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Claves para efectivos y atractivos titulares en redes sociales

“Siempre hay que agarrar al lector por el cuello en el primer párrafo, hundirle los pulgares en la tráquea en el segundo y mantenerlo entre la espada y la pared hasta la última línea”. La cita del escritor Paul O’Neil, recogida por David Randall en esa obra de culto en las facultades de Ciencias de la Información que es “El Periodista Universal” puede sonar algo agresiva en nuestros días, pero sigue recogiendo la esencia de una de las técnicas más difíciles de la redacción de noticias: el titular. Esa suerte periodística a la que los manuales de estilo de referencia y sus autores han dedicado miles de páginas sin que haya unanimidad en la receta más que en una cosa: se trata de una de las técnicas más complicadas sólo dominable a base de mucha práctica.

La capacidad de condensar la esencia de un contenido en sólo una frase es un arte al alcance de los alquimistas de la palabra y para el que hay que superar múltiples barreras. La fundamental es el espacio. El encorsetamiento del molde impuesto en su día por la imprenta, hoy en día todavía vigente en el libro de diseño que tantos quebraderos de cabeza y pronunciamiento de blasfemias ha provocado en las redacciones de medio mundo, por mucho kerning y tracking con el que se pueda jugar. Esa es la verdadera causa de que el encabezamiento de un artículo esté precisamente articulado de una forma y no de otra aparentemente más sencilla y profusa que a los ojos del lector pudiera parecer.

Podría parecer que Internet y su “ancha es Castilla” en lo que a la extensión del espacio se refiere acabarían con la necesidad de dominar su confección. Nada más lejos. En un contexto caracterizado por la abundancia de medios informativos, una instantaneidad nunca vista y marcada por las peculiaridades de los dispositivos de lectura, el titular se ha convertido más que nunca en el principal reclamo para, como decía Paul O’Neil, “agarrar al lector”. Si hay un campo donde se libre esa batalla es en el de las redes sociales y, nuevamente, tampoco aquí es tarea sencilla lograr nuestro cometido.

Estos son algunas claves a tener en cuenta:

  • Claridad, sencillez y concisión para resumir la máxima información posible en el menor espacio posible.
  • Usar estructuras gramaticales simple con la estructura sujeto – verbo – predicado y evitando la subordinación innecesaria.
  • Mencionar a los protagonistas de la noticia (@) para, en redes como Twitter, reducir espacio y de forma general conseguir más repercusión en forma de viralidad.
  • Utilizar #hashtags siempre que sea posible para encuadrar el contenido en su temática, pero sin caer en su uso indiscriminado. Una búsqueda previa puede ser de gran utilidad.
  • Ser extremadamente pulcros en lo que a ortografía y sintaxis se refiere. Evitar abreviaturas (‘xq, xa, k’) y respetar los signos de acentuación y puntuación.
  • Usar preguntas llamando a la acción para fomentar la participación para lograr así más comentarios y, por ende, mejorar los parámetros de ‘engagement’.
  • Acompañar el mensaje de fotografías de calidad. Está demostrado que aumenta considerablemente la atención al mensaje y su difusión.
  • Sugerir que hay información interesante más allá del titular para conseguir clicks en el enlace.

No obstante, se trata de simple consejos que de forma independiente pueden ser inefectivos. Lo mejor es adecuarse a las particularidades de cada red social, el contenido y observar cómo se comporta la audiencia para tomar nota de lo que funciona y lo que no. Leer buen periodismo, rescatar los libros de estilo e intentar imitar a los mejores puede ayudar. Al fin y al cabo, David Randall nunca dijo que esto fuera fácil.

Posted by @ivan_munoz
Photo by @Marga_Ferrer
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Llega el II Premio Periodístico Concha García Campoy

Tras una primera edición que dejó a sus organizadores un sabor de boca “inolvidable” y un listón “muy alto”, el Premio Periodístico Concha García Campoy recoge candidaturas hasta el próximo 18 de marzo para regresar al candelero periodístico y dar visibilidad a una especialidad de la profesión, y a los trabajos que destacan en ella por su calidad, que suele pasar desapercibida en los grandes medios de comunicación: la de salud.

