Soma Comunicación refuerza su imagen

Renovarse o morir‘. No es por atender el refranero español al pie de la letra, pero Soma Comunicación estrenó la nueva temporada otoñal con un cambio de imagen corporativa, con nuevas oficinas y con nuevas incorporaciones a su plantilla.

Somos conscientes de que son tiempos difíciles, pero Soma Comunicación es una empresa ‘hija de la crisis’, que nació en 2008 como otra forma de entender el periodismo, desde los nuevos soportes, con una marcada vocación de compartir, de conversar, de dinamizar y de difundir las ideas, las noticias y las opiniones de los protagonistas de la actualidad.

 

Nuestra filosofía de trabajo continúa poniendo la calidad, el contenido y las especificidades de nuestros clientes en el centro de las prioridades, de los planes de acción que acometemos, de las coberturas periodísticas que realizamos, de los eventos que celebramos, de la formación que compartimos y de las publicaciones que editamos, tanto en soporte digital como tradicional.

 

Queremos seguir cumpliendo años con vosotros. Queremos que nuestro equipo siga creciendo de forma sostenible porque creemos más en la expansión que en la supervivencia. Porque afrontamos nuevos retos para el periodismo, nuevas oportunidades para poner en valor el trabajo bien hecho.

 

Gracias a todos los que confían en Soma Comunicación y a los que van a apostar por nosotros.

 

 

 

 

 

 

Oferta de empleo. Comercial especializado en publicaciones periódicas

El periodismo también está triste… y muchos sabemos porqué

Una semana después de la confesión de Cristiano Ronaldo, su tristeza sigue acaparando espacios de información. La cuarta jornada de la Liga ha concluido con una derrota del Real Madrid ante el Sevilla (1-0) y aún se pueden leer titulares como “El Madrid más triste de la era Mourinho” (20minutos) y sucedáneos. Lo que podría ser ingenio periodístico se ha convertido en pura agonía, pues día tras día hemos asistido al seguimiento del estado anímico de dicho jugador. Es más, la cobertura de este hecho ha llegado a abrir la sección de deportes de algunos telediarios nacionales. Incluso, en muchas de las ruedas de prensa rutinarias en las diferentes ciudades deportivas del país se ha dado la pregunta “¿Qué opina de la pena de Cristiano?”. “Me da igual”, respondió el valencianista David Albelda.

Pues eso mismo. ¿Acaso es esto deporte? ¿En qué momento se pervirtió de esta forma la información futbolística? ¿Hasta qué punto somos cada uno de nosotros responsables? Y todo ello, sumado a la habitual práctica de que el denominado deporte rey cope la correspondiente sección en cualquier medio que se precie, relegando al resto de disciplinas a la nada; a no ser, eso sí, que un logro bien sonado obligue a hacerles mención.

Durante los Juegos Olímpicos declaré en mi Twitter algo así como que ojalá la atención a todos los deportes, en especial a los practicados por mujeres – una cuestión que daría para otra entrada de blog, mínimo – no se limitara a esa quincena de agosto. Una vez comenzada la Liga de fútbol, parece que no hay lugar para algo más. Se ha retomado el vicio. Mi gozo en un pozo, vaya: la esfera mediática vuelve a ignorar su capacidad para fomentar un interés deportivo de miras más amplias y se centra en el único. Tocará esperar otros cuatro años para disfrutar del espejismo. Mi tristeza, que no es galáctica, no ocupará portadas.

Posted by @LaBellver / photo by @Marga_FerrerSoma Comunicación

Los porqués de la necesaria convivencia entre soportes periodísticos

¿Por qué establecer una dicotomía inquebrantable entre el denominado periodismo tradicional y el periodismo digital?

¿Por qué supeditar la preexistencia del ejercicio del periodismo en un soporte a la generalización en el uso de otro soporte?

¿Por qué no cambiar el chip y exprimir las potencialidades de cada uno de ellos en beneficio del profesional y del destinatario final de los mensajes?

¿Por qué existen proyectos concebidos y desarrollados en el ámbito digital que han sabido hacer carrera en el papel?

¿Por qué desde el papel la tendencia mayoritaria es continuar con un modelo unidireccional o con un copia/pega del formato tradicional convertido en réplica digital?

¿Por qué no se rompe con la rigidez de contenidos solapados a la agenda-setting y se enriquecen con las aportaciones procedentes del lado del acontecer digital y social, con nuevas fuentes y nuevos enfoques distintos a los que tópicamente se han proyectado en la prensa escrita?

¿Por qué antes de dejar que un periódico se desvanezca suavemente y despida a más compañeros no se aprovecha el potencial humano y profesional que le queda para probar sin prejuicios algo distinto?

