Que periodismo y marketing no son lo mismo es algo que no admite discusión alguna, a pesar de que en los últimos años la brecha se haya reducido bastante debido a la creciente competencia y la irrupción de nuevas tecnologías que han obligado a los medios de comunicación a intentar captar la atención con otras fórmulas, así como una indiscutible oportunidad para llegar a otros públicos objetivos.
De la misma forma, el marketing de contenidos es una práctica al alza en la que casi de manera obligada cualquier estrategia orientada a conseguir un buen posicionamiento y visibilidad en Internet pasa por la necesidad de crear textos o piezas en formato audiovisual para los que el conocimiento de algunas de las claves en la organización y jerarquización de información es fundamental.
Sin embargo hay mucho más allá del simple hecho de contar una historia. El marketing es esa disciplina que se encarga de intentar descifrar los secretos del mercado para hacer un producto más exitoso bien sea por el camino de la presentación como de la consecución de mayor visibilidad. Es ahí donde un periodista tiene mucho que decir. Su capacidad para investigar mercados, obtener datos, captar tendencias y ponerlos en relación puede ser de gran ayuda a la hora de definir el contexto donde va a competir una empresa, marca o producto.
De la misma forma, no son pocas las empresas que valoran estos estudios por la también abundante capacidad de un periodista en las relaciones personales: la asertividad entendida como el poder de escucha pero también de exposición son fundamentales a la hora de desenvolverse en ámbitos comerciales.
Lo mismo ocurre con esa curiosidad que se presupone a todo periodista de vocación, el planteamiento continuo de preguntas y distintos enfoques para no conformarse con verdades absolutas. Una actitud que en un ámbito tan cambiante y expuesto a complejas influencias como es el de los mercados pueden resultar fundamentales.
¿Ocurre lo mismo al revés? Sin duda buena formación adicional en Marketing proporciona al periodista la capacidad analítica necesaria para abordar con una mayor perspectiva no sólo cifras y ratios en lo que al estudio de los datos de tráfico y visitas web se refiere, algo prácticamente indispensable en el contexto en el que se mueven hoy día gran parte de los profesionales, sino también para el tratamiento de los temas o historias con planteamientos y herramientas de gran utilidad. Por eso no es extraño que cada vez más centros de estudios superiores encuadren Marketing y Comunicación en el mismo programa o ámbito académico.