Las cuatro categorías existentes son Radio, Prensa escrita, Periodismo digital y Televisión, siendo esta última una de los más valoradas por la organizadora, la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, ya que reconoce la excelencia en trayectorias profesionales o piezas periodísticas relacionadas con la investigación, la divulgación científica o la salud.

El jurado de este evento está formado por los hijos de la periodista que le da nombre, Lorenzo y Berta Díaz García-Campoy; el presidente y los vicepresidentes de la Academia; una personalidad de la ciencia; Joan Serra, director del Diario de Ibiza; Elsa González, presidenta de la FAPE, y Luis del Olmo, presidente de honor de la Academia de la Radio, además de otros periodistas de la talla de Manuel Campo Vidal, María Escario, Elena Sánchez, Olga Viza, Ángeles Caso y Pepe Carbajo.

El panorama actual del periodismo español

Lorenzo Díaz García-Campoy (@lorenzodiazgc), periodista y uno de los vástagos de la desaparecida profesional de la información, valora que en una época como la de hoy en la que, “por pura necesidad”, prima “un periodismo instantáneo” y una “actualidad frenética, en la que apenas hay tiempo para el análisis y la reflexión”, es importante encontrar un equilibro que permita recuperar esta necesidad periodística y combinarla con la noticia. “Hay una crisis del modelo periodístico y la llegada de Internet no está siendo fácil para nadie, lo que se convierte en el reto más difícil que se le presenta al sector para los próximos años”, añade Díaz García-Campoy.

La figura de una periodista reflexiva

Mi madre demostró que se puede hacer periodismo de muchas maneras y que no tiene por qué consistir en un combate de boxeo entrevistador-entrevistado, que es un modelo que ahora vemos muy a menudo”, destaca el periodista. Una manera de trabajar respetuosa y reflexiva con la que conseguía sacar lo mejor de cada personaje, como añade, y con la que puso en valor el papel femenino en la profesión. “Supo hacerse su hueco y, junto a otras grandes periodistas, marcar el camino y hacerse respetar en el gremio”, concluye el miembro del jurado del evento.

Foto: Marga Ferrer

Pelegrini Marga Ferrer

El amarillismo en el periodismo deportivo

Guardias interminables en la puerta de la finca Cantora o de un piso del barrio de San Blas a la caza y captura de alguna declaración de Isabel Pantoja o Belén Esteban. Como ésta casi nunca solía llegar, se estiraba al máximo el material audiovisual. Piezas de minutos a base de repeticiones, música y mucha postproducción elevando a la categoría de noticia un simple gesto, mirada o expresión. Algunos programas encontraron una mina en este formato. Una adaptación de las páginas de papel couché a la televisión que era tan cuestionable como rentable en términos económicos y de audiencia. Todo un filón del que posteriormente se alimentaban tertulias a base de gritos, histrionismo y mucha opinión.

El sistema sigue vigente y es el modelo de negocio principal para alguna cadena, pero ha evolucionado y conquistado otros ámbitos. Entre ellos, el deportivo. Con idéntico modus operandi, los medios se agolpan en la puerta de los campos de entrenamiento de los grandes equipos. Real Madrid y Barcelona fundamentalmente. Allí graban todo. Desde el pequeño que se acerca a pedir un autógrafo a las palabras captadas al viento entre dos compañeros sobre el terreno de juego. Lo mismo ocurre durante los partidos, con tantas cámaras enfocando la grada o el banquillo como el césped. Luego se edita con rimbombantes efectos sonoros, gráficos y mucha imaginación.

Así se llenan horas y horas de emisión, pero hay más. Comentarios en redes sociales, affaires amorosos, rumores de fichajes, cambios de casa, vestimenta, viajes, etcétera. La anécdota tratada como cuestión de estado para alimentar foros y programas televisivos donde las intervenciones se solapan a gritos de tres en tres ignorando cualquier norma básica de cortesía y educación.

España es el país del mundo donde más información pseudodeportiva hay por minuto de radio, televisión y letra de medio escrito. Pseudo porque en toda ella, es complicado encontrar noticias deportivas en su sentido estricto. Incluso los resúmenes de los partidos han sido relegados a una simple repetición inconexa y sin linealidad temporal de goles.

