360gradospress cerrará su número 123 en La Red Innova

360 Grados Press, el semanario digital que edita la agencia de servicios periodísticos Soma Comunicación, cerrará su ejemplar 123 coincidiendo con la celebración de La Red Innova, que acoge el Circo Price de Madrid los próximos 15 y 16 de junio.

Esta edición especial del semanario incluirá los contenidos habituales del ámbito social, cultural y deportivo, alejados de la oficialidad y que lo diferencian de otras publicaciones periódicas, a los que añadirá un repaso por los contenidos y los protagonistas más llamativos de La Red Innova.

La importancia de los nuevos entornos que encuentran los periodistas en el ámbito de internet y los formatos digitales en los que se desenvuelven serán el foco de atención de una cita marcada también por la celebración de una edición especial de Café y Periodismo que analizará, precisamente, las Nuevas narrativas en Internet, infografías y visualización de datos y contará con la presencia Rafael Höhr, Consultant Graphic Director de The Sunday Times; Chiqui Esteban, director de Nuevas Narrativas de lainformacion.com, y Mari Luz Congosto, investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid.

La Red Innova es un encuentro de innovación, internet, creatividad y espíritu emprendedor. Líderes de opinión, emprendedores, directivos, inversores, académicos, bloggers y personalidades de gobierno se encuentran para compartir experiencias, ideas y proyectos. Fundada en 2009 por José María Figueres y Pablo Larguía, La Red Innova tiene tres citas anuales en junio en Madrid, en noviembre en São Paulo, Brasil y en enero en Punta del Este, Uruguay.

 

360 Grados Press, un giro semanal a la actualidad

Las marcas apuestan por redes sociales para mantener la confianza de clientes

Aunque el objetivo final de las empresas sigue siendo el beneficio, las grandes marcas están utilizando las redes sociales para ganarse la confianza de consumidores y clientes y conocer mejor sus intereses a la hora de lanzar nuevos productos con campañas que resulten más eficaces en un ámbito muy competitivo.
Uno de los pilares para esta confianza es la atención que se ofrece al cliente, ha explicado Elena Ormaechea, jefa de estrategia de comunicación de contenidos 2.0 de Telefónica Grandes Clientes, en el marco de las jornadas “TCTalk” sobre la influencia de los denominados “social media” en las grandes compañías.
“Hay que darle al cliente la posibilidad de relacionarse, que les den las gracias, alguien que nos diga que nos va a resolver el problema”, ha apuntado Ormaechea acerca de los vínculos que se generan con los consumidores a través de plataformas como Facebook o Twitter.
Esta plataforma de microblogging instantáneo, ha indicado la representante de Telefónica, es un canal que la gente lo percibe como un referente tecnológico.
Otros ejemplos los ha expuesto el representante de Gallina Blanca, Ramón Casals, quien ha explicado que en vez de una apuesta por “vender” producto a través de la web corporativa, esta firma de “soluciones culinarias” ha ido integrando al consumidor, primero con la oferta de recetas y posteriormente dándole la posibilidad de subir a la web sus propias recetas.
“Cocinar es un acto social y una marca de cocina lo ha de ser también y, como hay gente que ya no navega por sitios y sólo se nutre de las redes sociales, trasladamos nuestra estrategia hacia ellas, sobre todo en twitter, con 24.600 seguidores, una cifra relevante porque supone una aportación de valor”, ha señalado.
Los seguidores de Gallina Blanca en twitter pueden pedir una receta con los ingredientes que tienen en casa, una fórmula que ha dado relevancia a la firma en blogs y foros con un destacado incremento del conocimiento de la marca.
“Aunque somos una empresa de gran consumo no podemos obsesionarnos con las cifras, porque nuestro twitter nunca tendrá los mismos seguidores que Iniesta: el fútbol genera más pasión que la sopas”, ha bromeado Casals, quien, no obstante, remarca que sobre todo “hay que saber escuchar” a los consumidores, ya que se obtienen datos que permiten mejorar la comunicación y poner en marcha campañas más adecuadas.
Por su parte, el fundador de la agencia Territorio Creativo, Juan Luis Polo, ha remarcado que la atención al cliente por medio de las redes sociales es un área “que no va a dejar de crecer” porque gracias a esta alternativa las marcas dan la sensación de un mayor interés en dar respuesta a las necesidades de los consumidores.

