Foto: Marta Ferrer

Estudio sobre la situación de la información digital

Reuters Institute dio a conocer hace unas semanas su informe anual sobre la información digital, el quinto que elabora en esta materia. Para ello, se han recabado 50.000 opiniones de 26 países. Empezamos por las conclusiones: crecimiento de la lectura de noticias a través de redes sociales; generalización del uso de Adblocks y el imparable uso de smartphones. “Estas tendencias están presionando de forma severa a los modelos de negocio de los editores tradicionales de medios de comunicación”, comentan. A ello se unen las nuevas formas de consumir noticias derivadas de los nativos digitales y la manera en la que se distribuyen las noticias, que ya no está en manos de los medios.

Algunas claves de este estudio son las siguientes:

  • El 51% señala que usa las redes sociales como una fuente de noticias semanal, siendo, de lejos, Facebook la plataforma más importante para encontrar, leer o ver y compartir noticias.
  • Por primera vez, la principal fuente de información ya no es la televisión, sino las redes sociales para un 28% de los jóvenes de 18 a 24 años.
  • El consumo de noticias por televisión sigue siendo importante para los grupos de personas de mayor edad, pero ha ido disminuyendo, en particular, entre los más jóvenes.
  • La mayoría de los consumidores sigue siendo reacia a pagar por consumir noticias vía on line.
  • Muchos editores han visto empeorados sus negocios por el auge de los Adblocks, utilizados sobre todo por menores de 35 años. Además, más de la mitad tiene previsto instalarse bloqueadores en sus móviles.
  • Se prefieren noticias más personalizadas, lo cual se realiza a través de la selección que realizan los algoritmos. De esta manera, se deja de lado la información considerada más importante, así como otros puntos de vista. Los jóvenes se sienten más cómodos con el trabajo que realizan los algoritmos que con el de los propios editores de noticias.

El informe destaca también el avance del video on line, así como novedades en la distribución de noticias a través de plataformas digitales como Snapchat o Instant Articles de Facebook. Además, hace hincapié en el declive de los periódicos en papel, que se aceleró en 2015.

¿Y en España? El informe indica que los smartphones siguen creciendo de forma exponencial. Además, el 60% de las personas encuestadas en nuestro país asegura que consume noticias en redes sociales y el 28% de los usuarios españoles se ha instalado algún Adblock. Como en el resto de países, el consumo de video se ha visto incremento, sobre todo, entre los las personas de menos de 35 años, al pasar del 27% de 2014 al 51% en 2015.

Un dato muy interesante y que todos los años refleja este estudio es la confianza que la ciudadanía de un país deposita en sus medios de comunicación. Finlandia es el país donde la gente cree más en las noticias que ve (65%) y Grecia el que menos (20%). En España la confianza no llega a la mitad (47%). Si se pregunta sobre la confianza que se posee en los propios grupos de medios de comunicación y en los periodistas, la confianza baja al 43%.

Por todo ello, el estudio de Reutuers subraya que las organizaciones “tendrán que seguir adaptándose a los cambios que se avecinan, reconociendo, al mismo tiempo, que la trayectoria periodística, la confianza y el valor de la marca son los ingredientes necesarios, si no suficientes, para el éxito”.

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Tendencias en la gestión y en la comunicación de intangibles

El orgullo de trabajar en una empresa, la reputación, la calidad o la responsabilidad son algunos de los intangibles habituales en el sector empresarial. La comunicación de esos intangibles ha pasado a ser imprescindible desde hace unos años. ¿Por qué? La unión de los intangibles crea marca, crea reputación de esa marca y crea una imagen.

En esa creación la comunicación es clave, así como profesionales en su gestión que conozcan el valor de esos intangibles y cómo hacerlos llegar al público. Esos profesionales de la comunicación también saben que se tarda años en crear reputación, en trabajar la identidad corporativa deseada, pero que se puede destruir en cuestión de segundos.

El Research Centre of Governance, Sustainability and Reputation es un centro de investigación independiente que tiene como objetivo promover la colaboración, análisis, y formación sobre riesgo reputacional, gobierno corporativo y sostenibilidad, y el impacto de estos dos últimos en la reputación. Hace unas semanas publicó su Informe de tendencias en gestión de intangibles.