Internet no ha hecho más que acrecentar un problema que ya se atisbaba en algunas cabeceras impresas de primera línea. Una de ellas, precisamente el periódico más leído de España con mucha distancia sobre cualquier otro, llegó a despreciar durante la década pasada tanto las crónicas de los partidos que quedaron reducidas a poco más de un tercio de columna. En su lugar, muchas fotos, declaraciones y titulares poco rigurosos. Aunque rectificó, hoy la fórmula se sigue empleando. Aperturas a gran anchura con simples anécdotas que sólo buscan alimentar el enfrentamiento valiéndose de algo tan pasional como el fútbol. Porque además es este deporte el que copa casi la totalidad de la dedicación. Una hazaña muy elevada ha de conseguirse en cualquier otra disciplina para que sea medianamente comparable.

Estos son algunos de los rasgos que identifican a la prensa sensacionalista deportiva:

  • Búsqueda continua de la polémica.
  • Elevación a categoría de noticia el rumor o la polémica.
  • Ignoran o relegan al mínimo espacio el análisis y la descripción del desarrollo del juego.
  • Atención excesiva a la vida privada de los jugadores.
  • Partidismo o clara identificación con un equipo.
  • Publicación de contenidos como hechos consumados cuando son sólo futuribles.
  • Erigirse en voz de la afición para lanzar mensajes al equipo rival.
  • Lenguaje excesivamente llano y rayano en lo soez.
  • Periodismo declarativo.
  • Profusión de imágenes en detrimento de texto o narración.
  • Espacios exclusivamente basados en la opinión de diferentes actores (periodistas, exfutbolistas, exárbitros, representantes, directivos, etc.), usualmente claramente identificados con un equipo.
  • Presentaciones corales con más atención a la puesta en escena que al mensaje.

El éxito de este tipo de periodismo deportivo (entre comillas) es innegable y queda evidenciado por las cifras de audiencia.  ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Lo exige la audiencia o lo consume ante la falta de alternativas? El debate, como siempre en estos casos, podría ser inacabable. Aunque también podríamos destacar ejemplos de información rigurosa, profunda, contrastada y plural practicada por medios o programas minoritarios que, quién sabe, podrían ser también de masas si alguien apostara por darles más protagonismo.

Por Iván J. Muñoz / Foto: Marga Ferrer
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El periodismo como vertebrador del cine de denuncia

El mundo del periodismo ocupa un lugar de honor en la historia del cine y muchos directores han querido hacer uso de él para crear el ambiente y aportar el contexto a sus películas, ya sea para hacer crítica de su funcionamiento en lugares y épocas determinados o bien para ensalzarlo en la lucha contra las injusticias desde la información y la defensa de los más desfavorecidos.

Hacemos un recorrido por cinco de las películas que mejor han reflejado el panorama de la comunicación en contextos de relevancia histórica reciente o en ficticios muy conectados con la realidad de cada momento.

Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula, 1976). La película utiliza como columna vertebral el caso ‘Watergate’, la trama de corrupción del Partido Republicano estadounidense que condujo a la dimisión del presidente Nixon y que fue desvelada por los periodistas del Wahington Post Bob Woodward y Carl Bernstein. Robert Redford y Dustin Hoffman interpretan de manera brillante a estos dos profesionales de la comunicación que destaparon el espionaje telefónico que se hacía al Partido Demócrata, luchando contra viento y marea tanto desde la redacción del propio periódico como en las ‘calles’ en las que investigaban y que, en diversas ocasiones, les devolvían amenazas de silencio. Todo un ejemplo de buena praxis periodística, persistencia y uso adecuado de las fuentes de información.

Network, un mundo implacable (Sidney Lumet, 1976). Howard Bale, interpretado por Peter Finch, es un veterano presentador y estrella de un programa de baja audiencia que es despedido y que, en su última emisión, decide revelarse ante los espectadores anunciando que va a suicidarse en directo. Una impactante crítica al poder de la pequeña pantalla en la sociedad, en unos años en los que ésta se mantenía cegada frente a esa realidad; a la manipulación de los medios en pos de un mayor impacto y seguimiento de sus noticias, y a la encarnizada competición de las cadenas por alcanzar récords de audiencia que imponen su dictadura.

