Los medios españoles informan a la gente y permiten a las empresas asegurarse una visibilidad con sus públicos. Sin embargo, la confianza del público hacia estos canales sigue bajando cada día un poco más.
En efecto, en la época de las fake news parece muy difícil encontrar una fuente de información segura al cien por cien. Pero los medios de comunicación no solo ofrecen noticias, sino que en ocasiones también buscan el entretenimiento de la gente. Sobre todo, en el caso de las plataformas comunicativas digitales, que se reinventan para captar público joven: los ‘millenials’.
Las cadenas de televisión proporcionan a sus audiencias noticias por la mañana, a mediodía y por la tarde. Con mucha seriedad, un presentador anuncia los principales titulares antes de dar pie a periodistas y enviados especiales que completan la información. Se trata de temas de actualidad política, principalmente, pero también de tendencias.
En paralelo, se observa un crecimiento de programas como los “realities”, en los que personajes juegan, sobreviven en la jungla o encuentran el amor, y que atraen mucho a los jóvenes. Estos espacios participan en la creación de personajes públicos, que realizan mucha promoción del medio a través de las redes sociales.
Por otro lado, la radio, un medio muy escuchado por la mañana, intenta innovar: propone más podcasts disponibles en la web, más música sin interrupción y más diálogos con los radioyentes.
Por su parte, la prensa en España sufre, justamente, de la estabilidad de internet, pero algunos periódicos continúan captando la atención de los lectores como El País o Marca.
Es concretamente este último medio, con mayor número de lectores (cerca de 2 millones el pasado año) el que representa la temática que más audiencias une en el país: el deporte y, particularmente, el fútbol. En efecto, las mayores audiencias televisivas de 2017 se concentraron en los partidos de la Champion’s League.
Sin embargo, el hecho más evidente es la convergencia de los medios históricos a Internet. Los españoles pasan más de cinco horas diarias conectados a la web, donde se aúna la mayoría de los medios tradicionales (radio, televisión y prensa), aunque es importante que cada vez ofrezcan más contenido web para llegar más fácilmente al público actual.