Los medios de comunicación de masas se ceban en los últimos meses con informaciones que apuntan, por un lado, a los peligros que puede significar la inteligencia artificial al medio o largo plazo de la humanidad; y, por otro, para utilizar herramientas con inteligencia artificial para prever el número de un sorteo de la lotería, quién ganará un clásico del fútbol o por dónde avanzarán la presencia de seres vivos en los planetas del sistema solar. Alarma social convive con la curiosidad o con la singularidad, como elementos habituales de los contenidos que tradicionalmente proyectan los medios, especialmente los audiovisuales y, de un tiempo a esta parte, los digitales a cambio del un clic rápido, sencillo y fácil.
Con todo, la inteligencia artificial bajada al segmento empresarial que quiera introducirla en sus dinámicas de trabajo, departamentos y tomas de decisiones es tan compleja como domesticable, tan amplia como concreta. Asistimos a un contexto novedoso por desconocido pero tan fascinante como humano. Humano porque son las personas las que tienen que saber domesticar con inteligencia estratégica las posibilidades que la inteligencia artificial brinda a las empresas y a las organizaciones. Saber dar un prompt, la orden, la instrucción, la palabra, la frase clave para personalizar al máximo el rendimiento de estas herramientas a favor de una mejora de la gestión de los recursos humanos, de la calidad, de la proyección de los productos y servicios en el mercado o de las estrategias de marketing y de comunicación derivadas de todo ello para una mejor promoción, proyección y repercusión de los mismos en los destinatarios, tanto consumidores como stakeholders.
Aplicar, pues, las herramientas estratégicas basadas en la IA como complemento a los planes tradicionales de negocio, de marketing y de comunicación, desembocará en una mejora de todo el proceso interno de recopilación, análisis, producción, distribución y tomas de decisiones. Más como que como una opción como un recurso recomendado en el contexto actual de implementación de aplicaciones, órdenes digitales y previsión de comportamientos de mercados desde los datos, las comparativas y del mismo ahorro de tiempo y de recursos que significa apostar por esta línea.