Buenas noches, y buena suerte (George Clooney, 2005). La cinta echa mano de un caso real para contar las vicisitudes de una importante televisión estadounidense y cómo la censura y las presiones políticas trataban de cortar las alas del periodismo comprometido y de denuncia que se trataba de hacer. Narra el enfrentamiento entre el periodista y presentador de la CBS Edward R. Murrow (David Strathairn) junto a su productor, Fred Friendly (George Clooney), contra el senador Joseph McCarthy, conocido por su ‘caza de brujas’ anticomunista durante la década de los 50 en el país norteamiercano.

Nightcrawler (Dan Gilroy, 2014). En un giro hacia el thriller más siniestro y brillante, la película que protagoniza Jake Gyllenhaal cuenta la travesía que recorre Lou Bloom por el oscuro mundo del periodismo criminalista en la ciudad de Los Ángeles para confeccionar una feroz radiografía del sensacionalismo de nuestros días que se une a la falta de ética de algunos medios de comunicación.

Spotlight (Thomas McCarthy, 2015). Un regreso al estilo narrativo de Todos los hombres del presidente para contar cómo un equipo de reporteros de investigación del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por curas de Massachussets y cuya publicación sacudió a la Iglesia Católica como institución tras el fallido intento de ocultamiento de los hechos que realizó la archidiócesis de Boston. Una magnífica manera de conocer las rutinas de una redacción cuando se descubre la punta del iceberg de una posible gran noticia y cómo, tras la exhaustiva investigación, el contraste de fuentes y la meticulosa escritura no sensacionalista, se consigue hacer denuncia efectiva desde la información.

Fotograma de la película ‘Spotlight’ (Thomas McCarthy, 2015)

Aplicaciones móviles y contenidos

Crecen las descargas de apps de información para móvil

En el año 2015 el uso de móvil creció un 58% con una subrayable importancia de las apps de noticias y revistas, que han aumentado en descargas un 135% desde 2014 y se han quedado en segundo lugar, según un estudio de la compañía Flurry. Estos resultados se deben a que el consumo de información periodística ya no se realiza solo en el ordenador o en la televisión, sino también en Smartphone y en phablets.

Es justo este último dispositivo el que se ha llevado la palma en su aumento de descargas: un 721% entre esos dos años, es decir que ha multiplicado por 5.34 la media las apps de noticias y revistas, por delante de las categorías de Deportes y de Música y Entretenimiento.

Buenos datos para el mundo del periodismo que cada día se adapta más a las necesidades y a las exigencias del virado del público hacia la Red que cada día es más joven y dinámico en sus hábitos de lectura.

La mensajería, la productividad y las compras también se catapultan

El primer puesto de los más descargados es para las apps más populares (crecimiento del 332%), las de mensajería con emojis como Facebook Messenger, WhatsApp, Line y Snapchat. El tercero se lo han quedado las apps de productividad (125%) que, sobre todo, adolescentes y estudiantes universitarios utilizan para organizarse y aumentar su rendimiento. Por su parte, en el cuarto lugar se encuentra la categoría de Lifestyle y Compras (81%), cuyo aumento demuestra que el comercio móvil se está disparando como la pólvora.

Foto: Marga Ferrer (@marga_ferrer)

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“Un gabinete de prensa ha de procurar que fluya la información”

Detrás de cada contenido de calidad aparecido en medios de comunicación sobre una empresa o entidad organizativa existe un trabajo de comunicación cuidadoso, meticuloso y en el que prima la calidad periodística por encima de la simple información corporativa. Labor de gabinete de prensa que llevan a cabo diversas agencias de comunicación para conectar a ambos entes y que está sirviendo como salida profesional de interés para muchos periodistas.

Juan Tomás Frutos, editor de Informativos en RNE Murcia y profesor asociado en la Universidad de Murcia, ha estudiado el trabajo de estas empresas de servicios periodísticos y valora cuáles son sus puntos fuertes y reseñables.

. También soy , y colaborador de varias universidades iberoamericana

¿Cuáles son las claves principales para el buen funcionamiento del gabinete de prensa de una empresa?