Barcelona, (EFE).-

El periodismo cansino en Twitter

“El papel de Twitter vuelve a monopolizar el debate en #cafeperiodismo. Esta situación, mes tras mes, comienza a resultar cansina”. Este tweet lo escribió el pasado 4 de junio Ruymán Jiménez coincidiendo con la celebración del XIII Café y Periodismo en Madrid. Leyéndolo abordamos la reflexión acerca de hasta qué punto la red social del pajarito y los debates que en torno a ella se suscitan pueden rozar el desgaste, el tópico, la repetición o la evolución de un concepto, el periodístico asociado a Twitter, cuyos afluentes han quedado difuminados en los últimos meses, conforme la sociedad ya está proyectada en esta red social con todos sus tics, defectos y barreras (la accesibilidad a las fuentes comienza a ser una misión imposible).

Es complicado conocer la eficacia de Twitter en relación a la rutina del profesional de la comunicación que, si bien hasta hace unos meses podía encontrar en la red social del microblogging una vía de expresión distinta, un camino hacia la especialización, otra forma de entrevistar a sus fuentes, un canal abierto hacia la interacción o una parcela para explotar contenidos construidos por la propia audiencia; actualmente el ruido que circula por Twitter parece haber difuminado.

El tweet que encabeza este post puede conducir hacia un punto de reflexión sobre la importancia que tiene Twitter para el periodismo, el peso que le ha dado el periodista, la realidad del quehacer profesional en relación a esta red social y la evolución de cómo el comunicador la ha abordado y de cómo la ha de abordar en el futuro inmediato. Twitter ha pasado de ser protagonista de saraos periodísticos a ser el protagonista pesado de esas mismas citas.

¿Le está superando el ruido?, ¿hay tópicos encerrados?, ¿la bidireccionalidad está de capa caída?, ¿los famosos ya lo son también en Twitter?

Posted by @360gradospress

De la inmediatez al olvido

Photo by Marga FerrerEl mundo en el que nos movemos es el mundo de la inmediatez. Nunca una noticia se ha conocido tan rápido ni se ha propagado como ahora a la velocidad de la pólvora. Los medios digitales y las redes sociales han contribuido sobremanera a este fenómeno en el que, en ocasiones, uno tiene la sensación de enterarse de algunas cosas incluso antes de que pasen.

Sucede que esta inmediatez, este ‘boom’ del primer momento, esta sobresaturación de información en poco tiempo no se ve reflejada con el transcurrir de los días. Las cosas suceden, se consumen, se sufren o se disfrutan, producen angustia… Y se olvidan. El olvido es tan inmediato como la propia difusión de la noticia. Lo que ayer nos sorprendía hoy pasa a un tercer o cuarto plano superado por otros sucesos más novedosos y que también olvidaremos mañana. De la inmediatez se pasa al olvido casi sin tocar por el camino ningún estado intermedio.

Hoy parece que el terremoto de Lorca queda ya muy lejos, pero todavía no ha pasado un mes desde que la tierra tembló en la localidad murciana llevándose por el camino a nueve personas y las ilusiones de miles de sus vecinos. Las redes sociales, los informativos y los diarios nos recordarán en breve su primer mes, su primer aniversario, pero esto no ocultará que Lorca ha dejado de ser noticia. La situación sigue siendo igual de caótica, pero ahora ya no muere gente ni se derrumban como por arte de magia los edificios. Es el momento de los pepinos.

El ‘olvido’ de Lorca me recuerda desafortunadamente a otras tantas tragedias ocurridas en los últimos años. El terremoto de L’Aquila, en Italia, es el mejor ejemplo de ello. Hubo 608 victimas mortales y prácticamente todos los vecinos de la localidad de los Abruzos se quedaron en la calle y sin casa. Aquello tuvo lugar un 6 de abril de 2009 y fue portada de todos los informativos habidos y por haber. Durante una semana se apeló a la solidaridad internacional, se dijo que no se abandonaría a los damnificados, se prometió todo. Dos años después, con los focos informativos ya demasiado lejos como para ver la realidad, L’Aquila sigue en ruinas pero parece que ya a nadie le interesa. Su momento de gloria pasó dejando su lugar al olvido.

