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4 libros de periodismo que no te puedes perder

Si eres de los que devora los libros y estás exento de ideas sobre qué leer, desde Soma Comunicación te recomendamos cuatro libros de periodismo que, una vez los termines, probablemente te hagan ver la vida diferente, te harán reflexionar sobre la actualidad y durante su lectura desearás que no llegue la última página que marque el punto y final. Humor, intriga, misterio, nervios a flor de piel… ¿Estás preparado para vivir intensas experiencias viajando a través de los libros? ¡Allá vamos!

El crimen de la calle Fuencarral – Benito Pérez Galdós

Benito Pérez Galdós, autor de El crimen de la calle de Fuencarral. El crimen del cura Galeote, cuenta el desarrollo de dos crímenes que sucedieron a finales de 1880 en la capital española. No sólo explica lo que transcurría en el juicio y la investigación de los hechos en sí, sino que también valora el papel de la prensa, el poder que tiene en ocasiones para tomarse la justicia por su mano y juzgar sin apenas saber del caso solo para satisfacer a su público. El libro fue publicado en el 2002 pero, desgraciadamente, todo lo que nos cuenta de la opinión pública en la justicia sigue hoy en día vigente. Así como la forma de actuar de los asesinos que llevan a la sociedad, a la justicia y a la opinión pública por donde quieren.

Galdós finaliza un capitulo del asesinato en la calle de Fuencarral con la siguiente reflexión: “La prensa, obligada a sostener y aparentar la curiosidad del público, no puede ejercer de fiscal ni menos de juez en asuntos criminales sin exponerse a cometer grandes e irreparables injusticias”. Dicho juicio se puede observar en la actualidad puesto que en muchas ocasiones la prensa se mete demasiado en temas ajenos a su profesión, llegando a crear un ambiente aun más negativo en las calles, inculpando en ocasiones a gente inocente. También es cierto que en otros casos ha tenido razón la opinión pública, pero se tiene que dejar la justicia en manos de los tribunales e informar una vez se sepa si los acusados son inocentes o culpables, y no manchar así la imagen de alguien que luego resulte absuelto por no cometer el delito, crimen, o la razón por la que se le acuse.

La llave de Sarah – Tatiana de Rosnay

La periodista y escritora Tatiana de Rosnay nos traslada al 16 de julio de 1942 en Francia. Ese día, más de 13.000 judíos fueron arrestados y encerrados en el “Velódromo de la Vergüenza”, cerca de la Torre Eiffel. Rosnay narra con todo detalle cómo fue la semana que pasaron allí muertos de hambre y humillados hasta que, los que no decidieron suicidarse lanzándose al vacío, fueron trasladados a Auschwitz. Ante la llegada de los nazis, Michel, un niño pequeño, se esconde en un armario y Sarah, su hermana mayor, de diez años, le encierra para protegerle y se guarda la llave, pensando que regresará en unas horas. Sin embargo es brutalmente arrestada con su familia por la policía francesa. En la novela vemos dos historias dentro de la misma alternándose los capítulos. Por una parte, una periodista investiga el caso de Sarah seis décadas después para hacer un reportaje sobre el 60 aniversario de lo ocurrido aquel 16 de julio del 42 en el velódromo. Por la otra, vamos conociendo qué ocurrió con aquellos hermanos, regresando para ello al pasado y viviéndolo todo desde el punto de visa de la pequeña Sarah.

Sin duda es un libro que no deja indiferente a nadie. Rosnay consigue que nos traslademos a la II Guerra Mundial, al Holocausto judío, que vivamos en nuestras pieles lo ocurrido como si estuviésemos allí presentes. El jugar alternando los capítulos enriquece la novela al ver como una periodista investiga un caso en el que todo el mundo le pone obstáculos al no querer hablar sobre ello, y por otra, al leer el relato en primera persona de una niña de 10 años que sufrió el holocausto sola, separada de su familia.

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Ninguna guerra se parece a otra – Jon Sistiaga

El periodista Jon Sistiaga consigue que el lector no vuelva a ver con los mismos ojos a los corresponsales de guerra después de saber cómo viven durante los conflictos bélicos, como él cuando cubrió la guerra de Irak. No solo corren un riesgo extremadamente alto al acercarse lo máximo posible para poder retransmitir con detalle la realidad de los hechos, sino que en ocasiones se convierten en víctimas y caen en el frente, como el caso de Jose Couso. Sistiaga en Ninguna guerra se parece a otra narra lo que le sucedió a su compañero de profesión, los momentos previos al bombardeo hasta el traslado a un hospital y el triste desenlace de la vida de Couso, desde la reacción de las autoridades españolas hasta el compañerismo de los periodistas y las multitudinarias manifestaciones en toda España.