Esta cascada de preguntas pretende obtener respuestas a partir de vuestra participación en el post mediante comentarios constructivos o destructivos al respecto.

Feliz periodismo.

Foto:  Soma Comunicación

Soma Comunicación en la celebración de ‘Tres años en red’

La Diputación de Valencia organiza el próximo 27 de septiembre un evento para celebrar los tres años del momento en que comenzó su digitalización y que reunirá a 12 especialistas en diferentes áreas relacionadas con las nuevas formas de comunicación, marketing en Internet y social media-web social. Los ponentes trasladarán su particular visión sobre cada uno de dichos campos profesionales en charlas rápidas, dinámicas y muy concentradas.

Precisamente, Óscar Delgado, director de Soma Comunicación y del semanario digital que edita la agencia de las lunas, 360gradospress.com, formará parte de ese equipo de especialistas para analizar ‘El papel del periodista en el contexto de las nuevas herramientas periodísticas 2.0: el caso del comunicador en los gabinetes de prensa institucionales‘.

El evento comenzará a las 16:00h en el MuVIM, en la calle Quevedo,10, de Valencia y se podrá seguir en tiempo real por el Twitter de la Dipu en la Red y la Diputación de Valencia y conectando a través del tweetchat con hashtag #sonaladipu.

El resto de perfiles profesionales vinculados a Internet y al Social Media encargados de ofrecer su visión especializada serán: Clara Soler, Esiva Campos, Álex Rubio Navalón, Esteban Rodrigo, Francisco López, Gersón Beltrán, Jesús Gallent, Luis Calabuig, Vicente Vicens, Victor Ronco e Isra García.

 

¿Diarios con menos periodicidad?

Reducir la periodicidad de los diarios es una de las alternativas que cada vez se manejan más en los Estados Unidos. La situación de crisis del modelo de la prensa escrita parece que está acelerando este proceso. El blog Clasesdeperiodismo.com informa que en las últimas semanas dos diarios de pago han reducido su periodicidad, The Patriot News y Syracuse’s Post Standard.
En el caso de The Patriot News la empresa editora lo ha comunicado a través de Twitter con un breve mensaje: “Sí, vamos a salir en la versión impresa tres días de la semana. No, no estamos matando el periodismo”. La reducción se producirá en enero 2013, a partir de entonces el rotativo se distribuirá los domingos y dos días más aún por determinar. Esta apuesta significará un refuerzo de lo digital.
En cuanto al Syracuse’s Post Standard, la reducción en papel no afectará a la edición digital que seguira actualizándose de forma continúa.
En los Estados Unidos este mismo camino ya lo emprendió en mayo de este año el New Orleans Times-Picyune, e incluso antes, ya se vio este recursos en la prensa gratuita europea en 2008 cuando el diario Stockholm City redujo su distribución a tres días a la semana lo que no evitó su cierre en junio de 2012.
Posted by AEPG / Photo by Soma Comunicación

Sobre el oficialismo social

El 4 de diciembre de 2010 puede ser el hito que estableció en España el desembarco del comunicado oficial a las redes sociales, en general, y a Twitter, en particular.   Coincidiendo con la huelga de controladores aéreos, tanto Aena como el Gobierno optaron por ofrecer la información de servicio de última hora a través de sus recién estrenadas cuentas en la red social de los 140 caracteres. Los pasajeros, incluso medios de comunicación marcados por la inmediatez como la radio, utilizaron esa vía para conocer cuándo saldrían sus aviones, la apertura progresiva de las pistas, el número de vuelos cancelados, los detalles de la declaración del estado de alarma…

Desde entonces, el aparato de la oficialidad ha ido aterrizando progresivamente en las redes sociales,  sin reparar muchas veces en las características propias que presentan estos canales participativos, interactivos, opinadores e informativos. Asistimos a un calco de cómo los gabinetes, las oficinas de prensa o los departamentos de marketing y comunicación habían operado hasta ese punto en el otro lado del acontecer, el tradicional. Un camino que ha significado el establecimiento de una cortina de ruido donde antes había representaciones paralelas y constructivas de lo acontecido; incómodas, intuimos, para muchos.

El proceso continúa y el ruido llega a ser ensordecedor en ocasiones. Muchos han introducido el contenido tradicional en un molde social y lo han hecho con la virulencia de querer controlar sin estrategia ni lenguajes adaptados al nuevo contexto informativo un espacio a priori incómodo; de pretender acallar la significación conseguida por corrientes de opinión y ámbitos de participación bien distintos a los marcados desde siempre por expertos en nada, tertulianos a sueldo y comunicados oficiales vacíos con caracteres de paja.