Fukushima, Haití, Indonesia, Pakistán… Suceden muchas cosas y las contamos a la velocidad de la luz. A esa misma velocidad las olvidamos. La lista del olvido es interminable.

Posted by @acordellat

Del ‘pásalo’, el RT y el hashtag

Han pasado siete años desde que el ‘pásalo’ se convirtió en la palabra más revolucionaria de comienzos de siglo en España al cobijo de la telefonía móvil. Ese vocablo de seis caracteres demostró su eficacia movilizadora coincidiendo con los atentados del 11-M en Madrid y con la guerra de Irak. Seis caracteres que circularon vía SMS de teléfono en teléfono con mensajes de rechazo a la mentira, a la guerra o a determinadas ideas políticas.

Siete años han transcurrido y, durante ese tiempo, las redes sociales (en internet) han nacido, han crecido, se han reproducido y han sido capaces de multiplicar la vida de las personas, de debatir de forma paralela el sentido oficial de los acontecimientos contados a través de los cauces tradicionales, de asistir en directo a ruedas de prensa o a eventos planetarios sin la necesidad de estar físicamente, de convertir en noticia lo que antes eran anécdotas o breves en las páginas de los periódicos, de crear una sociedad digital informada, retroalimentada y, ahora, indignada.

Hace poco hablábamos de que la sociedad ya estaba en Twitter, de que la red de microblogging había conseguido aglutinar las aristas sociales en todas sus manifestaciones, desde el famoso hasta el anónimo, desde el periodista radiofónico a su oyente, desde el deportista a su fan número uno, desde el profesor a su alumno, desde el profesional de la comunicación a nuevas fuentes informativas. Relaciones sociales compartidas en posts de 140 caracteres convertidos en registros de acontecimientos distintos, en enfoques inmediatos del acontecer, en la versión ‘b’ de los hechos oficiales o en la conversación más animada en torno a programas de televisión o de eventos deportivos. Twitter ha abierto las miras a golpe de hashtag, las de quienes observaban en silencio, desde el individualismo, las cosas con las que estaban de acuerdo y las que no.

La última huelga general en España quedó fuera de foco porque apelaba a un sentido más que tradicional de concebir la protesta. La gente estaba indignada o preocupada por su situación laboral o por sus circunstancias personales, pero no todos estaban afiliados a un sindicato ni encontraban el sentido a coger una bandera para salir a la calle a protestar. Eso no significa que el desasosiego acumulado por la crisis no existiera, ni que las personas en paro no tuvieran motivos para alzar la voz, ni que los periodistas despedidos de sus puestos de trabajo no quisieran contarlo, ni que los trabajadores de Telefónica o de PC City puestos de patitas en la calle no quisieran mostrar su contrariedad, ni que los emprendedores no tuvieran quejas de su lucha en solitario, ni que los investigadores lamentaran no tener recursos para llevar adelante su tarea… Pero el canal no era el adecuado.

Parece ser que ya han encontrado la forma de compartir su  individualismo feroz y de hacerlo efectivo en la denominada ‘Spanish Revolution’, ‘Acampada Sol’ o la ‘Revolución del 15M’. Nadie sabe qué proyección alcanzará, ni los políticos intuyen cómo abordar un hito tan inesperado e insólito, ni siquiera los medios de comunicación manejan cómo adaptar sus líneas editoriales a dicha movilización.

Lo que sí queda claro es que la realidad social, a partir de su proyección en el ámbito digital, adquiere una nueva configuración más crítica, más informada, menos mostrenca y más inteligente que aconseja readaptar los modelos de discursos procedentes de los ámbitos públicos, tanto desde el institucional, como del político y de los medios de comunicación.

by @360gradospress

Enlaces relacionados en el blog de Soma Comunicación:

La sociedad ya está en Twitter

Twitter, cuatro años más uno

Cuando el periodista descubre la profesionalidad en la red

La tierra tembló en Lorca, tanto, que el terremoto mató a nueve personas. Era la noticia del día, y me enteré a través Twitter. Estaba frente al ordenador y rápidamente entré en las versiones digitales de varias cabeceras para conocer más detalles del suceso. Al día siguiente, la noticia de portada de los periódicos tradicionales ya era sobradamente conocida.