Informe sobre la gestión de intangibles

“Las empresas son fundamentales en la sociedad en que vivimos y su futuro depende de si se considera un ciudadano corporativo y sus directivos se perciben como responsables directos de las mismas, por lo que la cultura de la sostenibilidad debe continuar creciendo y desarrollarse para integrarse en el seno de las empresas”. Esta es una de las principales conclusiones de este informe, que incide en el trabajo respecto a la sostenibilidad como uno de los intangibles claves.

Una de las novedades en la comunicación corporativa en los últimos años e incluida en el informe es la aparición de los influencers. En este documento se concluye que “en todos los ámbitos existen influencers clave —líderes de opinión del sector y de la política— que determinan si una compañía va a tener éxito o no en el mercado. Ante eso, cada vez es más necesario incluir este perfil en su mapa de grupos de interés para profundizar y fortalecer las relaciones con ellos”.

Por otro lado, las métricas, la analíticas y el ROI para conocer cómo está evolucionando la gestión de los intangibles se ha vuelto imprescindible. “La tendencia pasa por diseñar modelos de medición flexibles que proporcionen mayor responsabilidad, rigor y eficacia; que permitan establecer comparaciones relevantes y puedan ser utilizados con distintos grupos de interés”.

Finalmente, este informe de tendencias incide en el cambio climático y la sostenibilidad como una línea de trabajo intrínseca en la comunicación corporativa que no ha de dejarse de lado.

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Aquel 7 de julio de 2008…

…nacía oficialmente Soma Comunicación. Nació después de que Marga Ferrer y Óscar Delgado hubieran estado los tres meses anteriores cursando un seminario sobre creación de empresas impartido por la Fundación Incyde y tras haber sopesado la oportunidad que significaba unir, bajo la forma de una agencia de comunicación, la fotografía de calidad periodística que la primera ofrecía ya desde hace años a medios de comunicación de ámbito local y nacional; y el contenido escrito, a partir de la experiencia acumulada en el recorrido por medios tradicionales y prensa institucional que el segundo de los socios emprendedores aportó a la primera piedra de la ilusión que significó comenzar la andadura empresarial somática.

Un día de San Fermín se plasmó oficialmente la firma de la constitución por entonces de una sociedad civil. También comenzó a rodar la ilusión con el diseño de la página web, la imagen corporativa y el apoyo de un medio de comunicación pequeño, modesto, semanal, aunque cargado de ganas: 360 Grados Press. Un contenedor de reportajes, entrevistas y reflexiones que se creó como escaparate periodístico de lo que podían ser capaces de hacer Marga y Óscar a cualquier cliente que llegara a la agencia a reclamar sus servicios. Semana a semana cargaban la cabecera de fotografías y de palabras matrimoniadas con la coherencia que ya habían puesto en práctica años atrás, cuando el destino profesional les puso la oportunidad de trabajar reportajes de la nada en el periódico Última Hora Ibiza.

Desde el Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio en Torrent (Valencia) hacían los trabajos de edición, maquetación, retoque… Y en la calle practicaban una suerte de networking generado por el propio reporterismo, por la puesta en común de experiencias periodísticas con los protagonistas de las informaciones. Y también asistían a eventos en los que las redes sociales no eran cosa de friquis, si no herramientas para mejorar la conexión con las audiencias, para conocer mejor a los clientes y a los protagonistas de las informaciones.

Eran tiempos los iniciales de efervescencia del social media, en los que se tuiteaba a destajo, sin mirar o pensar tanto como hoy “qué dirán”. Comenzaba la transición de verdad hacia las plataformas digitales, incluso de aquellos medios tradicionales que -aún hoy- se empeñaban en no afrontar un paso necesario. Y nació el Horchata and Twitts para poner en común experiencias profesionales del ámbito de la comunicación, el marketing y el periodismo en las que las redes sociales tuvieran protagonismo, tanto como la horchata y los fartons que acompañan desde entonces los encuentros.

Y llegaron los clientes, las primeras tomas de decisiones, los primeros trabajadores, la novedad de cómo afrontar los cambios desde una mente trabajadora, currante, para nada empresarial. Hitos tan enriquecedores como ásperos, en los que el día a día provocaba actuar sin poder pensar mucho. A toda vela.