Del ejercicio responsable y cualificado de los periodistas, pues, depende de que en las organizaciones, instituciones y medios de comunicación se interpreten los nuevos soportes informativos como algo más que un cauce unidireccional de proyección de datos sin alma, parciales y sin vocación de retorno.

Posted by Óscar Delgado / Soma Comunicación

Urgencias periodísticas en 140 caracteres

Hace unos días conversaba en Twitter con José Manuel Rodríguez (@rpicallo) acerca del carácter urgente que acompaña a determinados tuits cuyo contenido se asemeja a las noticias de última hora que otros medios como la radio han ofrecido tradicionalmente.

¿Hemos de establecer algún género periodístico dentro de las redes sociales vinculado a ese germen de inmediatez que apareja una información ‘urgente‘? ¿Un medio de comunicación que comparte informaciones de alcance que acontecen en el momento en que las comparte a través de las redes sociales ha de acompañarlas de la etiqueta de URGENTE o de ÚLTIMA HORA? ¿No es Twitter  es sí misma una red social cuya inmediatez ha quedado demostrada en sobradas ocasiones en acontecimientos como los JJOO, las cumbres europeas o el ya más lejano caos aéreo provocado en España durante el puente de diciembre de 2010 -hito que comenzó a generalizar en España el uso de Twitter como canal de información de servicio-?

Algunos medios de comunicación ya han redactado guías de estilo de su presencia en las redes sociales. Quizás, al igual que el resto de la producción informativa tradicional, habrán de saber institucionalizar el sentido del uso de esos recursos que apelan a la inmediatez para establecer un consenso entre los profesionales y los destinatarios de los mensajes. Así evitarán colocar el apellido de urgencia gratuitamente en hechos poco noticiables o de poco alcance y, con ello, no confundir a los destinatarios de los mismos. También se ahorrarán ‘cosificar’ el sentido noticiable de los hechos que acontecen y alejarán a su vez de ámbitos participativos y dinámicos como las redes sociales, los tics heredados de los soportes tradicionales.

No hemos de olvidar que los usuarios y la audiencia de Twitter también es heterógenea, y dispersa , compuesta por un universo de usuarios que ya se asemeja a la sociedad tal y como la hemos abordado desde los medios de comunicación tradicionalmente. Por ello, estaría bien delimitar unas reglas de juego desde los medios de comunicación, en general, y desde los periodistas, en particular, para que nadie se llevara al engaño de qué tiene una incidencia grave, urgente o noticiable y de qué es prescindible de llevar ese apellido.

De los periodistas depende cumplir esa misión. Del establecimiento del orden del ruido y de la lógica deontológica profesional, también.  Este post no es urgente, quizá sí el debate profesional de la idoneidad o no de su contenido.

Posted by Óscar Delgado / Soma Comunicación

Nuevas facetas del gabinete de prensa

Al igual que lo ha hecho el periodista que ha ejercido en medios tradicionales, el profesional de la comunicación que trabaja desde la faceta institucional o corporativa de la profesión ha tenido que asimilar las nuevas herramientas periodísticas vinculadas al Social Media y a los medios digitales.

El gabinete de prensa actúa hoy como lo ha hecho siempre, pero con otro modus operandi que apunta hacia habilidades unidas a las oportunidades que las redes sociales y los soportes online abren a la hora de rastrear contenidos, analizar comportamientos de las personas o del sector al que la institución o empresa se dirige, acceder a perfiles influyentes incipientes distintos a los que han marcado el pulso de la opinión tradicionalmente, evaluar el escenario de la cosa comunicada antes de convocar expectativas, medir el sentimiento hacia la persona o el producto a priori y a posteriori de ser difundido entre los actores receptores del mensaje, calcular la repercusión en función de los canales donde se ha compartido la información…

El periodista que trabaja en un gabinete de comunicación, pues, ya sea interno o externo a la organización, ha de asimilar las nuevas formas de trabajar para poder enfocar mejor qué contenidos, qué soportes y qué canales emplea para difundirlos. Asimismo, encuentra en las herramientas de medición (SocialBro, Topsy, Twitalyzer, SocialMention…) que hoy tiene a su disposición numerosos encuadres de repercusión de la actividad que despliega en los distintos canales sociales y soportes digitales en beneficio de la reputación de su representado.

Posted by Óscar Delgado / Soma Comunicación

Zeen o las «revistas ciudadanas»

Hace unos días El País publicó un artículo que anticipaba la llegada de Zeen, una suerte de revista digital que, a priori y en plena fase beta, podrá editar cualquier persona que desee tener su cabecera en internet, a imagen y semejanza de sus mejores deseos editoriales, de su portada soñada o de su producción informativa más elaborada.

