillas por la función social en la que se cimienta. Claro que, para seguir la noticia, para rascar en la herida del poderoso que subyuga a los ciudadanos, para tirar del hilo, es necesaria la confianza en el profesional. Cada vez son menos los jefes que invierten en recursos y en tiempo para que los periodistas persigan la historia y elaboren información propia.

El fotoperiodista Samuel Aranda, uno de los pocos españoles que ha conseguido el prestigioso World Press Photo, lamentaba en Radio Nacional que no se esté cubriendo la transición de la llamada Primavera Árabe con la misma intensidad que se hizo cuando estallaron las revoluciones. Él, sin embargo, también aseguró que su objetivo sigue a punto para captar el desarrollo de los acontecimientos hasta el final. Sin espectáculo. Sin prisas. Con compromiso.

 posted by @Lorena_Padilla
photo by actualidadfutbol.com

Fotoperiodismo en estado puro

El Centro Cultural La Nau de la Universitat de València acogerá desde el viernes 29 de marzo la 9ª exposición de fotoperiodismo Fragments d’un any, que organiza la Unió de Periodistes Valencians y en la que participa Marga Ferrer. Precisamente, la jefa de fotografía de Soma Comunicación se ha implicado de lleno en esta edición, como miembro del equipo coordinador de la muestra, que recoge los hechos más destacados de los últimos meses a través del trabajo de 29 fotoperiodistas en 112 instantáneas que forman la memoria más reciente de la vida valenciana.

Las imágenes son un termómetro del estado de ánimo de una sociedad. Donde había colores vivos y similares alegres ahora hay grises y caras de preocupación. La crisis se ha instalado entre nosotros. El paro, los problemas económicos y el desencanto dibujan un escenario complejo. Tiempos difíciles que se reflejan en cada una de las más de cien imágenes que forman parte de Fragments, Fotoperiodistes de València 2011, la exposición que por noveno año consecutivo organiza la Unió de Periodistes Valencians y que, una vez más, pone la cara a la realidad de una sociedad en la encrucijada de su futuro. Los cambios en el marco de convivencia, en el mundo de las finanzas y en la política se mezclan con historias personales, con nombre propio. Pequeñas pinceladas que acaban por formar una gran foto conjunta de lo que ha sido un año en el que casi nada es como era hace cuatro días.
La Unió de Periodistes Valencians, con esta nueva edición de Fragments, reafirma su compromiso tanto en la importancia del fotoperiodismo como en la libertad de los profesionales para contar lo que pasa a nuestro alrededor. Depositar esta confianza en los espacios de una institución clave para las libertades y la libre difusión de ideas y pensamiento como es la Universitat de València se convierte en una muestra más de la voluntad de continuar el trabajo de defensa de la libertad de expresión de una organización que afronta los retos de cambios en la profesión periodística.

La entrada a la exposición es libre y gratuita. Sala Estudi General del Centro Cultural La Nau en la calle de La Universitat 2 de Valencia.  El horario de visitas de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Domingos de 10 a 14 horas. Los catálogos son de distribución gratuita. Más información en unioperiodistes@unioperiodistes.org

Un trabajo fotográfico para chuparse los dedos

El Anuario de la Cocina de la Comunitat Valenciana 2012 se presentó el pasado lunes 14 de noviembre en Valencia en un acto celebrado en el Hotel Las Arenas al que asistieron, invitados por Antonio Vergara (maestro de ceremonias y autor de la guía editada por Editorial Prensa Valenciana), numerosos referentes de la gastronomía española y al que dio cobertura Soma Comunicación.

Precisamente, la artífice de la coordinación fotográfica de esta obra de referencia para el sector de la restauración ha sido Marga Ferrer, jefa de fotografía de la agencia de servicios periodísticos de las lunas, que durante seis meses se encargó de retratar a los protagonistas de los fogones y de los productos gourmet contenidos en la guía y de orquestar al resto del equipo para que la cara fotográfica luciera con su sello característico en el libro.

Rutinas periodísticas de verano (y III). Fotoperiodistas

Los fotógrafos de prensa acumulan en verano más estrés que el resto del año, por la carestía de coberturas, por la indefinición de temas de agenda y por los sobresaltos relacionados con la actualidad de sucesos e incendios. La oficialidad de las ruedas de prensa, el periodo de sesiones aparcado en las asambleas legislativas o el poco ajetreo de la actualidad que principal (y desgraciadamente) viste los periódicos condicionan el trabajo veraniego de los fotoperiodistas. Unos profesionales que además se ven obligados a tirar de imaginación informativa para captar instantáneas que den pie a construir un tema en torno a ellas.

