Concluye este año escrito a base de contenidos de calidad, por lo menos en lo que intentamos proyectar desde la agencia como nota distintiva, con el contexto informativo de la elección de ‘selfi‘ como la palabra del año por parte de Fundéu BBVA. Si el año pasado el balón de oro fue recogido por ‘escrache‘, éste llega marcado por un vocablo que nos hace mirar unos meses atrás, cuando la RAE presentó la 23ª edición del Diccionario con la pretensión de hacerlo más cercano a la realidad digital abierta por las redes sociales y a las nuevas plataformas globales de comunicación. Así, hizo un guiño a ‘tuit‘ o a ‘tuitear‘, como también continuó con polémicas abiertas al no incluir algunas palabras o al definir otras sin tacto u objetividad.
De una forma u otra, las palabras que llevan implícito un toque extranjero parecen triunfar de nuevo en nuestra lengua. Si a un vocablo le añadimos un poco de sal anglófila o le damos un poco de meneo latino se convertirá en serio candidato para ser elegido el ‘más de lo más’ del año.
Cosas de esta era que nos toca vivir, cosas de la globalidad, cosas de las modas, cosas del directo. ¿Nos instituicionalizamos?
Felices palabras. Feliz 2015.