Cambiamos de oficinas (redacción) cuando se acabó el tiempo del vivero y llegamos a las actuales. Pasó el tiempo y la redacción se llenó de cariño, de buenas energías, de personas que sudaron la camiseta somática y que ayudaron a avanzar, a crecer, que aprendieron y de las que aprendimos. Y la familia creció, como lo hicieron los hitos a celebrar, más allá de este simbólico 7 de julio. Nació 360 Grados Libros, con el mismo romanticismo periodístico con el que lo hizo años atrás 360 Grados Press. La diferencia, su vocación editorial pequeña como oportunidad para dar visibilidad a proyectos editoriales periodísticos, a libros escritos por periodistas y la edición de pocos pero cariñosos títulos cada año.

Es complicado exprimir en unas líneas lo que significa esta aventura que de momento cumple 8 años. Deseamos que sean muchos más. Al menos lo vamos a intentar. Cariño, tiempo, dedicación, ganas y responsabilidad no van a faltar. Esperamos cantar en 2017 el noveno.

Muchas gracias a todos los que formáis parte de esta pequeña gran familia somática. Gracias sinceras.

¡Viva San Somín!

Foto: Marga Ferrer
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Ibiza registra un 20 por ciento más de ocupación al inicio de la temporada

El inicio oficial de la temporada turística alta en Ibiza, que coincidió con el mes de mayo, ha sido valorada desde los sectores empresariales de la isla de “éxito rotundo, con notables incrementos en las reservas desde hace varios meses que hacían prever el aumento de turistas”. Así, la ocupación hotelera, medida a partir del porcentaje de plazas disponibles, en este inicio de temporada ha sido del 77,90% (64,11% el año anterior) y el número de pasajeros que pasaron por el aeropuerto en el mes de mayo fue de 411.937 (346.876 en el mismo mes de 2015), lo que supone incrementos del 21,50% y del 18,76% respectivamente respecto al inicio de la temporada en el año 2015.

Por municipios, resulta destacable el aumento de la ocupación hotelera en la zona norte de la isla, la más rural y alejada del bullicio, que ha pasado de ser del 57,13% al inicio de la temporada 2015 al 76,01% en este inicio de temporada 2016, un incremento de más de diez puntos. En la zona de Santa Eulària, el incremento también ha sido similar, pasando de un 65,59% a un 77,54%. En cuanto a los pasajeros que han pasado por el aeropuerto de Ibiza, entre el total mensual de más de 400.000 destaca el gran aumento de turistas italianos, holandeses y alemanes con incrementos del 46,76%, el 31,25% y el 26,08% respectivamente.

Desde fuentes de la Federación Hotelera de Ibiza y de AENA marcan una tendencia igual de positiva para el resto de meses estivales y confían en que realmente la temporada de verano 2016 sea una temporada de récord.

Centro Knight

Big Data en comunicación política: conocer al electorado para ganar elecciones

El Mundo desvelaba estos días uno de los motivos por los que Mariano Rajoy ganó las elecciones el pasado 26J y con unos resultados mayores de los que predecían las encuestas. En números: 190.000 euros en una estrategia de microsegmentación en Facebook Ads y 100.000 euros para la agencia del gurú que llevó a Barack Obama a la reelección en 2012, TMG (The Messina Group) de Jim Messina. Es decir, una estrategia basada en elementos del Big Data y no tanto en banderolas, folletos y vallas publicitarias inundando los rincones de las ciudades.

En las anteriores elecciones españolas del 20D, los partidos políticos no quisieron o no pudieron invertir para que una parte de su estrategia de comunicación se realizara a partir de la investigación y análisis de cantidades de datos masivos en Internet (Big Data). Algunos, como el PSOE hacían “algo” relacionado con ads en redes sociales, pero a pequeña escala, que les hubiera gustado hacerlo, como Equo o UPyD, no contaban con los medios ni económicos ni humanos suficientes como para poder desarrollarlo.

Así las cosas, el PP ha dado en el clavo al emplear una estrategia en la que, a través de Facebook en este caso, han podido llevar los mensajes oportunos a los electores oportunos. No a aquellos que ya estaban convencidos, sino a aquellos que había que convencer, sobre todo, en temas que se creían baladí como el Brexit.