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Peláez. Historias de un periodista de provincias – David Barreiro

En la redacción de un diario de provincias que vivió su época de esplendor muchos años atrás, Peláez, un periodista de la vieja escuela, trabaja de sol a sol mientras su jefe, el director, duerme la siesta, bebe whisky barato o se toca su prominente barriga en el despacho. Afuera, el país se desmorona sumido en una profunda crisis económica y moral en la que aumenta el paro, los recortes del gobierno y la corrupción política mientras disminuyen los derechos y las ilusiones de los ciudadanos. Las conversaciones entre estos dos personajes son un reflejo de la realidad española en los últimos años y en ellas se dan cita el estallido de la burbuja inmobiliaria, la reforma laboral, el caso Gürtel, los éxitos del deporte español o la difícil situación de la cultura. Se trata de diálogos cargados de humor negro, sarcasmo y acidez, además de un homenaje a un oficio hoy más que nunca en entredicho: el periodismo.

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“A las mujeres nos siguen poniendo los techos mucho más bajos que a los hombres”

La periodista Mar Abad (@MarAbad) es una firme defensora de la buena escritura alimentada no solo de los conceptos nuevos que surgen cada día y que van, en su mayoría, ligados a las nuevas tecnologías, sino también de aquellos que forman parte de nuestro vocabulario culto y que no se pueden dejar en el olvido. Y demuestra lo cómoda que se siente entre ambos límites, el clásico y el ‘moderno’, a través de su trabajo en prensa, sus lanzamientos empresariales en el área de la comunicación como Yorokobu y la publicación de libros de calado como Twittergrafía y De estraperlo a #postureo.

¿Cómo definirías la buena práctica de la profesión periodística?

Observar, escuchar, entender y buscar lo que no se ve a simple vista. Elaborar con rigor y honestidad. No hablo de objetividad porque no existe. Ayudar a otros a comprender, a reflexionar y a encontrar puntos de vista diferentes para ampliar sus pensamientos.

¿Qué hay que tener en cuenta para informar (y no desinformar) a través de las redes sociales por parte de los periodistas?

Las redes sociales son un espacio de conversación. No podemos esperar de ellas el rigor de los estudios científicos. Creo que debemos asumir ya que es un lugar más emocional que de rigor informativo. El que quiera informar deberá compartir las noticias que crea veraces.

¿Es difícil arrancar un negocio periodístico o comunicativo en nuestro país en los tiempos que corren?

Es muy difícil porque nos hemos acostumbrado a tener muy buena información gratis. Pensamos que las noticias son como el oxígeno: no hay que pagar por ellas. Y eso hace muy complicado crear un medio que sea rentable. Hay que buscar el beneficio de otra actividad.

¿Cuáles son las claves de la calidad periodística de Yorokobu?

Nuestra intención es que toda la información sea rigurosa y esté muy bien escrita. Nos importan mucho los aspectos gráficos y nos esforzamos en buscar historias novedosas o distintas a lo que dicta la agenda informativa. El propósito es mostrar otras cosas que también están ocurriendo y que ayudan a abrir la mente del lector. Para mí, más importante que saber mucho es tener una actitud abierta ante el conocimiento.

¿Cuál es el panorama actual de los libros sobre periodismo y comunicación en nuestro país?

Los más interesados en los libros de periodismo son los periodistas. Es importante que nosotros despertemos el interés en todo el público para que, entre todos, vayamos mejorando la profesión.

¿Qué nos puedes contar acerca de De estraperlo a #postureo?

Al escribir este libro descubrí el poder que tenemos los hablantes al elegir nuestras palabras y esa es la sensación que me gustaría despertar en las personas que lo lean. Hablamos sin prestar atención a los vocablos que usamos, pero si nos paramos a observarlos, si somos conscientes de que no es lo mismo decir “vientre de alquiler” que “maternidad subrogada”, seremos más dueños de lo que de verdad queremos expresar. Y también vi algo que me parece un gran error: intentamos decir palabras nuevas para sentirnos actuales, “modernos”, pero en realidad, cuando solo utilizamos los términos recientes estamos limitando nuestro vocabulario y nos convertimos en esclavos de las modas. Yo creo que hay que enriquecer nuestro lenguaje con palabras de todas las épocas. Eso nos hace más cultos y hace la vida mucho más interesante.

¿Cuáles son las palabras que definen a la generación actual? 

La tecnología y los anglicismos definen el vocabulario de la generación actual: MOFO, LOL, shippear, etc.