Una especie de Youtube de los contenidos mostrados en formato revista y que, a diferencia de Flipboard, permitirá a los usuarios maquetar y colocar los recursos de sus piezas de forma subjetiva, sin que la herramienta haga ese trabajo por ellos a partir de otros enlaces o informaciones procedentes de los canales sociales.

A bote pronto, y desde el punto más revolucionario de Zeen, cabría preguntarse (antes incluso de conocer con más concreción los detalles de la aplicación) por el sentido que tendrá para los profesionales que actualmente pagan plataformas digitales con las que editan revistas periodísticas; o por cómo afectará a estos proveedores de servicios una ‘competencia’ tan inesperada.

Asimismo, puede alimentar de nuevo el debate entre la idoneidad de que los periodistas puedan valerse de los contenidos que otras personas de distinto perfil profesional o ciudadanos inquietos publiquen con esta herramienta, al igual que ha ocurrido con los blogueros o con los materiales potencialmente informativos que las nuevas fuentes ciudadanas comparten a través de Twitter.

Es decir, los partidarios y los detractores del periodismo ciudadano quizá encuentren en Zeen un nuevo soporte para sus discusiones. Discusiones que apuntan de nuevo a qué se puede considerar periodismo, o a qué herramientas son las que en la era digital distinguen, como ocurrió en la etapa de los soportes tradicionales, al periodista cualificado para ejercer su función de atender al derecho a la información de las personas que escriben sobre algún acontecimiento, circunstancia o dilema, del que no lo es.

De una forma u otra, la música suena bien y si aplicaciones como Zeen contribuyen a mejorar las interacciones entre usuarios de las redes sociales y del espacio digital, dejaremos que el debate apuntado también fluya libremente por los recovecos de una nueva forma de editar la realidad compartida.

Posted by Óscar Delgado/Soma Comunicación

Las medallas, para el deporte y para el periodismo

Ya es oficial: como cada cuatro años, la hipnosis deportiva propia de los Juegos Olímpicos se ha apoderado de la actualidad. Los uniformes que lucirá la representación española – muy bonitos, por cierto – abrieron la veda hace unas semanas. Una vez superado el shock de semejantes creaciones – shock por la hermosura de los mismos, insisto –, las noticias acerca de la cita en Londres han sido una constante: apuestas seguras y nuevas promesas, preparativos en la ciudad anfitriona, curiosidades, marcas a batir… Lo de siempre pero, en esta ocasión, con la reminiscencia de Barcelona’92 más presente que nunca. Es lo que tienen las cifras redondas, que nos sacuden especialmente la memoria.

En fin, el apogeo de los Juegos Olímpicos y la apuesta informativa por ellos son tales que el mismo día en que el paro ha alcanzado una nueva marca histórica –5.693.100 personas están sin empleo en nuestro país, nada más y nada menos – la primera edición de la gran mayoría de telediarios ha decidido abrir con la cuenta atrás para las Olimpiadas. Y éste ha sido el preludio de lo que tenemos por delante: las alegrías llegarán con las conexiones desde la capital británica, mientras que las desgracias… Perdón, quiero decir ‘el resto de noticias’ nos las seguirán contando desde Madrid.

Y llegó el párrafo de los ‘quizás’. Quizá sea porque, especialmente en los tiempos que corren, necesitemos una válvula de escape. Quizá, porque el deporte español está realmente en un momento pletórico de su historia. Quizá, también, porque siempre han sido muchos los espectadores, lectores y oyentes aficionados al deporte. Quizá, además, porque los espacios informativos tienden a abusar del contenido deportivo en la actualidad por eso de no alimentar demasiado nuestra úlcera en cuestión de minutos.

Sea como fuere, solo espero que, a diferencia de recientes eventos deportivos de referencia, esas voces críticas que creen que seguir una afición implica dejar de lado el resto de problemáticas se acallen o, por lo menos, no se hagan llamar críticas, sino cínicas. Asimismo, confío en que los periodistas – nuestros compañeros – sepan discernir cómo y cuándo tienen que presentar la información. Hasta donde logro recordar, que no es muy atrás en el tiempo, el deporte de los Juegos Olímpicos ha sido un contenido saludable, cultural y bien trabajado. Así, sé que en los próximos días veremos buenos profesionales compitiendo en los estadios y buenos profesionales narrando lo que ocurre en los mismos. Firmo por ello, como también por unos cuantos oros.

Posted by @LaBellver/ photo by @Marga_FerrerSoma Comunicación