La era digital no es el futuro, como se suele decir, sino el presente. Se trata de un nuevo modelo de comunicación que lleva al extremo la inmediatez de la noticia. Internet y las redes sociales no sólo vienen pisando fuerte, sino que han llegado para quedarse. Cuanto antes queramos darnos cuenta, mejor. Cuanto antes se dé cuenta el periodista, mejor que mejor.

Como periodista nostálgica (¿se puede decir así?) me ha costado aceptar que existen nuevos y diferentes canales de los que estudiamos en la facultad. Acabo de aterrizar en un medio donde el 2.0 no es una anécdota, sino la herramienta diaria de trabajo. Hasta entonces, sólo había estado en medios tradicionales y, ahora que he captado que el universo de Internet puede ser muy profesional, he descubierto sus ventajas.

La inmediatez, como ya se ha dicho, se ve reforzada por la posibilidad de compartir la información en un sentido mucho menos jerárquico que el anterior. El mundo digital ofrece horizontalidad, muy posiblemente porque los soportes (móviles, portátiles…), también han cambiado. Claro que, los contenidos, no por el mero hecho de estar en la red son siempre fiables. Porque, ya sea en papel o en soporte digital, no hay que olvidar que se trabaja con información. He aquí el papel del periodista, al que se le abre un nuevo horizonte de trabajo y de especialización; a quien se le deben dar las bases de este mundo impalpable desde las universidades; quien no está obligado a renunciar a la lectura en papel (exquisita, por cierto), pero que sí debería tener muy presente la comunicación a través de la red. Puede cambiar el modelo (o adaptarse), pero el periodismo no puede ni debe morir nunca.

By @Lorena_Padilla

Enlaces relacionados en el blog de Soma Comunicación:

Hacia una nueva especialización periodística

El periodismo actual según la FAPE

Los medios digitales de la Comunidad Valenciana se suman a la iniciativa “sin preguntas no hay cobertura”

La Asociación de Medios Digitales de la Comunidad Valenciana (AMDComVal) ha mostrado hoy su apoyo la iniciativa ‘sin preguntas no hay cobertura’, promovida por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), al objeto de no dar cobertura a los actos públicos y ruedas de prensa en los que no se permitan las preguntas de los profesionales de la comunicación durante la campaña que acaba de comenzar.

De esta manera, la AMDComVal quiere defender la libertad de información de los medios de comunicación que la forman, cabeceras digitales de Castellón, Alicante y Valencia, en plena campaña electoral, y el derecho de los profesionales que en ellos trabajan para que puedan desempeñar correctamente y sin cortapisas su trabajo.

Libertad a Manu Brabo

Asimismo, y a través de sus distintos canales sociales, la Asociación de Medios Digitales de la Comunidad Valenciana ha reclamado la inmediata liberación de Manu Brabo, el fotoperiodista asturiano detenido desde hace días en Libia.

El semanario digital que edita Soma Comunicación, 360gradospress, forma parte de la AMDComVal.

El periodista y la aplicación WordPress para BlackBerry

La aplicación renovada de WordPress para Blackberry hace que sea más sencillo ejercer de periodista desde el dispositivo móvil. Entre otras ventajas, el profesional puede dar cobertura a las informaciones que se le encomiendan y actualizar la publicación de WordPress que tenga asignada, bien sea su blog o la cabecera para la cual trabaje sobre esta plataforma.

La inmediatez que premia la profesión sale reforzada del hecho de escribir sin necesidad de dejarse caer por la redacción o por el puesto físico en el que suela hacerlo el periodista. Entre las nuevas mejoras que incorpora la aplicación, encontramos la de una mayor agilidad a la hora de compartir archivos audiovisuales, el principal ‘pero’ que presentaba hasta la fecha dicha herramienta.

El periodista con esta aplicación puede redactar y editar el material informativo desde su smartphone y compartirlo con el resto de usuarios a través de los canales sociales habituales de forma más rápida que las agencias, bajo un estilo propio adecuado a la línea editorial de su empresa y alejado del ‘copia y pega’ de periodismo de teletipos.

Nota: este post se ha escrito desde la BB de Soma Comunicación.