¿Cuál es la situación actual de la mujer periodista en España en comparación con hace 10 años?

En lo mejor del periodismo español hay muchas mujeres. Creo que cada vez somos más conscientes de la importancia de que haya muchas mujeres entre las voces que cuentan el presente. Lo que aún nos queda por conseguir son más puestos directivos y más oportunidades. Creo que a las mujeres nos siguen poniendo los techos mucho más bajos que a los hombres. Hay que esforzarse mucho más para encontrar las mismas oportunidades.

¿Existe futuro para los estudiantes que ocupan hoy las aulas de las facultades de Periodismo?

¡Por supuesto! Ellos son los que van a crear el periodismo del futuro. El futuro entero es suyo. Que no escuchen a los agoreros.

Por @casas_castro
Foto de Pablo Albacete
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“Podemos estar ante un periodo dorado para el periodismo”

El atentado del 11-M, la presidencia de Zapatero, la crisis del estado catalán, el reinado de Felipe y el auge de la política de Podemos y de Ciudadanos son los hitos acaecidos en nuestro país que el periodista Iñaki Ellakuria subraya como imprescindibles en su trabajo como redactor de La Vanguardia. En la carrera de este profesional de la información también destaca el Premio Internacional de Periodismo Rey de España 2006 que recibió por su investigación junto al periodista Eduardo Martín de Pozuelo sobre los ‘documentos desclasificados de Estados Unidos’.

¿Cómo define la buena labor periodística?

Informar desde el rigor y la honestidad, ya sea de un partido de fútbol, un escándalo político o un incendio devastador. Esa es la esencia, pero también intentar llevar al ciudadano todos aquellos datos y hechos que los poderes fácticos tratan de ocultar o disimular.

¿Qué balance rápido haces de tu trayectoria como periodista desde tus comienzos?

Por un lado, he vivido en primera persona la transformación tecnológica de las redacciones. Lo bueno (la rapidez y la inmediatez de las nuevas herramientas) y lo malo (una tendencia a la vulgarización de los trabajos periodísticos, la deshumanización de las redacciones, etc.). Empecé de becario en la redacción de ABC en Barcelona. Era el año 2001, un momento en el que Internet era una anécdota en el trabajo periodístico. Casi ni el correo electrónico se utilizaba, con, por ejemplo, crónicas enviadas todavía por fax. El cambio en ese sentido ha sido abismal. Por otro lado, he cubierto como redactor de política en La Vanguardia un periodo muy intenso, con el atentado del 11-M, la presidencia de Zapatero, la crisis del estatuto catalán, los gobiernos tripartitos en Catalunya, el fin de ETA, el inicio del proceso independentista, el reinado de Felipe, el auge de la “nueva política” con Podemos y Ciudadanos. Da cierto vértigo recordarlo.

¿Cuáles son las claves para la elaboración de una pieza periodística sobre política de manera eficaz y de calidad?

Primero, una buena estructura y un redactado claro, ágil y conciso. Muchas veces tendemos a olvidar que el lector no tiene por qué estar informado sobre aquello que estamos explicando. Otro error es confundir los géneros, olvidando por ejemplo que previamente a la opinión es esencial que el lector tenga todas las claves informativas. La interpretación de los hechos y su contextualización, imprescindibles en una pieza de política, no deben confundirse con la opinión. Segundo, conocimiento de primera mano, es decir, saber y conocer bien de lo que se va a escribir y utilizar buenas fuentes y, a poder ser, propias.

¿Cuál es el panorama actual de la política en nuestro país y su tratamiento periodístico?

Como sucede con la cuestión catalana o en Estados Unidos con Trump, se tiende al espectáculo. Y no es responsabilidad solo de los medios. El flujo de información permanente que generan las redes sociales empuja a los medios y a los políticos a generar contenido a todas horas, lo que reduce a la fuerza la calidad del debate político y de los productos periodísticos.

¿Crees que Puigdemont está copando demasiadas páginas de política en los medios digitales y en papel?

Sin duda, la estrategia de Puigdemont es seguir en el centro mediático. Necesita estar en el centro del debate para no convertirse en una anécdota y, hábilmente, lo está consiguiendo. Como periodista que es y experto en nuevas tecnologías y redes sociales, está con sus tuits, mensajes, reuniones y ocurrencias nutriendo a los medios.

¿Qué opinión te merece el tratamiento que se está haciendo de la política catalana en los medios nacionales?