Estados Unidos nos lleva mucha ventaja en el uso del Big Data en marketing político. Si bien es cierto que las leyes de protección de datos son más permisivas allí, Obama apostó desde su primera legislatura por conocer a sus electores para dar en la diana a la hora de hacer llegar los mensajes. En su primera victoria electoral, el equipo del aún presidente de los EE.UU., recabó gran cantidad de datos a través de las redes sociales y de páginas web creadas ad hoc. Así, la estrategia de la campaña de 2012 se basó en sacar, analizar y segmentar esa gran cantidad de datos. Todo ello ayudó no sólo al equipo de campaña sino también a los voluntarios, quienes jugaron un papel fundamental en ambas contiendas electorales.

Lo relata con todo lujo de detalles el periodista del Boston Globe, Isasa Issenberg, en su libro ‘The victory lab: the secret science of winning campaings’: cómo la denominada La Cueva, compuesta por matemáticos, estadísticos e ingenieros, junto con el equipo liderado por Jim Messina, crearon un engranaje de software y algoritmos para conocer qué opinaba el electorado, incluso a nivel personalizado. Ello se trasladaría a los medios de comunicación, a los discursos, a las redes sociales, a la publicidad, a los voluntarios que iban casa por casa. Por ejemplo, se lanzaron mensajes concretos a gente amante de los animales o del yoga.

Big Data y 15 M

¿Es más difícil en España este tipo de estrategias? ¿No existe gente especializada en Big Data? Hay muchos profesionales del mundo de las matemáticas, del análisis de datos y de la ingeniera que trabaja en estas cuestiones. Pero no existe cultura, más allá de grandes corporaciones o de ponerse en práctica de forma autónoma. En este sentido, el movimiento del 15M contó con grandes analistas de Big Data, como Outliers Collective, que desengranaron los motivos por los que nació, los sentimientos que lo impulsaron y la implicación de la gente a través de un software específico de medición de tuits. Además, han sido los primeros en utilizar Big Data en minería de perfiles políticos, un estudio que sería de gran ayuda a los partidos políticos para saber a quiénes están lanzando sus mensajes en Twitter y si éstos están llegando al target adecuado. Si se hubiera analizado un poco mejor lo que fluía por Twitter, el 15M no hubiera pillado por sorpresa a tantos políticos.

La microsegmentación de mensajes dentro de una campaña electoral resulta, hoy en día, fundamental para llegar a las personas. El éxito ya no reside en realizar campañas de comunicación generalistas, sino en establecer un plan de comunicación y marketing en el que esté integrado el análisis de datos y ofrecer así las claves para establecer unos objetivos, mensajes y públicos destinatarios en cada uno de los canales, on y offline.

Por ello, el empleo de técnicas de Big Data en comunicación política no consiste en espiar, ni en usar datos personales de forma incorrecta, pues aparece en las redes sociales o se ofrecen en formularios con el consentimiento. No significa tampoco predecir quién va a gobernar una nación, aunque ayuda a testear el sentimiento. Implica conocer a la gente, saber qué piensan, qué sienten, qué necesidades tienen. En definitiva, humanizar a las personas para que no se conviertan en simples números y votos.

Posted by @_guiomar_
Photo by @Marga_Ferrer
Juan Luis Sánchez

“La Red muestra un escenario de periodistas mal pagados, pero con mucha repercusión”

El periodista Juan Luis Sánchez (@juanlusanchez) bajó hace cinco años a la trinchera de la información más humana y comprometida para preguntar a los manifestados del “movimiento 15-M” por sus opiniones y, más importante todavía, por sus sentimientos. Un periodismo que hasta la fecha se había hecho muy poco en el país y cuya esencia ha encadenado a un medio digital independiente, eldiario.es, del que es subdirector y cofundador, con el que pretende reconectar con una sociedad que considera que “ha perdido la confianza en los periodistas”.

¿Cómo se consigue emprender el camino del periodismo independiente a través de eldiario.es en los tiempos de crisis económica, política y periodística que se vivían en 2012?

En lugar de necesitar grandes inversiones para montar un medio, requieres de una fórmula para reconectar con una sociedad que ha perdido la confianza en los periodistas. Se trata de volver a tener relación directa con ella a través de la tecnología.