Asimismo, las plantillas de los medios de comunicación quedan mermadas en periodo estival por los turnos vacacionales que se distribuyen en la redacción, lo que habitualmente deja sólo a uno o a dos fotoperiodistas frente a la improvisación noticiable señalada. Todo ello aderezado con las altas temperaturas (el fotógrafo trabaja en la calle con el acarreo de unos cuantos kilos de peso todo el día, el de su equipo) y con las pocas ganas de colaboración que habitualmente encuentran cuando dan cobertura a noticias desagradables, de las que suelen salir entre insultos y reproches.

El mejor desenlace que puede encontrar el fotoperiodista a estas rutinas de verano pasa por la obtención de una buena instantánea, de una exclusiva fotográfica o de un encuadre convertido en portada. Imaginación al poder, y en verano más que nunca, también en la vertiente fotográfica de la profesión periodística. Por suerte, en agosto vuelve el fútbol…

photo by @Marga Ferrer

 

Otras entradas del blog de la agencia de servicios periodísticos Soma Comunicación:
Rutinas periodísticas de verano (II). La radio

Rutinas periodísticas de verano (I). Ibiza

A pie de campo

Mónica Paredes nos envía esta foto en la que vemos a la jefa de Fotografía de Soma Comunicación, Marga Ferrer, en plena cobertura de una de las ‘mascletàs’ celebradas hace un mes en Valencia (España) con motivo de las Fallas 2011. Una forma gráfica de poner una sonrisa en esta sección, más allá de los contenidos informativos que ofrecemos habitualmente.

Recordad que también podéis seguir la actualidad que genera nuestra agencia de servicios periodísticos a través de los canales habituales: el semanario digital 360gradospress, el blog de Soma Comunicación, Twitter, Facebook, Foursquare… Os esperamos.

La reputación del fotógrafo de prensa en las redes sociales

¿Cómo afecta a la reputación de un fotógrafo de prensa compartir fotos en las redes sociales que han sido captadas desde un smartphone o dispositivo móvil?, ¿dónde guarda el equipo profesional el fotoperiodista que quiere compartir en su cuenta de Twitter la foto que ha sacado en el desempeño cotidiano de su tarea?, ¿puede condicionar la percepción profesional que de él tengan sus seguidores?

Las preguntas planteadas encontrarán respuestas distintas en función de la experiencia de cada cual pero, a buen seguro, a ellas se habrán enfrentado los fotoperiodistas usuarios de las redes sociales en más de una ocasión. Por un lado, el instinto informativo que caracteriza su trabajo a la hora de retratar un hecho noticiable en forma de foto les obligaría a recurrir a cualquier soporte que tuvieran a su alcance para inmortalizar un momento. Pero, por otro lado, ¿qué debe primar?, ¿la oportunidad o la calidad fotográfica que han defendido tradicionalmente en su trayectoria?

Es complicado responder a las incógnitas a las que se enfrentan los fotoperiodistas en la era digital. A la de compartir en Twitter una foto sacada desde la Blackberry o desde el iPhone, se podría responder con algo similar a que la noticia se ha de quedar por encima de la reputación del fotógrafo, por lo que podría verse con buenos ojos por parte de los usuarios; quizás algo distinto ocurriría si el fotógrafo profesional colgara indiscriminadamente instantáneas captadas desde dispositivos móviles vinculadas a su ámbito de ocio, en ese caso su reputación online como fotógrafo de prensa podría verse erosionada.

Pero, como indicamos, no se trata aquí de sentar cátedra respecto a cómo percibe el dospuntocero la presencia de los fotoperiodistas en las redes sociales, sino de propiciar un debate a partir de este post que permita establecer los parámetros desde los que ofrecer una valoración más ajustada de la realidad.

Enlaces relacionados:

Fotoperiodismo de altura

Los cinco básicos del fotoperiodismo

Claves de la fotografía de fútbol (y II)

¿Cómo afronta un fotógrafo de prensa la cobertura de un partido de fútbol de la repercusión de los que se disputan en la Liga BBVA o la Champions League? Recogemos en este post la segunda parte de las claves de la fotografía de este perfil de eventos a partir de las sugerencias ofrecidas por Marga Ferrer, jefa de fotografía de Soma Comunicación.