Hay de todo. No me gusta que se trate un problema tan grave como una suerte de espectáculo deportivo, pero la tendencia de cubrir todo desde la hipérbole sensacionalista es un vicio muy extendido. Hay mucho ruido, poca reflexión. Pero en general, y al margen de las posiciones editoriales de cada medio, las informaciones sobre Cataluña que salen en medios de Madrid están hechas por grandes profesionales que son catalanes o que viven en Catalunya y, por lo tanto, conocen bien lo que pasa.

10 años después de la publicación de La guerra ignorada, ¿cómo definirías el papel que tuvieron los espías españoles que ayudaron a los aliados en la II Guerra Mundial?

Fueron en muchos casos héroes anónimos. Es muy conocido el caso de Joan Pujol, alias “Garbo”, pero, como explicamos en el libro, hubo muchos otros que participaron activamente, incluso pagando con su vida por ello, en esa guerra soterrada. Tanto con las agencias de inteligencia aliada, como la alemana y la italiana. España fue pese a su neutralidad uno de los escenarios de la II Guerra Mundial.

¿Hay futuro para los jóvenes que estudian Periodismo actualmente en las facultades españolas?

Si bien es cierto que los principales medios, tanto de prensa escrita como de televisión, están en plena crisis por la revolución tecnológica, al no encontrar la manera de conseguir los suficientes ingresos para mantener una estructura profesional que garantice sus estándares de calidad, podemos estar ante un periodo dorado para el periodismo. Las nuevas tecnologías ponen al alcance de muchos periodistas herramientas impensables hasta hace pocos años.

Por @casas_castro

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“Ante una cámara lo importante es ser fiel a tu información”

Tómbola fue uno de los grandes acontecimientos de la televisión de los años 90. Tanto que su formato se ha replicado en infinidad de cadenas de televisión con un éxito, casi siempre, arrollador, desde Salsa Rosa hasta Sálvame. La responsable de la idea original de este programa de periodismo social y de corazón fue la periodista Carmen Ro que, a su vez, ha dirigido y presentado diversos programas de esta temática y ha sido tertuliana en otros más. Actualmente colabora en La 1, en RNE y en el diario digital Vozpópuli y se encuentra inmersa en la presentación de su primera novela, Mientras tú no estabas.

¿Cómo definirías el buen periodismo?

Da igual la evolución de los medios, que a veces es involución. Lo que define el buen periodismo siguen siendo los mismos atributos de siempre: infinita curiosidad, veracidad y atrevimiento.

¿Cuáles son los momentos más especiales que has vivido en tu carrera profesional y cuáles desearías vivir?

Tengo la suerte de haberme movido mucho a lo largo de mi carrera y, por lo tanto, los momentos especiales son abundantes. Si tengo que escoger alguno empezaría por el principio: en el arranque de Antena 3 Televisión, yo aún no había terminado la carrera y me eligieron para presentar los boletines informativos. Cuando se encendió el piloto de la cámara me sentí por primera vez periodista. Los momentos que desearía vivir en un futuro prefiero no elegirlos. Que me sorprendan, pretendo seguir moviéndome.

¿Qué han supuesto los soportes digitales para evitar el anclaje de medios tradicionales como la prensa, la radio y la televisión en desactualizadas formas de dirigirse a su público y de responder a sus necesidades?

Los soportes digitales están aportando mucha novedad a la forma de comunicarse. La inmediatez y la pluralidad son excelentes y vertiginosas.

¿Qué se debe tener en cuenta para enfrentarse al micrófono o a la cámara de televisión y dar una información en directo clara y de calidad?

Ante una cámara o un micrófono lo importante es ser fiel a tu información. Lo demás viene solo, al menos con el tiempo.

Viviste en primera persona el despegue de un canal de televisión de referencia como es hoy Antena 3. ¿Fue complicado en aquella época emprender un camino tan monopolizado como el de la televisión? ¿Hoy crees que sería más fácil lograrlo?

La puesta en marcha de Antena 3 Televisión la recuerdo como un momento maravilloso. Complicado sí, pero memorable. Inigualable. Éramos muy jóvenes y con muchas ganas de hacer una nueva televisión. Una televisión tan nueva como nosotros mismos. ¿Repetirlo en estos tiempos? No sé si los chavales de 20 años de ahora tienen tanto empuje como el que teníamos antes, la verdad.

Fuiste la creadora y directora del mítico Tómbola. ¿Cómo nació esta idea y de qué manera crees que ha transcendido ese formato hasta la actualidad televisiva?