¿Cuáles crees que fueron las claves de la repercusión en medios de todo el mundo que tuvo tu cobertura del “movimiento 15-M”? ¿Qué era importante destacar de él a pie de calle a nivel periodístico?

El 15-M fue algo novedoso y rico para el trabajo periodístico, con muchas historias de calado que contar. Al tener conexión con la primavera árabe, fue un acontecimiento que llamó mucho la atención y de ahí parte de su repercusión en todo el mundo. Estaba conectado con la crisis y encajaba en el guion internacional. La principal clave fue el poder dinamizar periódicamente: tuitear, enlazar crónicas de compañeros y las tuyas propias con otros medios, subir videos y videos de forma continua, etc. Todo ello se hacía poco hasta la fecha y se consigue visibilidad. En este movimiento había mucho periodista sin esa esencia ni espontaneidad en su trabajo. Yo trataba de guiar a los manifestados por sus opciones y sensaciones.

¿Qué ha supuesto el mundo digital para el trabajo del periodista multitarea y para la profesión?

Internet aporta nuevas herramientas para construir nuevos mensajes en el trabajo periodístico, con nuevos ritmos, sin grandes empresas detrás. Sobre todo, gracias a las redes sociales. La Red muestra un escenario de periodistas mal pagados pero con mucha repercusión. Eso debería hacer reflexionar a los grandes medios. Deberíamos unirnos todos para renovar el sistema de comunicación básico y hacer algo bueno y con calidad, sin grandes inversiones, más sencillo, más libre.

¿Cuál es el futuro cercano de los medios tradicionales en España? ¿Cómo conseguirán sobrevivir?

Hay una complicación fuerte antes de aprovechar mejor internet como soporte al completo: librarse del lastre de la industria periodística. Aun así, surgen nuevos sistemas para poder trabajar, nuevos proyectos, pero siempre está latente el problema empresarial y el modelo de negocio de los medios tradicionales, que se cae. Me preocupa que sobreviva mucho que sobreviva la información y que los periodistas cobren en condiciones por su trabajo, pensando cuál es el nuevo modelo digital que nos vaya a dar de comer.

¿Es posible la transparencia en la comunicación política? ¿Cómo pueden las instituciones políticas lograrla y qué supone para el ciudadano?

La transparencia es la nueva objetividad. Es un mito, pero también un estímulo positivo para lograr una nueva cultura de datos en el contexto político a la que puedas acceder y ver si te mienten o no. Se trata de uno de los valores modernos de la comunicación política, casi panacea de progreso.

¿Cuál es la situación actual del reporterismo de conflictos y paz a nivel internacional? ¿Y visto desde los medios españoles?

Mala, muy precaria. No hay manera de que los medios se relacionen correctamente con los freelance, ya que en los medios solemos tratar a un reportero igual que a un colaborador en Madrid y no es lo mismo. Además, ellos afrontan riesgos innecesarios y desmesurados (a veces se toman un viaje al extranjero como unas vacaciones, acudiendo casi sin experiencia) que no hacen ningún favor al reporterismo.

Foto: Marta Jara (eldiario.es)
Insolvencia medios

¿Asistimos a un cambio en la gestión de los medios tradicionales?

Que el periodismo ya no es lo que era lo saben tanto los profesionales como las audiencias. La crisis ha pasado como un rodillo por un sector que no sólo se ha visto reducido a cenizas, sino que además y a diferencia de otros no muestra indicios de recuperarse. Todo lo contrario. La mayoría de los expertos señalan que cualquier cosa que venga después será bastante distinta a lo que se conocía hace unos años.

A la caída acumulada de los ingresos por publicidad cercana al 70% en menos de una década y los costes del papel, impresión y distribución disparados ha habido que sumar la irrupción de internet y las nuevas tecnologías. Las fronteras de la inmediatez y valores como la autoría, la primicia o la exclusividad se han diluido hasta dibujar el panorama que actualmente encontramos. 12.200 puestos de trabajo menos y 350 medios desaparecidos después, lo que queda es en su mayor parte precariedad, sobreatribución de competencias disfrazada de multidisciplinaridad (eufemismo para definir la explotación) y la consecuente pérdida de calidad.