A mi juicio debe haber voluntad de que funcione. Un gabinete de prensa debe estar dotado de contenido, así como de un continente suficiente y adecuado en cuanto a recursos de todo tipo. Asimismo, ha de procurar que fluya la información. Eso supone conocimiento de la entidad que fuere, a la que sirve y emplaza, con sus pros y sus contras, con sus debilidades y fortalezas, y ha de implicar igualmente destreza para que, tras el periódico diagnóstico de la situación comunicativa de la sociedad, se tomen las medidas oportunas, que, por otro lado, serán constantes y en perpetua evolución. La empresa debe creer en el gabinete, y éste demostrar que también se desarrolla por y para ella.

¿Crecen las responsabilidades, las tácticas comunicativas y los ‘vértigos’ a medida que la empresa se hace más grande?

Sí, aumentan las responsabilidades porque la comunicación es un concepto multiplicador y genera más procesos de transmisión de ideas, de conocimientos y de actuaciones ante lo que sucede. No creo tanto en las tácticas como en el trabajo bien intencionado. Transmitir el comportamiento de lealtad es muy útil para ir mejorando, sobre todo porque los errores son inevitables y hay que afrontar cómo subsanarlos raudamente. No olvidemos que, aunque los problemas crecen (es una manera de hablar), también son infinitas las soluciones comunicativas a las que podemos recurrir desde la consideración de las circunstancias de cada empresa y de sus trabajadores. No me gusta la palabra “vértigo” porque éste supone náusea y mareo, y así no es fácil que podamos actuar convenientemente. En definitiva, poco a poco se han de incentivar los flujos comunicativos y la intervención de todos para detectar equívocos o carencias y poder rectificar en tiempo y forma. Además, no olvidemos que nos hemos de preparar para las crisis que, inexorablemente, acontecen.

¿En qué tareas se debe tener más cuidado y aportar más esfuerzo?

En todas las que tengan que ver con la sensibilidad de las personas, tanto de nuestros trabajadores como del público externo objetivo, incluyendo a los profesionales de los medios de comunicación. Hemos de cuidar nuestra imagen corporativa, nuestra visión como marca, y hemos de fomentar y defender valores universales como la bondad, la amistad, el respeto, la solidaridad, el buen hacer, los óptimos objetivos o la cooperación. Hemos de demostrar y demostrarnos que “el fin no justifica los medios”.

¿Qué aporta un periodista al trabajo en un gabinete de prensa?

Su conocimiento de la información, de los procesos de la comunicación y su vocación. Esa “llamada” ha de servir para empatizar, para ser ilusionante, para mejorar las perspectivas y visiones y para razonablemente mostrar resiliencia y asertividad. Ha de constatar que es un experto en comunicación y que le mueve la mejor actitud. Como decía Kapuściński, ha de ejercer como una “buena persona”.

¿Cómo debe ser el trato o el contacto con los medios de comunicación?

Muy afable, lleno de respeto y buscando la credibilidad de todas las partes. El valor más relevante de la información es que sea creíble (es una obviedad). Estamos en una sociedad en crisis que no siempre trabaja esta esfera. La verdad, desde una interpretación plural y democrática, es el sustento de la relación entre los periodistas de los gabinetes y sus colegas de los “mass-media”.

¿Algo más que desee añadir?

Debemos intentar superar las increencias desde la actuación coherente y cohesionada, procurando, en paralelo, la cesión de todas las partes y la contextualización de cuanto efectuamos. Desarrollar, por otro lado, la interacción desde la fe y la confianza. Además, fomentar la voluntad de entendimiento, que siempre ayuda (siempre) a incrementar las relaciones y los contactos comunicativos.

Foto: Marga Ferrer (@marga_ferrrer)

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iRedes, una ‘mirada diversa y poliédrica’ a la comunicación

Los próximos 3 y 4 de marzo se celebra en el Fórum Evolución de Burgos el Congreso Iberoamericano de Redes Sociales iRedes (@iRedesBurgos), un evento que, según comenta Leandro Pérez (@leandropem), organizador y codirector de la cita, pretende “posar sobre internet una mirada diversa y poliédrica” formada por “la suma de los ponentes y participantes” y “’enredar’ en el mejor sentido de la palabra” en el sector del periodismo y de la comunicación para “conocer de primera mano lo que está ocurriendo”.