Creé el formato de Tómbola a partir de un programa de debates de actualidad que yo estaba dirigiendo en Canal 9 en aquella época. En una semana concreta saltó una noticia sobre un pleito judicial por revelación de secretos entre Isabel Preysler y una empleada del hogar que había trabajado para ella. Hasta ese momento la información que yo manejaba era siempre de informativos. La crónica social me era ajena y desconocida por completo. Cuando vi el interés tan desmesurado que despertaba el pleito de la Preysler, comprendí que había que hacer un debate sobre el derecho a la intimidad de los famosos y lo hice. Aquel debate con famosos y periodistas de la prensa del corazón alcanzó una cuota del 48,8% de share. Los directivos de la televisión valenciana me pidieron que creara un programa de esas características y me inventé Tómbola.

¿Qué comparten un buen artículo o reportaje sobre política y sobre corazón o sociedad?

Si un trabajo periodístico, ya sea escrito, radiofónico o televisivo, es realmente bueno, da igual que verse sobre la política o la crónica social.  Lo importante es realizar honestamente el ejercicio del periodismo; lo demás es espectáculo.

Con el auge de la blogosfera en el ámbito de la moda en los últimos años, ¿crees que en España se está haciendo un buen trabajo periodístico sobre esta materia?

La moda e internet a veces nos llevan a vicios poco periodísticos.

Hace pocos meses que has presentado tu primera novela, Mientras tú no estabas. ¿Qué puedes contarnos sobre este libro? ¿Cómo ha sido el proceso de realización?

La novela tiene un pie en el homenaje a una estrella de cine española borrada de la historia y otro pie en el relato de una mujer cuya ambición se llama libertad. Cuando descubrí a Conchita Montenegro, esa actriz española que triunfó en Hollywood en los años 30, que enamoró a Chaplin, embelesó a Buster Keaton y fue el gran amor de Leslie Howard, el galán de Lo que el viento se llevó, supe que tenía que escribir su fabulosa y, a la vez, trágica vida. El proceso de creación de mi novela ha sido muy ameno, pues he vivido inmersa en esos maravillosos años 30 de Hollywood y en esos oscuros y enigmáticos años 40 de España, las décadas y lugares donde transcurre Mientras tú no estabas.

¿Cuál es el último libro escrito por un periodista que has leído y que recomendarías?

El último libro que he leído de una periodista es A menos de cinco centímetros. Y el próximo libro que voy a leer es Carmen, la rebelde, de la periodista Pilar Eyre. Son mis dos recomendaciones.

Por @casas_castro

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“Los libros son una forma de viajar y de contestar preguntas”

‘Radiofílica’ y devoradora de libros. Así se define la periodista Lara Hermoso, que recuerda haber querido dedicarse a la comunicación desde que de pequeña recorría su casa, radiocasete en mano, entrevistando a toda su familia y a ella misma (al estilo Capote). Trabaja en el informativo 24Horas de RNE y previamente en Cadena SER con Carles Francino. También ha colaborado en la revista Rolling Stones y actualmente lo hace en Jot Down. Antes reflexionaba sobre sus lecturas favoritas en su blog; ahora se las guarda para ella y para sus allegados.

¿Cómo definirías el periodismo en pocas líneas?

Un oficio que se aprende con los años y en el que, por mucho que nos empeñemos, no existe la objetividad, pero sí la honestidad.

¿Qué te condujo al mundo del periodismo? ¿Dónde te veías a nivel profesional 15 años después cuando empezaste la carrera?

No recuerdo haber querido ser otra cosa. Debía de tener siete u ocho años cuando me regalaron un radiocasete con micrófono y a partir de entonces me dediqué a entrevistar a toda mi familia e incluso a auto entrevistarme. Conste que entonces no sabía que eso ya lo había inventado Truman Capote.

¿Qué ‘placeres’ le encuentras a la radio como usuaria y como profesional de la comunicación?

Siempre ha sido y será mi medio favorito por su inmediatez y su calidez. El otro día leía un artículo de Elvira Lindo en El País en el que decía que “nada supera el lazo íntimo que establece una voz con sus oyentes” y no puedo estar más de acuerdo. Mi padre es un gran oyente de radio y en casa siempre ha sonado. Nosotros también terminábamos contestándole al transistor.

¿Por qué crees no hemos desterrado el papel para centrarnos en los ebooks a la hora de leer libros? 

No lo sé. Personalmente como lectora me encantan los libros como objeto físico y a la hora de leer necesito subrayar y doblar las páginas. También persigo ediciones antiguas y/o raras.  Conste que tengo un ebook y, a pesar de que las torres de libros empiezan a campar por el suelo de casa, soy incapaz de usarlo.

¿Qué te aporta la lectura en las noches de frío?