Twitter camaleónico

Ruido, atomización, accesibilidad, unidireccionalidad… Twitter ha abandonado progresivamente en los últimos meses los antónimos de estas palabras para anclarse en otra versión. Es un camaleón que ha cambiado de color. Hoy es de una tonalidad diferente a la que lucía hace un par de años, cuando los famosos que formaban parte de la red social conversaban y cuando los anónimos que exprimían bien sus virtudes se ‘famosizaban’.

Pero la situación ha cambiado. Se requiere de un esfuerzo más escrupuloso que antes para modelar el tono y el estilo de los usuarios a seguir, los mismos que dan vida a timelines hechos a la carta. Desde la óptica profesional, el periodista sigue disponiendo de fuentes de acceso restringido en el mundo offline, pero menos. La red social del pajarito se ha convertido en un medio de comunicación de masas en cuanto que la sociedad ya está en Twitter, es decir, la representación de la misma que veíamos en otros soportes generalistas como la televisión ya está plasmada en la red del microblogging.

Ello significa que el diálogo con los que tienen fama se adormece, que la fluidez de conversaciones se apaga, que la bideraccionalidad se bifurca entre las conversaciones de amigos ‘a lo Facebook’ y las de trabajo especializado, sin eslabón explicativo de por medio, ni tertulia arropada por unos cuantos tweets de enriquecimiento mutuo. Por el contrario, Twitter continúa siendo el soporte de la inmediatez, de las noticias de última hora, del debate paralelo al desarrollo de actos o eventos oficiales y profesionales, del contraste de ideas en vez de la imposición de líneas editoriales al uso.

Twitter está siendo devorado por esa oficialidad de la que ha sabido huir siempre, por los gabinetes de prensa, por las instituciones, por los famosos, por los que tratan de emplear los 140 caracteres para calcar estrategias de confusión procedentes del ámbito offline, por la congestión de información sin contrastar que es ‘retuiteada’ sin ni siquiera abrir los enlaces, por la cosificación de los hashtags

Twitter es fascinante, aunque menos. De ahí que el papel del comunicador y del periodista en este contexto, con todos los beneficios sociales que de su papel se presuponen, sea determinante para ordenar el mundo cada vez más atomizado, disperso y ambiguo que fluye de la red social de los 140 caracteres.

Enlaces relacionados:

Utilidades periodísticas de Twitter

Twitter, cuatro años más uno

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Pero la situación ha cambiado. Se requiere de un esfuerzo más escrupuloso que antes para modelar el tono y el estilo de los usuarios a seguir, los mismos que dan vida a timelines hechos a la carta. Desde la óptica profesional, el periodista sigue disponiendo de fuentes de acceso restringido en el mundo offline, pero menos. La red social del pajarito se ha convertido en un medio de comunicación de masas en cuanto que la sociedad ya está en Twitter, es decir, la representación de la misma que veíamos en otros soportes generalistas como la televisión ya está plasmada en la red del microblogging.

Ello significa que el diálogo con los que tienen fama se adormece, que la fluidez de conversaciones se apaga, que la bideraccionalidad se bifurca entre las conversaciones de amigos ‘a lo Facebook’ y las de trabajo especializado, sin eslabón explicativo de por medio, ni tertulia arropada por unos cuantos tweets de enriquecimiento mutuo. Por el contrario, Twitter continúa siendo el soporte de la inmediatez, de las noticias de última hora, del debate paralelo al desarrollo de actos o eventos oficiales y profesionales, del contraste de ideas en vez de la imposición de líneas editoriales al uso.

Twitter está siendo devorado por esa oficialidad de la que ha sabido huir siempre, por los gabinetes de prensa, por las instituciones, por los famosos, por los que tratan de emplear los 140 caracteres para calcar estrategias de confusión procedentes del ámbito offline, por la congestión de información sin contrastar que es ‘retuiteada’ sin ni siquiera abrir los enlaces, por la cosificación de los hashtags

Twitter es fascinante, aunque menos. De ahí que el papel del comunicador y del periodista en este contexto, con todos los beneficios sociales que de su papel se presuponen, sea determinante para ordenar el mundo cada vez más atomizado, disperso y ambiguo que fluye de la red social de los 140 caracteres.

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