Su sexta edición, para la que se prevé contar con una asistencia tan alta como la de los pasados años, se va a centrar en asuntos como las oportunidades de negocio, las técnicas innovadoras de vídeo marketing o la creación de podcasts, entre otros. También habrá espacio para los diálogos, las conferencias y las mesas redondas sobre comunicación política, periodismo, deporte o publicidad con voces críticas de la talla de Arturo Pérez-Reverte, Antonio Lucas, Manuel Jabois, Goyo Panadero, Toni Segarra o Chema Martínez.

Comunicación, risas y youtubers

iRedes va a permitir, además, abrir el evento a la participación del público y de los internautas a través del diálogo abierto de dos reconocidas figuras de la pequeña pantalla como son Joaquín Reyes y Quique Peinado, que fusionarán su saboir faire comunicativo y humorístico.

Y como de redes va la cosa, no podrá faltar el toque del medio audiovisual en internet más internacional, Youtube, a través de una mesa redonda sobre cómo conecta la naturalidad de los vídeos publicados en este soporte con la gente joven. Este espacio contará con la presencia de los youtubers Siilvia123Bella y Alex Puértolas.

Galardones al buen periodismo

En el evento se entregarán también los Premios iRedes, que este año han correspondido a Eduardo Arriagada, periodista y profesor universitario chileno, en Categoría Individual “por su valiosa y sostenida tarea en las redes de divulgación de las innovaciones tecnológicas que transforman la comunicación y los medios”, como valoran fuentes de la organización; a la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, en Categoría Institucional “por su pionera e incansable labor de formación de periodistas y comunicadores de la región”, y al periodista Xavier Aldekoa, que se ha llevado el galardón Letras Enredadas “por su pasión por el periodismo de calidad”.

Foto: Victoriano Izquierdo (@victorianoi)

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Presentadoras en televisión: entre la profesionalidad y la imagen

Muchas mujeres periodistas nos acompañan como presentadoras de informativos y de programas de entretenimiento en la televisión española mientras desayunamos, comemos o cenamos para proporcionarnos información de actualidad que requerimos como espectadores.

Pero esta presencia ha cambiado (y mucho) desde que la pionera Blanca Álvarez apareciera por primera vez en TVE en 1957 (pocas lo hicieron hasta 1974 y la llegada de Rosa María Mateo) hasta hoy, cuando el sector femenino de la profesión que trabaja en este medio representa el 64%, sobre el total, un crecimiento de 6 puntos (58%) desde 2010, según el informe anual del Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP), y un 16% por encima de la media europea.

En concreto, las periodistas que trabajan delante de la cámara en informativos representan un 55% (presentadoras) y un 70% (reporteras). Un panorama muy equitativo e, incluso, favorable para las comunicadoras que parece resquebrajarse ligeramente cuando entramos en detalles. Uno de ellos, las temáticas en las que tienen más incidencia laboralmente: el 73% de ellas cubre sociedad y legalidad (existe una minoría pronunciada en deportes), mientras que los hombres bajan al 58%, lo que significa que ellos se reparten bastante más las secciones, desde las más ‘blandas’ (cultura, entretenimiento, etc.) hasta las más ‘duras’ (política, economía, etc.), y todo ello sin tocar otros medios tradicionales o digitales.

Otro, también significativo, es el relacionado con la edad de los periodistas que presentan noticias en televisión. El 100% de las mujeres analizadas por el GMMP se encuentra en la franja de 35 a 49 años, mientras que el 97% de ellos tiene entre 50 y 64 años, por lo que a los hombres ‘se les permite’ envejecer hasta la jubilación delante la pequeña pantalla y a ellas ‘se les retira’ sin ni siquiera llegar al medio siglo.

¿Reflejan estos datos que las periodistas de televisión siguen combatiendo laboralmente entre demostrar su profesionalidad y la necesidad de ser caras bonitas el mayor tiempo posible? “A las mujeres se les exige un aspecto relacionado con la juventud y la belleza, que incluye la importancia del peinado y del maquillaje como factores de atracción; de hecho, no he encontrado profesionales obesas o poco agraciadas en la parrilla televisiva”, valora Dolors Comas D’Argemir, antropóloga social y catedrática de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.