Seguir siempre el balón. Puede parecer sencillo, pero la de un partido de fútbol es una cobertura muy complicada “porque en cualquier momento te pierdes una foto y en este deporte, más que en ningún otro, es muy importante tenerlo todo: una mirada, un gol, el momento del chut, cabezazos, entradas, fotos individuales y de puja por el balón…”, matiza la fotógrafa de Soma Comunicación. Es imprescindible estar concentrado para intuir dónde está la foto.

Edición e inmediatez. El fotoperiodista tiene que ser bastante rápido enviando las fotos y las nuevas tecnologías favorecen una mayor inmediatez.  El reportaje completo lo puede editar con tranquilidad relativa al finalizar el encuentro, aunque dependerá también si trabaja para un medio de ámbito local, estatal o digital. Por eso ha de ser muy rápido editando y enviando desde el campo, con el portátil con buena conexión. La mayoría de clubes dispone de wifi.

Hay más detalles que alimentan esa inmediatez, como disponer de tarjetas de memoria y de lectores de tarjetas rápidos; tener los programas de edición abiertos y los pies de foto preparados para que en el respaldo de información de la foto sólo falte escribir el nombre del jugador que aparece en la instantánea; e ir enviando fotos durante todo el partido. “Son dos horas sacando fotos y de envío permanente de material para alcanzar el mínimo deseado: jugadas polémicas, una foto de entrenador y las jugadas de gol”. De hecho, según explica Marga Ferrer,  “los goles es lo primero que se debe enviar porque suelen ser las fotos que encabezan la información de fútbol en cualquier periódico. Si se da algún gol en la primera parte, en el descanso tiene que haber sido enviada esa foto”. “También las tristezas cuando el equipo encaja un gol”, añade la fotógrafa.

Aspectos técnicos. Medir la luz a una velocidad de obturación más alta de 320, lo ideal es entre 400 y 500, sino las fotos salen movidas. “Un día puedes hacer una foto creativa, algo muy bien visto porque hay que intentar siempre hacer fotos distintas, pero en el fútbol lo que prima es que la imagen salga congelada para que se vean bien los gestos y para no jugártela en ningún momento decisivo, como puede ser la jugada del gol”.

Respecto al diafragma, aunque es una decisión del fotógrafo y depende en la mayoría de las ocasiones de la iluminación del campo, “para mi gusto, cuanto más abierto mejor” señala Marga, “porque la foto queda más estética, es como si los protagonistas se salieran de la instantánea al verse el fondo desenfocado”. Ferrer advierte de que “cuando saquemos fotos con el angular en las bandas hay que tener cuidado porque esa zona del campo suele estar peor iluminada, la iluminación predominante se encuentra en la zona central del campo y en las porterías”. La medición ha de ser perfecta, como en cualquier fotografía.

“¡Y ahora a trabajar! no olviden la concentración”

Claves de la fotografía de fútbol (1)

Pelegrini Marga Ferrer

Claves de la fotografía de fútbol (I)

Una de las coberturas más exigentes que realiza el fotoperiodista es la de los partidos de fútbol. Descubrimos, de la mano de Marga Ferrer, jefa de fotografía de Soma Comunicación, las claves que debe tener en cuenta el fotógrafo que inmortaliza las instantáneas de encuentros de la repercusión de los que se disputan en la Liga Santander o en la Champions League.

Material necesario. Normalmente, tanto en Champions League como en Primera División, los partidos se celebran en horarios de luz artificial y no todos los campos están bien iluminados. De ahí que el fotógrafo deba tener una cámara que disponga de una capacidad importante de ráfaga de fotos, con un buen enfoque y un teleobjetivo largo y luminoso, preferiblemente un 300, ya que el 200 se queda un poco corto. Es ideal contar también con dos cuerpos de cámara; uno, montado con el 300; y, otro, montado con un gran angular, lo que permite al fotógrafo captar la instantánea de la celebración de un gol cuando los jugadores se le echen encima en la banda.

Rutinas. Acudir al campo con bastante tiempo de antelación para ordenar el material, preparar los detalles para que no falle nada en los momentos decisivos y elegir un buen sitio desde el cual trabajar. Porque, aunque parezca que un campo de fútbol es muy grande y todo el mundo cabe, sólo hay un par de zonas estratégicas que posibilitan al fotógrafo quedarse a tiro de los entrenadores, a la vez que de la portería, los delanteros, los mediocentros y el lado contrario al que se ubica. “Ocurre que a veces coges sitio en las bandas y te quedas demasiado cerca del entrenador, o de la zona donde calientan los jugadores, quienes te tapan la foto, o te quedas muy encima de la portería y no puedes coger bien al portero”, explica Marga Ferrer. La ubicación más adecuada, pues, sería la banda próxima al córner del lado de la tribuna.