En las noches de frío y en las de verano también. Los libros son un refugio, una forma de viajar, de evadirse, de contestar preguntas. A menudo los libros me sirven para expresar sentimientos que yo soy incapaz de poner en mis propias palabras. Lo escribió Milena Busquets: “donde no llegan mis amigos amados llegan mis libros amados”.

¿Cuáles son tus cinco libros favoritos?

Me niego a señalar solo cinco libros favoritos, amén de que ellos van cambiando conforme uno crece y cambia como lector. Sí puedo decir que tengo debilidad por la Generación Granta a la que pertenecen algunos de mis autores favoritos: Julian Barnes, Martin Amis o Ian McEwan. Le recomendaría a todo el mundo El sentido de un final de Barnes y Amsterdam y Expiación de McEwan. Pastoral americana, de Philip Roth, es otro libro que ha sido fundamental en mi vida. Últimamente he leído a autoras que me han fascinado como Renata Adler, Vivian Gornick, Natalia Ginzburg o Lucia Berlin. Me interesan mucho autores españoles como Luis Landero, que ha escrito libros maravillosos como El balcón en invierno o La vida negociable, y voces jóvenes como la de Laura Ferrero, que ha escrito una primera novela espléndida, Qué vas a hacer con el resto de tu vida. Me encantan los libros de memorias y ahí no puedo dejar de señalar la biografía de Isaiah Berlin, que escribió Michael Ignatieff, o el libro de memorias de Katharine Graham (Una historia personal), que fue editora del Washington Post en un momento en el que en el periodismo solo mandaban los hombres. En las facultades pondría como lectura obligatoria las memorias de Christopher Hitchens, Hitch-22. Y, ante el fenómeno Patria, recomiendo mucho leer los dos libros que ha publicado Edurne Portela: el ensayo El eco de los disparos y la novela Mejor la ausencia. Me temo que al final han salido más de cinco…

¿Cuál tienes sobre la mesita de noche actualmente?

Acabo de terminar El club de los mentirosos, un libro de memorias de Mary Karr que me ha fascinado por su falta de autocomplacencia y su abrumadora sinceridad. Y ahora estoy empezando Yo misma, supongo, de Natalia Carrero, un artefacto curioso del que apenas llevo 60 páginas leídas.

Por @casas_castro
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Cinco libros de periodismo para regalar en Navidad

libros-de-periodismoSe acerca la Navidad y vuelve a la palestra la eterna duda sobre qué regalar. Un libro suele ser una buena idea pero, para no caer en las novelas clásicas o en los recurrentes best-seller del momento, conviene innovar. Un buen recurso pueden ser los libros de periodismo: reflejan algún aspecto de la realidad, el lector se empapa de historias que podrían ser la suya y de un estilo narrativo que tiende a evitar las florituras para limitarse a actuar como testigo de la información. Cinco propuestas:

‘Nos vemos en esta vida o en la otra’ – Manuel Jabois. El periodista del diario El País cuenta con su particular elocuencia la vida de Gabriel Montoya antes y después de los atentados del 11-M en Madrid. Montoya fue el primer condenado por este ataque terrorista, así como el único menor de edad implicado. Una historia cruda y directa en la que no faltan drogas, violencia y traición en los bajos fondos de Asturias, de donde salieron los explosivos que los terroristas utilizaron para asesinar a 191 personas.

‘El combate’ – Norman Mailer. El 30 de octubre de 1974, bajo el amparo de la férrea dictadura que gobernaba Zaire por entonces, Muhammad Ali y George Foreman se enfrentaron en uno de los combates de boxeo más ilustres de la historia. Una brillante y extensa crónica del evento y los días previos al mismo que sirve para comprender la sociedad africana, al megalómano dictador Mobutu y un deporte con poco respaldo mediático. Literatura y periodismo de alta calidad, tanto para amantes del boxeo como para aquellos que lo desconocen.

‘Voces de Chernóbil’ – Svetlana Alexievich. Hace tres décadas, un accidente nuclear convirtió la región ucraniana de Prípiat en el escenario de una de las principales catástrofes medioambientales de la historia. En este libro, cuya autora fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2015, hablan quienes lo vivieron. A través de uno de los más extendidos géneros periodísticos, la entrevista, Alexievich narra la historia de lo sucedido aquel ya lejano abril de1986 y las consecuencias que tuvo para quienes vivían allí.

‘Sarajevo’ – Alfonso Armada. Uno de los más famosos reporteros de guerra españoles desgrana minuciosamente la guerra de Bosnia. En este libro se recopilan los artículos publicados por el periodista, que enviaba desde el frente, junto con las reveladoras anotaciones que hacía en su propio diario personal. Una manera de conocer día a día el avance de un conflicto sanguinario que asoló los Balcanes a principios de los 90, ilustrado con fotografías de Gervasio Sánchez y repleto de valiosos testimonios y desgarradoras historias.