A pesar de ello, Comas D’Argemir cree que ha habido un cambio importante hacia la profesionalización, pero en puestos secundarios y con la imagen como carta de presentación necesaria (la mayoría de presentadoras son blancas y atractivas, según el GMMP), situación que “se debe denunciar”. Eso sí, también asegura que, frente a las de otros países, las televisiones españolas ofrecen platós menos sexuados desde sus inicios, en los que el género del periodista no determina la temática a tratar (por ejemplo, mujeres solo para espacios sobre cocina).

La antropóloga también considera que, gracias a la figura de mujeres comprometidas y vocacionales como Pepa Bueno o María Escario, en las últimas décadas se ha hecho hueco (y cada vez más) a periodistas que demuestran cada día lo que valen como profesionales por encima de su aspecto y que no necesitan hacerse ver más que sus compañeros para reafirmar su validez.

Foto: Universidad Europea de Madrid

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“Para hacer fotoperiodismo hay que tener mucha curiosidad”

El húngaro Robert Capa, referente del fotoperiodismo más vocacional, dijo una vez que “las fotos están ahí esperando que las hagas” y su colega de profesión Sergi Reboredo (@SergiReboredo) recorre medio mundo con el objetivo de hacer de esta frase su bandera y cazar cada imagen de la realidad que se vive. Por su lente han desfilado mundos, culturas, ciudades y rostros de todo tipo procedentes de países como Brasil, Tibet, Vietnam o Nueva York.

Crítico y comprometido, ha hablado a través de su cámara del hambre, la guerra, las enfermedades, la felicidad o la tristeza más absoluta. Y lo ha hecho para publicaciones como National Geographic, La Vanguardia o El Mundo, que le han reportado numerosos premios del sector como los concedidos por Tourism Flanders o Ecologistas en Acción.

¿Es necesaria la vocación para que una persona decida enfrascarse en un terreno laboral tan complicado como es el del fotoperiodismo?

Por supuesto que es necesaria, sin ella sería imposible dedicarse. Nos damos cuenta cuando valoramos el riesgo que corremos y lo mal pagado que está este mundo. Aunque no es la única característica que debemos tener para poder dedicarnos al fotoperiodismo. También hace falta una formación adecuada, en la cual todo suma como, por ejemplo,  conocimientos de idiomas y otras habilidades. Ser un buen observador y tener ganas de explicar todo lo que sucede alrededor, es decir, tener mucha curiosidad. Tener muchísimas ganas, no solo de hacer fotos sino también ganas de luchar y de crecer y de aguantar la maratón de obstáculos que encontrarás en el camino. También ser muy autocrítico y tener un nivel elevado de auto-exigencia. Eso ayuda mucho a mejorar día a día.

¿Alguna vez te has visto ante el ‘escenario’ de la fotografía de tu vida? ¿Cómo te preparas técnicamente para realizar una fotografía cuando crees tenerla delante? 

Tal y como decía Imogen Cunningham, “mi fotografía perfecta es la que haré mañana”. Todavía no me he encontrado ante ese escenario perfecto o esa fotografía de mi vida. Cada encargo intento fotografiarlo lo mejor posible e intento mejorar día a día. Mi equipo varía mucho en función de las necesidades. Por poner un ejemplo, el trípode en muchas ocasiones se queda en casa, igual que el teleobjetivo. El equipo básico y que siempre viaja en un cuerpo de cámara Nikon d-800 y ópticas de focal fija como el 28mm, 35mm, el 50mm y el 85mm. Mi favorito es el 28mm.

¿Cuáles son los momentos más duros y apasionantes que has vivido como fotoperiodista y cuáles te gustaría vivir o te hubiera gustado vivir?

Quizás el mayor impacto fue cubrir la guerra de Irak durante unas pocas semanas. Es duro ver cómo muere la gente. Me hubiera gustado cubrir guerras o conflictos pasados, como la Guerra de Vietnam, cuando el fotógrafo todavía no formaba parte del enemigo a abatir.

¿Cuáles son los países, culturas y paisajes que más te han sorprendido a lo largo de tu carrera?

No tengo un país especial, ni una cultura favorita. Todos los encargos en diferentes países me aportan nuevos aprendizajes, nuevas sorpresas, nuevas amistades y muchas ganas de fotografiar. Cuando viajo simplemente por placer casi siempre busco Asia.

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes del trabajo como freelance?