Una cobertura completa. El fotoperiodista que cubre fútbol debe disponer de fotos de los entrenadores y del saludo entre ambos, así como de los onces iniciales de cada equipo, algo que es complicado porque muchas veces posan a la vez. También debe acudir informado para sacar fotografías relacionadas con el jugador que acapara la atención del partido, de los conflictos entre técnicos, del fichaje que jugó en el adversario, de la presencia en la grada del personaje de turno, de las polémicas…

Otra instantánea fundamental es la de los presidentes de los clubes, que es una fotografía habitualmente difícil de obtener porque se ubican en el palco, que no suele estar muy bien iluminado, “y te ves obligado a sacar la foto a la vez en la que se forman los onces, debido a que los presidentes suelen salir tarde”.

 

Claves de la fotografía de fútbol (I)

Una de las coberturas más exigentes que realiza el fotoperiodista es la de los partidos de fútbol. Descubrimos, de la mano de Marga Ferrer, jefa de fotografía de Soma Comunicación, algunas claves que debe tener en cuenta el fotógrafo que inmortaliza las instantáneas de encuentros de la repercusión de los que se disputan en la Liga BBVA o en la Champions League.

Material necesario. Normalmente, tanto en Champions League como en Primera División, los partidos se celebran en horarios de luz artificial y no todos los campos tienen una luz óptima. Por eso, el fotógrafo debe contar con un potente equipo fotográfico; cuerpo de cámara con un buen “al servo”, elevado ISO y un mínimo de disparos por segundo. Un teleobjetivo luminoso, preferiblemente un 300- 2.8 ó un 400- 2.8. El 200 se queda corto. Es ideal contar también con dos cuerpos de cámara; uno, montado con el 300 ó 400; y, otro, montado con un gran angular, lo que permite al fotógrafo captar la instantánea de la celebración de un gol cuando los jugadores se le echan encima en la banda, entre otros.

Rutinas. Acudir al partido con bastante tiempo de antelación para elegir un buen sitio de trabajo. Aunque parezca que un campo de fútbol es muy grande y todo el mundo cabe, sólo hay un par de zonas estratégicas que posibilitan al fotógrafo quedarse a tiro de los entrenadores y banquillos, de la portería, los delanteros, los mediocentros y el lado rival, todos de cara. “Ocurre que a veces coges sitio en las bandas y te quedas demasiado cerca del entrenador y tienes todos los goles de espaldas, o de la zona donde calientan los jugadores, quienes te tapan la foto, o te quedas muy encima de la portería y no puedes coger bien al portero”, explica Marga Ferrer. La ubicación más adecuada, pues, sería la banda próxima al córner del lado de la tribuna.

Otra rutina importantísima pasa por la preparación del ordenador para enviar las fotografías en el menor tiempo posible. Un buen hábito del fotógrafo es tener los programas de edición abiertos y el ordenador conectado a la red, así como algunos pies de foto editados para evitar pérdidas de tiempo en la edición y en el envío.

Una cobertura completa. El fotoperiodista que cubre fútbol debe disponer de fotos de los entrenadores y del saludo entre ambos, así como de los onces iniciales de cada equipo, algo que es complicado porque muchas veces posan a la vez. También debe acudir informado para sacar fotografías relacionadas con el jugador que acapara la atención del partido, de los conflictos entre técnicos, del fichaje que jugó en el adversario, de la presencia en la grada del personaje de turno, de las polémicas, jugadas y celebraciones-tristezas de gol, aficionados…

Otra instantánea fundamental es la de los presidentes de los clubes, que es una fotografía habitualmente difícil de obtener porque se ubican en el palco, que no suele estar muy bien iluminado, “y te ves obligado a sacar la foto a la vez en la que se forman los onces, debido a que los presidentes suelen salir tarde”.

“Entre tanto lío y exigencias, no os olvidéis de saludar a los compañeros, habrá codazos para coger la mejor de las instantáneas, pero también un guiño cómplice al finalizar la tarea” concluye Marga.

photo by Marga Ferrer

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