‘El hombre que estuvo allí’ – George Plimpton. Bajo ese sugerente título, el libro aglutina lo más destacado de la obra periodística de Plimpton, fallecido en 2003. Crónicas deportivas de hockey, baseball, boxeo, fútbol americano y retratos de personalidades históricas como John F. Kennedy, Norman Mailer o Leonard Bernstein pueblan las páginas de la obra, en la que no falta literatura paisajística y un estilo difícilmente repetible por su calidad y conexión con el lector.

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Demasiados libros para tan pocos lectores

17 días en los que el libro ha sido protagonista. El pasado día 12 echó el telón la 75ª edición de la Feria del Libro de Madrid, la cita literaria más importante de cuantas se celebran en nuestro país. Presentaciones, mesas redondas, conciertos, actividades para niños, coloquios, exposiciones de fotografía… todo en el Parque del Retiro y bajo un denominador común: los libros. En las redes sociales el hashtag #FLM16 fue punto de encuentro y reencuentro para asistentes y curiosos de todo el mundo.

Por Madrid han pasado Rafael Sánchez Ferlosio, Amin Maalouf, Jean Canavaggio, Jean Noël Jeanneney, Marc Lévy, Michel Serres, Jean-Pierre Luminet o Juan Cruz, por citar algunos. De hecho se programaron más de 4.500 firmas de libros. Las cifras que arroja la Feria del Libro de Madrid dan fe de su dimensión: 367 casetas, 479 expositores y una estimación en ventas que supera los ocho millones de euros. Sin duda alguna, un oasis en el inmenso desierto en el que se encuentra la industria editorial española.

Es cierto que en nuestro país se publican muchos libros, demasiados si atendemos a las ventas y más aún a los índices de lectura. Según la agencia del ISBN (International Standard Book Number), en 2014 se publicaron en España 90.000 libros (últimos datos disponibles). De hecho se llegó a decir que el sector editorial había sabido esquivar como pocos la crisis económica apelando a los libros como alternativa de ocio barata. Nada más lejos de la realidad.

Las librerías se despoblaron de clientes mientras las estanterías seguían repletas. Como consecuencia, cierres masivos. Los últimos datos arrojan que cada día se cierran 2,5 librerías (912 en 2014) y que únicamente quedan en activo 3.650 espacios. Sin embargo, a pesar de este panorama un estudio del Observatorio de la Lectura y el Libro detalla que cada semana nacen en nuestro país una media de seis nuevas editoriales, casi una al día. Pero, ¿dónde están todos esos libros?

El 40 por ciento de los españoles reconoce no leer nunca o casi nunca y del 60 por ciento restante, sólo un tercio lee a diario y el 42 por ciento lee menos de cuatro libros al año. Recientemente el diario El País recogía que “para vender 100 libros se imprimen 160 lo que explica el afán de los editores por jugar a muchos números con la esperanza de que les toque la lotería del best seller”.

En medio de este panorama habrá que ver si el crecimiento de las ventas estacionales -Navidad, Feria y Día del Libro- viene acompañado de una recuperación en la actividad en las librerías durante el resto de meses. Ojalá este verano sea un punto de inflexión y veamos a mucha gente con la toalla y el libro en la mano.

 

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‘Migraciones’ recorre en 44 microrrelatos el hecho migratorio en clave global

La editorial 360 Grados Libros ha anunciado hoy, coincidiendo con el Día Mundial de Internet, el lanzamiento del libro Migraciones, una selección de los 44 mejores microrrelatos de 360 palabras cada uno presentados al I Concurso Internacional Periodístico de Microrrelatos‘, convocado por el sello bajo la temática global que da título a su lanzamiento.

La recopilación, en formato electrónico, ya se puede descargar en la página web de la editorial, especializada en “libros escritos por periodistas para periodistas y no periodistas”. Los microrrelatos que contiene abordan desde distintos prismas el hecho migratorio en el contexto global del siglo XXI, con excusas informativas de actualidad o con la ficción como elemento que vehicula la inspiración, la reflexión o la memoria de hitos acontecidos en torno al éxodo de personas.

Asimismo, la obra incluye, entre otros, el microrrelato ‘El fin’, de la periodista argentina Camila Bretón, que resultó ganador del certamen entre los 168 originales que participaron, así como ‘Burdel, malaria y bar’, del periodista venezolano Pedro Antonuccio Sanó, y ‘La camiseta roja’, de la barcelonesa Marta Martínez Arroyo, ambos menciones especiales. También los diez microrrelatos finalistas y una selección de los mejores textos remitidos desde trece países diferentes de Europa y América Latina.