La principal ventaja es que no tienes jefes ni horarios y tú eres el que aceptas o no un encargo. El principal inconveniente es que no sabes lo que vas a cobrar al mes siguiente.

¿Existe interés por el fotoperiodismo en formato libro?

Es un campo limitado porque estamos hablando de un público reducido y, además, hay que tener en cuenta que los libros de fotoperiodismo suelen tener un coste elevado, ya que se cuida mucho el papel y las tintas. Ediciones limitadas y tiraje de calidad implica casi siempre precio desorbitado, por lo que es muy complicado sacarlos adelante. En la actualidad la mayoría de ellos salen adelante gracias al crowdfunding.

¿El último libro sobre fotoperiodismo al que le has echado el guante?

Mi última adquisición ha sido The Americans, expanded edition, de Robert Frank. La mejor aproximación a la cultura y a los habitantes de Estados Unidos de los años 50-60. Sin duda un libro imprescindible.

Foto: Sergi Reboredo

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El Eye Tracking en el análisis de la fotografía de prensa

Que una noticia pueda combinar en el mismo medio de comunicación escrito el texto y la imagen ha producido interés en diversos grupos de investigación que han tratado de averiguar el impacto de la fotografía de prensa y de otros elementos gráficos en la forma de percibir la información por parte de los lectores.

La tecnología ha proporcionado una herramienta muy útil para este objetivo analítico, el Eye Tracking, que permite hacer un seguimiento de la mirada de una persona a través de la detección de la posición de las pupilas para conocer cómo percibe y recoge la información que nos rodea, es decir, cómo reconoce, procesa, interpreta y utiliza los inputs de información visual que recibe.

La técnica ha ido evolucionando desde los primeros dispositivos de los años 50, altamente intrusivos por instalarse directamente en la cabeza del usuario, hasta los modernos aparatos remotos que se comercializan en la actualidad y que han desencadenado un mayor interés, sobre todo, por su aplicación a la prensa online y a las redes sociales.

La profesora e investigadora de la Universitat Pompeu Fabra Mª Carmen Marcos (@mcmarcos), que ha analizado los estudios que se han hecho, con grupos reducidos de usuarios, en los últimos años sobre esta herramienta y su aplicación periodística, ha podido extraer, por ejemplo, que los elementos textuales, el tamaño y el emplazamiento son una guía relevante tanto para los lectores de prensa online como escrita (Leckner, 2012). Y que las imágenes no obtienen una mayor atención visual si proceden de un medio digital o no.

Son también interesantes las investigaciones de Cantoni, Porta, Ricotti y Zanin (2013), que determinaron que los banners (‘odiados’ muchas veces por los usuarios por ser en su mayoría de ocasiones invasivos en la Red) situados justo encima de la barra de navegación eran vistos antes y más veces que los laterales, aunque durante menos tiempo.

El ojo analizador sobre Facebook

Además, Marcos ha podido comprobar que Facebook es la red social que, de forma directa o indirecta, más se ha investigado con Eye Tracking. El estudio de Cárcamo, Marcos, Cladellas y Castelló (2015), sobre el comportamiento de las personas en la lectura de los post de prensa online que los medios de comunicación digitales cuelgan en su muro de Facebook, desveló que la mitad de los usuarios participantes clicó en el muro que contenía la imagen más grande que, además, era la que más fácilmente y durante más tiempo les había atraído.

Por otro lado, los elementos gráficos propios de los periódicos que comparten en esta red social, según Marcos, acostumbraron a ser en color y, sobre todo, fotografías. Mayoritariamente fueron famosas o conocidas (56%) y tenían presencia de personas, con primeros planos (53%), carga emotiva (47%) y polaridad positiva. Eso sí: las imágenes que más atrajeron fueron las infografías, durante más tiempo, ya que cuesta más entenderlas, pero que clican más en las emotivas, que también son las más recordadas.

La popularización de las redes sociales ha provocado que los medios de comunicación se hayan visto abocados a promocionar sus imágenes y sus contenidos de calidad en este tipo de plataformas con la intención de atraer lectores”, resume Marcos, que valora que las investigaciones realizadas ayudan a empezar a estudiar este fenómeno a través del Eye Tracking. Pero todavía queda mucho por analizar al respecto.

Foto: Marga Ferrer (@marga_ferrer)