Internet ha permitido maquillar las cuentas de algunas publicaciones o hacer contenidamente rentables a otros de reciente creación, pero desde luego no para revertir la situación de los grandes buques insignia de la prensa española, asolados por expedientes de regulación de empleo que se repiten cíclicamente, reducción de contenidos y ajustes impensables hace sólo unos años.

Así, el cambio en la gestión ha sido obligado y más que lo será en un futuro inmediato. Tanto en la parte financiera como en la productiva. Se acabaron los tiempos de vino y rosas en los que directivos, jefes de sección y de rebote algún que otro redactor disponían de recursos prácticamente ilimitados para conseguir a cualquier precio la noticia. Dietas de desplazamiento para coberturas ‘in situ’, kilometrajes o tarjetas de saldo profundo para relaciones públicas. Y eso que algunos todavía se resisten y son capaces de gastar en una botella de vino lo que le niegan a una sección para un redactor a tiempo completo. Hoy impera la austeridad obligada y ni siquiera con ella se prevé que las cosas cambien. De hecho ya hay quien alerta sobre la “autonomización” de la profesión. De la compaginación con otras actividades, con lo que ello supone.

Incluso el repunte anteriormente señalado en el ámbito ‘on line’ tiene sus amenazas. La alimentación de las redes sociales por parte de los mismos medios como fuente de entrada de tráfico han contribuido a hacerlas crecer tanto que los está fagocitando. Hasta tal punto que los inversores en publicidad se están saltando al intermediario que la prensa era para pasar a difundir directamente sus contenidos.

Todo apunta a que una apuesta seria por la reconversión al nuevo contexto, la utilización de los nuevos formatos y la diferenciación del contenido a través de la calidad podrán arrojar algo de luz sobre los viejos medios. Algo que ni siquiera así está garantizado.

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Albufera

El periodismo ambiental resiste

Una de las consecuencias de la crisis económica ha sido, sin duda, el descenso de profesionales en la redacción de los medios de comunicación. Este hecho ha influido directamente en que los periodistas especializados tengan que cubrir más temáticas y puedan dedicar menos tiempo a profundizar en las fuentes y en las investigaciones.

El periodismo ambiental ha sido víctima de esta situación. Los periodistas ambientales han trabajado mucho durante muchos años para que esta información fuera reconocida como cualquier otra sin caer en el ecologismo, ideología con la que muchos compañeros han confundido esta especialidad. Y las circunstancias han borrado del mapa los suplementos ambientales de las grandes cabeceras del país, como El Mundo, El País o ABC.

Las Asociación de Periodistas Ambientales (APIA) trabaja por fortalecer la profesión celebrando un congreso cada dos años en el que se destacan iniciativas y se dialoga sobre la importancia de mantener el medio ambiente en la agenda de los medios. El Premio Nacional de Medio Ambiente ha sabido reconocer esta labor. Gustavo Catalán (El Mundo), Silvia García (Antena 3), Javier Grégori (Cadena Ser), Antonio Cerrillo (La Vanguardia), José María Montero Sandoval (Canal Sur) o Arturo Larena (Efe) son algunos de los periodistas que han recibido esta mención.

Son personas que durante años han dedicado todo su esfuerzo a formarse para luego informar con precisión. La información medioambiental no desaparece porque no genere anunciantes en los medios de comunicación. Las negociaciones climáticas internacionales, los desencuentros geopolíticos originados por recursos naturales o las normativas que afrontan la presión de las multinacionales continuarán día a día y la sociedad necesita periodistas que conozcan el contexto para informar rápida y adecuadamente.

Photo by @Marga Ferrer
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La obsolescencia de las facultades de comunicación de cara a las nuevas tecnologías

Suele ocurrir cada cierto tiempo que la realidad obliga a modificar los programas universitarios. Algunos se empeñan en dar la razón a los que afirman que el periodismo se aprende ejerciéndolo aplazando el cambio más de la cuenta. Que nada tiene que ver lo que se estudia en las facultades de comunicación con el día a día de una disciplina que tiene más de oficio que de profesión. Sea así o no, lo cierto es que en la actualidad nos encontramos inmersos de pleno en uno de esos ciclos de cambio necesario.