‘Migraciones’ fue la temática elegida para este primer certamen literario convocado por 360 Grados Libros en el que el jurado estuvo formado por representantes del sello editorial además de los periodistas y escritores David Barreiro, autor del libro de cuentos ‘Relatos posindustriales’ (KRK, 2008), y las novelas ‘Mediocre’ (InÉditor, 2009), ‘Barriga’ (InÉditor, 2010), ‘Perros de presa’ (Gadir, 2012), ‘Peláez. Historias de un periodista de provincias’ (360 Grados Libros, 2014) y ‘El túnel’ (Pez de Plata, 2014), y Marcos García Martí, autor de ‘Temporada de cizaña’ (360 Grados Libros, 2015). La elección del ganador se determinó teniendo en cuenta la calidad literaria y el ingenio creativo de su autor.

Editorial, tienda y comunidad de periodistas escritores

360 Grados Libros es una editorial para periodistas creada por la agencia de servicios periodísticos Soma Comunicación, que persigue aglutinar en torno a su sello una comunidad de periodistas escritores, que encuentren la referencia para compartir recomendaciones, vender los libros que hayan editado o pertenecer a una red social de comunicadores con inquietudes literarias o investigadoras.

Presentación en Madrid de “Peláez. Historias de un periodista de provincias”

Portada PeláezEl escritor asturiano David Barreiro (Gijón, 1977) presenta en Madrid su libro Peláez, historias de un periodista de provincias, el próximo jueves 11 de diciembre, a las 20 horas, en el espacio de Kike Keller (Corredera Baja de San Pablo, 17). El autor estará acompañado por el periodista y escritor Isaías Lafuente y el editor de 360 Grados libros, Óscar Delgado.

El libro, prologado por el televisivo Fernando González ‘Gonzo’ (El Intermedio, La Sexta), supone el primer lanzamiento de la editorial 360 Grados Libros como homenaje a la figura del periodista vocacional y local, encarnado en la persona de su protagonista, Peláez.

La editorial pone el foco en la publicación de obras escritas por periodistas para periodistas y no periodistas, como reza el lema del sello recién creado por Soma Comunicación.

El libro

Peláez, un periodista de la vieja escuela, trabaja de sol a sol mientras su jefe, el director, duerme la siesta, bebe güisqui barato o se acaricia su prominente barriga en el despacho.

El creador de este personaje, David Barreiro, hablará en la presentación de la actualidad del oficio de periodista desde el prisma irónico que le caracteriza en su obra, así como de la conexión de la historia entre el digital y el papel y entre la realidad y la ficción a partir del hashtag inspirador de la obra, #pelaezleaks.

Sobre el autor

David Barreiro es ganador del Premio de Relatos Policiacos de la Semana Negra, el Premio Asturias Joven de Narrativa, el Premio Agustín González de Teatro, el Premio Teatro Exprés del XV Salón del Libro Teatral y finalista del Premio Herralde de novela 2014, entre otros.

Los cables #pelaezleaks convertidos en libro

Portada PeláezPeláez. Historias de un periodista de provincias‘, de David Barreiro (@_davidbarreiro) con prólogo de Fernando González, ‘Gonzo’ (@a_lo_gonzo). Los cables #pelaezleaks, conversaciones rescatadas por el autor procedentes de la redacción de un periódico de provincias ubicado en algún punto de la geografía española, se han convertido en el primer lanzamiento de la editorial 360 Grados Libros, creada por Soma Comunicación con la vocación de ser una comunidad y el altavoz de periodistas escritores.

La obra recopila conversaciones cargadas de humor negro entre dos personajes, Peláez, un periodista vocacional de la vieja escuela; y su jefe, el director del rotativo al que le gusta beber güisqui mientras acaricia su prominente barriga en el despacho. Mientras tanto, afuera el país se desmorona sumido en una profunda crisis económica y moral en la que aumentan el paro, los recrotes del gobierno y la corrupción política mientras disminuyen los derechos y las ilusiones de los ciudadanos.

El libro pretende rendir un homenaje al periodista vocacional y a los medios tradicionales. Un homenaje contextualizado por diálogos cargados de sarcasmo y acidez sobre un oficio hoy más que nunca en entredicho: el periodismo.

‘Peláez. Historias de un periodista de provincias’, de David Barreiro. 240 páginas. 360 Grados Libros. Octubre, 2014. 17,95€