¿Cómo planifico el contenido que difundo en las redes sociales de mi empresa? ¿Qué hashtag utilizo como enseña corporativa para identificar todos los mensajes que dinamizo desde estos canales? ¿Cuál es el tono que busca la audiencia a la que me dirijo? ¿Qué está haciendo la competencia? ¿Con qué frecuencia y en qué cuentas he de sumar mi aportación a las comunidades online?
Estas y otras preguntas son las que hemos de plantear antes de lanzar cualquier estrategia de comunicación en las redes sociales. Cuanto mejor definidos de antemano tengamos marcados el ritmo, el tono, la cualidad, la cantidad, la forma, el fondo o los contenidos que dirigiremos a la acción orgánica y los que sumaremos a las campañas promocionadas, mejor sabremos conectar con las personas que potencialmente estén más interesadas en los productos, servicios y en sus valores y características.
La hoja de estilo es la herramienta que utilizaremos a priori para marcar todos estos indicadores estratégicos que, además, servirán para evaluar mejor a posteriori la puesta en práctica, activación y dinamización de los contenidos que definirán la estrategia de comunicación que planteemos.
A imagen y semejanza de lo que hacían los medios de comunicación en el siglo XX, con sus libros de estilo y las instrucciones de manejo de sus herramientas para conectar con los oyentes, espectadores o lectores; las empresas, medios o entidades que apuesten por las redes sociales habrán de contar con este recurso para saber por dónde camina la proyección de su identidad corporativa online.
Asimismo, será un instrumento de comunicación interna que implique de forma horizontal o vertical a todos los departamentos del organigrama. Para que, quien más, quien menos, conozca al detalle el sentido estratégico de la presencia de su ‘casa laboral’ en las redes sociales. También de las personas en la organización más reacias a conectar con el prisma online de su representación, la opinión que se tiene de sus productos o servicios y, a la vez, de las personas mismas que prestan o dan la cara por la actividad que brinda.
Por ello, la hoja de estilo ha de imponerse en cualquier estrategia de comunicación y marketing antes de lanzarse a una campaña o presentación; o de comenzar la presencia en las redes sociales de una empresa cuya apuesta era improvisada hasta la fecha o de la que quiere comenzar a apostar por la comunicación online y sus consecuencias medidas, anticipadas, calculadas.