De la misma forma que las promociones de las dos últimas décadas del pasado siglo vivimos la revolución de los ordenadores personales, los programas de maquetación, los editores de texto, los sistemas en red o los albores de Internet, los estudiantes de hoy en día difícilmente encuentran en sus libros aquello con lo que luego se topan en redacciones, emisoras, estudios y salas de producción de la información en cualquiera de sus vertientes.

Hubo un tiempo, no hace mucho, en el que tener acceso a un Mac, una cámara, una mesa de montaje o un simple micrófono era todo un privilegio y más bien una odisea para la mayoría de aprendices. Muchas universidades supieron verlo y enfocaron rápidamente sus programas hacia la práctica, creando sus propios medios por los que los futuros licenciados tenían que pasar obligatoriamente durante un número de horas para aprobar las asignaturas.

Hoy, todo estudiante tiene todos esos adelantos técnicos en su ordenador portátil o incluso en su smartphone, con la posibilidad de emitir en directo desde cualquier lugar en el que se encuentre. Se trata de una de las claves del profundo cambio del ejercicio del periodismo. Una modificación súbita y completa del paradigma que ha dejado atrás a muchos profesionales con décadas de trayectoria que no han sabido adaptarse. Lo mismo ocurre en las facultades.

Por eso se hace más necesario que nunca que las universidades sigan siendo ese templo del saber donde los futuros informadores puedan adquirir una profunda formación cultural y humanística, pero también técnica. Es ahí donde las actuales herramientas juegan un papel fundamental. Redes sociales, instrumentos de analítica, de observación, Big Data y, lo que es más importante, la comprensión de las nuevas reglas del juego, con sus tiempos y peculiaridades tras una crisis que ha arrasado a gran parte del sector pero que ha generado múltiples oportunidades para nuevas fórmulas, deben ser puestas a disposición del estudiante.

Foto: Marga Ferrer
Marketing de contenidos. Foto: Marga Ferrer

Cuando el contenido es el rey

El marketing de contenido es considerado “el rey” en las estrategias de comunicación de las empresas. Los consumidores, cansados de la publicidad tradicional, se muestran más favorables hacia un tipo de marketing confeccionado a partir de artículos, reportajes, entrevistas, videos o podcast. Un ejemplo son las revistas digitales en las que las marcas publican información que, aunque está relacionada con su sector, aportan datos, consultan fuentes y elaboran contenidos de calidad.

Puede resultar un híbrido entre publicidad y periodismo, pero lo cierto es que las compañías se han dado cuenta de los buenos resultados que ofrece. Además, la calidad que aportan los periodistas que se dedican a ello hace que se trabajen artículos de interés y con información relevante.

Se dice que para captar la atención del lector sólo se tiene siete segundos; si no, se va. Por eso, un titular y una información atractiva y bien estructura ayuda a mantener ese interés.

Asimismo, el marketing de contenidos se ha convertido en pieza clave de las marcas porque Google indexa los contenidos de calidad, posicionándolos en las primeras páginas de búsqueda; es decir, es más fácil que una determinada empresa aparezca en los primeros puestos y, por tanto, existe más probabilidad de que se haga clic en su página web.

Este tipo de publicaciones, bien digitales, bien tradicionales, deben contar con un buen equipo de redactores. Si la publicación es en Internet, además, es recomendable tener conocimientos de cómo escribir para este medio: saber el número de palabras, conocer las keywords o la importancia de las imágenes y los videos.

No obstante, de nada sirve subir un artículo al blog o a la revista digital si no se comparte en redes sociales. El contenido debe distribuirse por los diferentes canales que tenga la empresa para poder llegar a un público mayor y, además, es otra forma de posicionar en buscadores. Google también premia el contenido social, es decir, el que aparece en Twitter o Facebook.

Para saber también los resultados, hay que medir y evaluar. Se trata de una práctica que en ocasiones se olvida pero que da a conocer cuáles son los post o los contenidos que mejor han funcionado, cuáles son las fechas mejores para publicar o cuál es la audiencia a la que nos dirigimos.

El marketing de contenidos ayuda, a su vez, a ganar la confianza del lector y/o posible cliente e incrementa la reputación de la marca. En Internet la ‘infoxicación’ está a la orden del día y además existe una gran variedad de fuentes a las que la gente puede acudir. Por eso, es importante que las empresas tengan su propio blog, revista digital y web con un contenido de calidad y redactado correctamente.