El periodismo está atravesando un momento delicado y se enfrenta a nuevos retos que lo hacen prisionero del fallo estructural del sistema, lo que ha potenciado enormemente la crisis del sector. La falta de recursos y las limitaciones profesionales obligan a los que ejercen la profesión, a las redacciones y a las empresas a vivir un periodismo diferente.
En un momento en el que el periodismo se encuentra en entredicho es necesario hallar caminos diferentes y saber sacar partido a la revolución digital que nos sacude en estos momentos, a internet y a las plataformas 2.0. Los medios de comunicación deben reciclarse y adaptarse a los nuevos tiempos que corren pero, sobre todo, tienen que hacer frente a los desafíos más trascendentales que pasan por dignificar la profesión. En los últimos años, son multitud de profesionales los que han reivindicado el papel del periodismo y los periodistas, fundamental para que una sociedad esté informada de lo que ocurre a su alrededor.
Es por ello que diversas asociaciones de profesionales de la comunicación llevan años uniendo sus voces para manifestar una realidad, que para conseguir lo que se requiere del gremio es completamente necesario que el oficio se ejerza desde la profesionalidad, el rigor y la ética de comunicación, al amparo del código deontológico. Son estos principios los que distinguen el trabajo bien hecho, basados en la actualidad acompañada de datos contrastados, fuentes fiables y parámetros de calidad, los que tiene que tener en cuenta la sociedad, porque la defensa del periodismo es también la de su propia libertad.
Ya en el año 2012 la Asociación de Periodistas de Sevilla inició una campaña para dignificar la profesión y acercarla a los ciudadanos bajo el lema #soyPeriodista, con el obejtivo de recuperar la confianza en el periodismo y en sus valores básicos en una democracia.”Nos debemos a los ciudadanos, a los que tenemos que ofrecer un trabajo de calidad.”
El conocido lema, ya clamado en varias ocasiones por distintas asociaciones de periodistas ‘Sin periodismo no hay democracia’ es mucho más que una simple frase reivindicativa, porque si los medios de comunicación no cuentan con un estándar de calidad acorde al servicio que ofrecen, la información que se transmite es peor, de manera que perjudica a la sociedad que, al final, se ve desinformada.
Es por ese motivo que la asociación de Burgos, de Sevilla y de Valencia, entre otras, consideran que los periodistas deben poner en valor la importancia de su trabajo y luchar por dignificar la profesión. En este sentido, la calidad se convierte en la máxima premisa de los retos futuros del periodismo y será a lo que deberán seguir haciendo frente los profesionales, además de utilizar, como ya están haciendo, nuevos recursos para contar historias de interés. En este sentido, desde La Asociación de Periodistas de Burgos señalan que “aunque la tecnología ha cambiado el día a día del profesional, la esencia del periodismo sigue siendo la misma, el oficio de contar las cosas.”